En nuestras predicciones y anhelos pusimos de probables ganadoras a Spotlight y The Big Short debido a los premios que han ganado en otras entregas de premios, teniendo que si ganaban tanto en guión original como adaptado, las posibilidades de que se llevaran los premios grandes se aminorarían, dando oportunidad y mayor seguridad a las favoritas Revenant y Mad Max. Nuestros deseos se cumplieron y ambos guiones los ganaron estas películas, derrotando a algunas que realmente las merecían como la ninguneada Straight Outta Compton.
Luego estuvo la primer grata sorpresa de la noche, el premio para Alicia Vikander por Danish Girl. En nuestras estadísticas se lo dabamos a Kate Winslet solo por el hecho de que la tendencia Globos-Óscares suele dictar la máxima lógica de la temporada, por lo que era la favorita para asignar a las quinielas, aunque desde nuestro querer nuestras favoritas eran Jennifer J Leigh, por nuestro amor tarantinezco, y Vikander, quien se lleva la película de principio a fin, con un personaje multidimensional que hace que ese inesperado triunfo sea talvez la más grata de las sorpresas en esta ocasión.
Luego viene la horda Mad Max. Mad Max fue de lo mejor el año pasado, que si no hubiese existido Revenant, sin duda hubiera sido de camino abierto para que fuese la absoluta favorita en la totalidad de los tops de expertos y fanaticada, por lo que no es de extrañarse los 6 óscares que la noche le dejó, haciendo del más reciente proyecto de George Miller ya un ícono indiscutible de la historia del cine, volviendo a Mad Max Fury Road una de las más perfectas construcciones cinematográficas de las que podamos recordar. Los premios que le fueron dados son: Vestuario, Diseño de Producción, Maquillaje, Edición, Edición de Sonido y Mezcla de Sonido. La racha seguida solo fue interrumpida por otra grata sorpresa que fue Ex Machina al llevarse el óscar por efectos visuales, que pese a incluso haber sido excluída y olvidada por las distribuidoras, toma un óscar que bien pudo haberse agregado al paquete Mad Max, y le agrega el valor que bien merece desde su estreno.
La parte madmaxiana se interrumpió también para dar una predecible victoria para el mexicano El Chivo Lubezki, quien gana su tercer óscar (tras Gravity y Birdman), volviéndose historia en la industria, y entrando al olimpo fílmico como quizás el máximo director de fotografía que haya existido en el cine, no solo por el número, sino por lo logrado en Revenant, Lubezki se vuelve alguien predecible, pues ante tal majestuosidad ¿cómo no uno podría predecir el máximo triunfo?
Las categorías mainstream cesaron unos minutos para dar paso a las de difícil acceso como lo son las categorías cortas y documentales, que al menos Netflix nos ha ayudado a tener más cerca teniendo en su catálogo el total de las nominadas, para podernos sentir incluídos en la experiencia académica de la temporada.
Los premios en esta parte se repartieron: Bear Story gana por corto animado, A Girl in the River por corto documental, Amy por documental, y Stutterer por corto live action.
Para la categoría Pixar, digo animada, es una tristeza que la cuestión predecible se vuelva una cuestión de acaparamiento monopólica, pues pese a que Inside Out, sin duda alguna, es una belleza completa en cuanto animación e historia; el proyecto Anomalisa es una pieza de esas por las que el cine puede enfatizar con mayúsculas el hecho de hacerse llamar séptimo ARTE; algo que pareciese no importarle a la academia, dándole directamente el premio a las nominadas de las marcas grandes y poniendo otras nominadas como mera formalidad.
Luego siguió la más grande de las sorpresas de la noche, cuando Mark Rylance acaparó el óscar por Mejor Actor de Reparto por su actuación en Bridge of Spies, película que habíamos predicho que si ganaba algo sería por el factor Tom Hanks, aquí pase directo para la adquisición de estatuillas, sin embargo las probabilidades para Rylance eran casi nulas, por lo que cuando se la llevó, ese factor quedó de lado, y se tiene que reconocer que es meramente su actuación lo que le lleva a volverse triunfador antes otros grandes como Bale, Ruffalo, Hardy, y el que parecía preescrito para ganar, Stallone, quien tras ganar en los globos por Creed, parecía el más obvio a triunfar.... Winslet y él se quedan entonces en la misma situación.
Otra predecible fue la ganadora a Mejor Película Extranjera para Son of Saul, que sí aplica en el factor Globos-Óscar, pero aparte en la oviedad judaísmo academia, que pareciera chiste de la Casa de los Dibujos (aka Drawn Together), pero año tras año se repite de una u otra manera, y cada que este tema sucede entre las nominaciones la victoria sucede... Son of Saul no se vuelve la excepción.
