Black Knight (2001)

Uno pensaría ¿cómo es posible una inversión tan grande para una producción que se terminará volviendo un extra en la programación dominguera? Y hay tantos proyectos así, tantos y tantos presupuestos desperdiciados que se podrían dar a mejores propuestas... como sea, hasta Martin Lawrence tiene derecho a contar con un presupuesto hollywood para una comedia que no es la peor, pues ya Adam Sandler quisiera hacer aunque sea algo así, pero tampoco logra despegar pese a que se siente que originalmente tenía la intención de ir más allá de terminar de dominguera básica.
La película dirgida por Gil Junger nos narra la historia de Jamal Walker, trabajador en  una feria medieval, quien cae en un pequeño laguito al ver un objeto que brilla bajo el agua, que resulta ser un medallón, el cual, al agarrarlo lo transporta a la edad media; Jamal sale del lago y encuentra a un borracho (Tom Wilkinson) que está ahogándose, él lo salva, y el hombre queda en deuda con él... Jamal continúa su jornada hasta llegar al castillo, donde poco a poco se da cuenta que no está en la feria, sino en el tiempo... los del reino le confunden con un mensajero y por eso le dejan entrar y le permiten formar parte de la corte... Poco a poco Jamal va conociendo a los personajes y la situación, la cual se divide entre el reino y los rebeldes, que son rebeldes debido a la crueldad inhumana del rey (Kevin Conway). Hay una doncella del rey (Marsha Thomason) de la que se enamora Jamal, y es ella la que le cuenta todo, y le trata de persuadir que se una a la rebelión, sin embargo, esto ocurre muy lentamente debido a las comodidades que el rey le da. Un hecho lleva a otro, y cuando Jamal entra a la lista negra del rey, es el borracho, un tal Sir Knolte, quien le salva, y se lo lleva del castillo, donde entrenan y preparan la caída del rey para que regrese la reina justa (Helen Carey).
La película cuenta con menciones a otros viajeros del tiempo, como Marty McFly, pues así como éste se cambia el nombre a Calvin Klein o Clint Eastwood, Jamal Walker se cambia el nombre por Jamal Skywalker; además de que el final pareciera dar pie a una segunda parte, la cual no llegará jamás debido al fracaso económico en taquilla. El resto de las menciones son a deportistas, raperos y artistas negros, como pareciera protocolo de las películas afroamericanas.
La película es boba y dominguera sin caer en lo Sandler, pero sí, era imposible que se volviera un clásico ni en aquel entonces ni ahora. Como sea, cabe mencionarse que es aún así mil veces mejor que el 90% de las comedias que se hacen hoy en día.