Entre fines de los noventas y la primera década del siglo XXI Disney estuvo con más bajas que altas, contando sobre todo con Pixar para destacar, y empezar el dilema de si la gente quería ver animaciones 2D o solo Pixarizados, así que entre sus cientas de películas teen con las que trataba de salvarse, surge un proyecto basado en la atracción mecánica de Disneyland "Piratas del Caribe", solo para probar suerte, y es encargado a un director cuyo historial había tenido un hit que marcó época en el cine del momento (El Aro, que inicia la ola de remakes de Oriente a Occidente), Gore Verbinski, quien contrata a Johnny Depp para estelarizar la película, y en un difícil tiempo de producción, ya que Depp se aferró para rehacer al pirata que le tocaba ser de una u otra manera, se consiguió tener aquí una de las más exitosas live action films que Disney haya producido.
Sobre un romance entre la hija de un político con un ayudante de herrero, y la intromisión de cientos de piratas que llevan a la pareja a un viaje hacia una isla donde una maldición fue desatada muchos ayeres atrás, las actuaciones de Depp como Jack... Capitán Jack Sparrow, Orlando Bloom como Will Turner, Keira Knightley como Elizabeth Swann, Geoffrey Rush como el Capitán Barbosa, Jack Davenport como el Comodoro Norrington y Jonathan Pryce como el Gobernador Swann son destacadas al nivel de inmortalizar a los personajes a los que siguen interpretando a lo largo de la saga (cosa que inicia a desarrollarse con plenitud luego del éxito de la primera parte)
La película en general no es una joya de la cinematografía pero cumple dos de sus principales metas: 1. Entretener y divertir; 2. Lograr éxito comercial. Así que esto abre las puertas para el comienzo de una de las más importantes sagas del siglo hasta ahora.
Es recomendable para pasar el rato y ver a Depp desarrollándose en el papel que tanto peleó por crear, y genialmente consiguió lo que quizo, volviéndolo uno de los personajes más queridos de todos los tiempos.
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