Ahora, una premiación que fue más un premio a la trayectoria es la victoria de Ennio Morricone por Hateful Eight, que aunque a nuestro parecer no es el mejor trabajo del compositor, es increíble el hecho de que todos nos estemos quejando por las pérdidas de DiCaprio, cuando éste ícono de la historia musical del cine, no ha tenido ni una sola victoria, cuando este gigante es creador de absolutas piedras angulares como lo son los soundtracks del Bueno, el Malo y el Feo, Cinema Paradiso o hasta Bastardos Sin Gloria. El premio para esos Odiosos 8 es un "Más vale tarde que nunca" que realmente pone en ridículo a la academia al tardarse tanto en homenajear a semejante titán como Morricone ha sido a lo largo de su carrera.
Para las canciones originales, las seleccionadas fueron bastante irrelevantes y hasta difíciles de conocer en la mayoría de los casos, y a la vez sus presentaciones en la premiación fueron bastante olvidables, teniendo como ganadora final Writing´s on the Wall de Sam Smith para Spectre, cuyo triunfo para lo único que sirve es para que en su discursose lo dedique a la comunidad gay, lo cual hubiera sido más destacado si la canción hubiera estado cerca de megahits del 007 como Goldfinger de Shirley Bassey ¡Esa sí era tremenda canción para una película!
El final de la ceremonia se acerca, y el primer gran ganador de las entregas más esperadas es el mexicano Alejandro González Iñárritu, que con Revenant se remarca como el máximo director de cine mexicano, quien desde Amores Perros ya era ese tesoro nacional que poco a poco trazó su trayectoria hasta llegar a Birdman, rehaciendo el cine, consagrándose en la fenomenal Revenant, que si bien no llega a ganar el máximo galardón, con el hecho de dobletear en la categoría de director, más que basta para enfatizar nuestra declaración del año pasado donde decimos orgullosamente que IÑÁRRITU ES NUESTRO HÉROE.
Luego pasa el premio a Mejor Actriz, que pese a competir contra inmensas eminencias de la actuación como Cate Blanchett, Brie Larson ya tenía más que asignada la victoria, pues con semejante actuación en una de las más destacadas películas del año pasado ¿cómo no se lo iban a dar a Larsen? Claro que hay que tomar mucho en cuenta que en ese Room la actuación de la actriz destaca gracias a la linda actuación de Jacob Tremblay, que la hace sacar lo mejor de sí y le amerita la bien merecida victoria.
Y la espera acaba para los pasajeros del tren del mame, llega el turno de Mejor Actor, y los memes se hacen presente. DiCaprio truena su dientes y... ¡Pase directo! Finalmente gana el premio por su papel de Hugh Glass en The Revenant y al fin logra esa etiqueta de ganador de óscar, pero parecía haber estado buscando desde hace tanto tiempo. Sí, aunque en muchas entrevistas el mismo actor dijera que realmente no le importaba tanto, las redes sociales decían lo contrario, y pues, a ¿quién creerle? ¡a las masas! Como sea Di Caprio lo consigue con mérito y a todos nos hace feliz esta victoria.
Todo parece una noche feliz, una noche estupenda, todos esperamos que gane Revenant, o en el peor de los casos Mad Max, pero no, al final, la máxima campeona terminó siendo Spotlight, destrozando nuestra ilusión iniciada cuando sucedieron las categorías de guión, y la tenedencia de premios tiene presencia ante nuestros ojos, y la no mala, pero tampoco buena, Spotlight roba el máximo premio a las favoritas dejando otras victorias como premio de consolación, pero el descontento repercutirá en los años por venir.
¿Qué? ¿Una noche insatisfecha? ¿Spotlight entonces es mala? No, no es mala, es tibia, el tema y la historia son geniales, pero compararla con las favoritas es una falta de respeto; Revenant y Mad Max son super producciones que hacen que uno ame al cine, son productos que a cada minuto nos hacen enamorarnos de Hollywood, y nos recuerdan que cada minuto desperdiciado por directores como Michael Bay se compone con producciones como éstas... Spotlight es una historia seria que más entretener interesa, y cuenta lo que podría contar la Ley y el Orden, pero lento y elegantemente.... El tiempo hará justicia cuando la ganadora solo se recuerde por el premio y no por el contenido, y las perdedoras como inspiración para tantos directores aún por hacerse, que harán del cine del mañana las inspiraciones de generaciones y generaciones.
En general fue un buen y entretenido evento, Mad Max se vuelve en número la máxima ganadora, Revenant en número en cuanto a premios relevantes, Spotlight la gran suertuda, Stallone y Star Wars los grandes perdedores, y la parte disgustante de Chris Rock es superada hasta por las simpáticas y breves apariciones de Jacob Tremblay en sus entrevistas y cameos, trascendiendo la ternura del personaje de la película al supuesto evento del año para los cinéfilos del mundo.
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