En un tiempo donde ni el cine noir ni el de gangster parecía tener el efecto que en los buenos tiempos del género, el productor de Paramount Robert Evans compra al escritor Mario Puzo una novela que ni le gustaba, alegando a sus compañeros de la industria que esa era la historia que podía revivir el género si era manejada y producida de la manera correcta, desde un enfoque y mano de obra italoamericana, como el elemento básico de la historia requería, por lo que una vez aceptado el proyecto se contrata al recién aplaudido por Patton, Francis Ford Coppola, que hace a Puzo voltear a su sedido proyecto y se propone colaborar, por lo que es puesto en la cabeza del guión al lado de Coppola para que el resultado fuese esa joya que Evans esperaba que fuera.
Así que una vez todo armado, el resultado fue icomparable y sorprendente, volviéndose una de las más aclamadas cintas de la historia, haciendo escuela, volviéndose un hito y sacando brillo de cada uno de los que tuvieron que ver en la producción.
La historia narra un periodo de la vida de la familia Corleone, mafiosos newyorkinos, liderados por Vito (Marlon Brando), dirigiendo a su hijo Sonny (James Caan), Fredo (John Cazale), Michael (Al Pacino), Connie (Talia Shire) y su hijo adoptivo Tom Hagen (Robert Duvall), comenzando con la boda entre Connie y su idiota marido Carlo (Gianni Russo), boda donde cada invitado hace fila para pedirle algo a Don Corleone, incluyendo al famoso cantante Johnny Fontane (Al Martino), de quien se desprende la primera parte, ayudándole aquí los Corleone a quedarse con el papel en una película a cualquier costo.
Luego viene el episodio que desencadena el resto del film, cuando un narcotraficante llamado El Turco (Al Lettieri), quien le ofrece a Don Corleone unirse a su red de drogas, pero él se niega, y el Turco se alía con las otras familias gangster y manda balacear al patrón, teniendo ahora los hijos que lidear con el problema dejado aquí, el hecho de quedarse sin líder, de perder el respeto de la comunidad gangster americana y poner en riesgo al resto de su familia.
Sin spoilear podemos acabar este tramo argumental diciendo que hasta Heisenberg (Breaking Bad) tiene escuela del devenir de los Corleone, y por lo tanto acaba tan magistralmente como Coppola nos llevó a cada minuto de la cinta.
Completando el cast con Diane Keaton, Alex Rocco, entre otros, y teniendo a Nino Rota en el soundtrack, la cinta es una joya, tal como Evans se lo propuso desde el comienzo; cada uno hace que la película deleite de principio a fin, desde las maneras italoamericanas tan bien realizadas hasta las secuencias épicas, las actuaciones no solo de clásicos como Brando y Pacino, sino de cada uno de los mafiosos, y la rítmica perfecta a manera de novela la vuelven digna de todos esos halagos que se leen por aquí y por allá, y siempre los seguirá habiendo sin caer ni en broma en creer en la sobrevaloración del producto.
Ganadora de los premios óscar a mejor película y guión adaptado, y mejor actor para Brando, el globo de oro a Rota por score, entre otros tantos premios y colocaciones como la hecha en más de una lista a considerarle entre las 5 mejores (al menos) cintas de la historia, El Padrino es una de las básicas del cine de todos los tiempos, se vuelve una indispensable no solo para cinéfilos, sino para el público en general, y sin duda es uno de las respuestas al porqué el cine es un arte tan deleitante y maravilloso.
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