Jingle all the Way (1996)

En la epítome de películas clitché familiares bobas de mal gusta hay un director (Brian Levant) que ha logrado de productos basura grandes clásicos inolvidables, que después inspirarían a gente como Ben Stiller o Adam Sandler a explotar el género una y otra vez, volviéndolo el esqueleto ideal de los blockbusters complacientes que corroborarían mil veces el porqué del snobismo hipster para con el género en cuestión.
La cinta, titulada al español como El Regalo Prometido llega en el momento exacto para volverse un clásico navdeño y una grandiosa oferta tras el éxito de Un Detective en el Kinder, pues Aronld Schwarzenneger la hace  de papá estereotipo, pero musculoso, y cuenta una historia sobre un papá que no tiene tiempo para sus hijos (¿alguien recuerda Hook o un sin fin de cintas del estilo?), y el centro del problema se enfoca en la escacez del juguete de los sueños del niño (Jake Lloyd aka Anakin Skywalker), y el mundo se vuelve una carrera cómicoidiota contra un cartero, interpretado por ¿Simbad? Really?, que termina en la obviedad de una "épica" batalla suburbana por el juguete oficial de Turboman.
Llevándose la nominación razzie al peor director del año, y teniendo una demanda que en el 2001 se perdió por plagio del guión, la cinta aún se puede considerar del gusto generalizado de la mayoría de gente, y podría ya estar en el paquete de cintas navideñas clásicas para la familia; sin embargo, sí, la película es bastante nefasta y si nunca se llegara a ver y usted quisiera explorar éste género solo por curiosidad, quédese con Mi Pobre Angelito y rece para que la navidad termine y ese espíritu de cine basura pase desapercibido...