Dirigida por el mismísimo Dientes de Sable Liev Schreiber, pero en un papel más parecido a lo que luego realizaría en Fading Gigolo que en Wolverine, pues la postura projudía podría ser un elemento incluso más relevante que todo el panorama cultural ucraniano que el ahora director nos muestra en esta adaptación de la novela de Jonathan Safran Foer, estelarizada por Elijah Wood, Boris Leskin y el líder de Gogol Bordello Eugene Hutz.
Narrada por Alexander Perchov (Hutz), coolmente conocido como Alex, quien vive en Odessa, Ukrania con su papá, mamá, hermanito y abuelo (Leskin), quien se hace pasar por ciego desde hace un tiempo... Se dedican a dar visitas guiadas a judíos gringos que les gusta ir a visitar las tumbas de sus ancestros, y aprovechándose de esto... La víctima en esta ocasión es el mismísimo Jonathan "Jonfen" Safran Foer -sí con el mismo nombre del autor de la novela- (Wood), personaje judiíto excéntrico que recibió la foto de su abuelo con otra mujer llamada Augustine, en el lecho de muerte de su abuela, por lo que ahora ha partido a Ukrania en busca de Trachimbrod para hallar el porqué de la foto y talvez conocer un poco más de sus orígenes.
Para empezar podemos decir sin duda alguna que el trabajo de Schreiber como director no le pide nada a nadie, pues desde tener al siempre excelente Elijah Wood bajo su dirección ya es algo elogiable, claro está, sin restar mérito ni a Hutz ni a Leskin, quienes ayudan a la concretización de la pieza; sin embargo son los espacios largos luego del capítulo 3, y el extremismo tendencioso, lo que pareciera que Schreiber trata más de complacer a cierto sector hollywoodense que a la pieza cinematográfica en sí, defendiéndose con su buena fotografía por parte de Matthiew Libatique y el soundtrack estupendo de Paul Cantelon al lado de Gogol Bordello (quienes participan con cameos también (Yuri & Sergei)), Leningrad y DeVotchKa, nivelando los puntos malos con más puntos positivos, sacando la pieza ante cualquier tendencia quasiimpositiva...
Pero como sea, la cinta no es bien recibida en taquilla, aún con la crítica positiva en general de todo el público conocedor y amateur que la llegó a ver... La pieza ahora es más de culto y valorada por canales como I-sat, donde el buen cine, pese al éxito o no en taquilla tiene salida y continuación para la cinefilia incontrolable.
La película sí es recomendable, pero no se fíen de otras críticas donde encasillan a la cinta en el género de comedia, pues pese a que en el capítulo 2 sí hay buenos gags, en general, es una película más de autoconocimiento y de nostalgia, que de risa...
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