La Película bélica, que marca esquemas, que influencía no secuelas sino un género entero, que recontextualiza la guerra como un fenómeno dramático y pop, yendo desde la mítica This is the End de los Doors hasta las batallas vietnamitas musicalizadas con las valquirias, desde el soldado afligido traumatizado y adicto a la violencia hasta las vicisitudes del concepto de guerra y sus variantes entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto; una absoluta indispensable no solo del cine bélico sino del cine en su totalidad.
Bajo el mandato del director mítico Francis Ford Coppola, Martin Sheen interpreta al capitán William, quien en su desesperación de la vida monótona gustosamente acepta volver a Vietnam para encontrar al Coronel Kurtz, interpretado por Marlon Brando, quien ha enloquecido y ha formado una secta para que los nativos le adoren como a un nuevo dios de guerra; haciendo del viaje un infierno en vida que refleja la invasión norteamericana a las tierras vietnamitas, y el efecto de esta en cada uno de sus partícipes inocentes o asesinos.
Ampliamente nominada en los óscares, aunque solo ganando sonido y fotografía, pero acreedora de la Palma de Oro en Cannes, la cinta también cuenta con actuaciones memorables de Harrison Ford, Lawrence Fishburne, Robert Duvall y Dennis Hopper, y nos muestra el gigantezco talento que Coppola tiene para cualquier tipo de cine, pues no solo el cine bélico será su especialidad, pues en el cine de mafias y de horror, la maestría del director como perfecto creador también tiene sus respectivas joyas; en esta maravilla basada en la novela de Joseph Conrad, Coppola nos sumerge en esta pesadilla hecha realidad con una humanidad descontrolada y sedienta de destrucción.
Una indispensable, una absoluta recomendación, All hail FF Coppola!
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