martes, 12 de noviembre de 2013

Carrie (2013)

El mundo en el siglo XXI, todos son bellos, todos son humanos idealizados, no como en 1976 cuando Brian DePalma creía que ser feo era razón para ser bulleado, que días aquellos tan extraños; pero como ahora todos somos cool, hermosos y cerca de la perfección ¿porqué alguien se esmeraría para encontrar a alguien feo para protagonizar a esa icónica personaje llamada Carrie?
Sí, parece que leo mentes, en esta ocasión la de la directora Kimberly Peirce, que bajo esa perspectiva se le ocurrió poner a una de las más buena onda milfs de hollywood, como lo es Julianne Moore de la mamá de Carrie, a quien podría bien ser la próxima chica Transformer, y seguir los pasos de Megan Fox y de Rosie Huntington Whiteley, Gabriella Wilde, quien interpreta a Sue Snell (la popular no tan popular que se apiada de Carrie), y primero que nada a la chica más cool entre cool, la máxima badass de las teens de Hollywood: Chloe Grace Moretz....      como Carrie....

Profundicemos: ¿Quién es Moretz?
La conocimos (la mayoría), y nos volvimos fans inmediatos debido a esa escena donde cambia una tarde de helados por dejar que su papá (Nicholas Cage) probara chalecos de balas en ella, pues ella es la superheroinita más ruda que ha existido (Hit Girl), nos demostró su maquiavelismo oscuro nato con una mirada que haría a Lestat orinarse en Let me in, el remake de la película sueca sobre un vampiro castrado que termina pareciendo vampira, y finalmente la vimos ya "crecidita" al lado de Johnny Depp en Dark Shadows... Paremos ahí pues, Kick Ass 2, Amityville, Hugo, entre otras son irrelevantes ¿lo son? A nadie extrañaría que fuera de las mejores actrices que Hollywood vaya a conocer.

Volvamos a Carrie, sí, la de Peirce, la de la gente bonita, la que parece tener más legado en Crepúsculo que en DePalma.
Sobre la chavita bulleada porque menstrua en la regadera, y que termina vengándose gracias a su telekinesis (justificable en nuestros tiempos por dos razones: 1. X-Men 2. Su papá es el diablo (Carrie 2)) tanto de sus bullies como de su mamá loca.

Como menciono, es ridículo el nivel de cool que trata de ser la película, siendo quizás solo el papel de Judy Greer como la entrenadora amigable, el único creíble, y no porque sea fea, sino porque es la única que parece llenar el perfil creíble de su personaje. La cara de Moretz es la de alguien genial tratando de deshacerse de esta genialidad, y en cuanto a Moore, por más demacrada y desarreglada que la muestran no llega a ser tan aterradora como lo hecho por Piper Laurie en el 76´. Siendo lo único rescatable, quizás, los efectos especiales de la masacre tras la escena de la sangre de puerco, y eso porque ahí Moretz vuelve a tomar la actitud retadora que todos admiramos.
Esperando que ésta pequeña retome su carrera en la línea que iba, y se salga de esa ola de cintas afresadas sobre personajes que antes eran terroríficos, y el beautiful world, que ahora parecen pintarnos a lo largo del globo, quede atrás, enterrado en un lugar que nadie busque jamás.

La película es recomendada más para teens amantes de Bella y los Cullen, que en Stephen King y el mundo de las tinieblas.











No hay comentarios:

Publicar un comentario