Solo que a diferencia de Birdbox donde realmente es Sandra Bullock la que se lleva toda la película, y en Quiet Place donde el peso radica en Emily Blunt, en esta cinta sí se distribuye la importancia de personajes más que nada entre Stanley Tucci y Kiernan Shipka, teniendo un papel secundario pero no enteramente menor por Miranda Otto.
En esta ocasión también se ve bien cuando la distopía empieza: Unos cavadores mueven unas rocas y salen los llamados Vispas -que son como pterodáctidos vampiro-, éstos van llegando a las ciudades, y como siempre, los humanos se van dando cuenta cómo funcionan las creaturas, y resulta que también son ciegas y solo atacan por medio del sonido, por lo que el papel de la protagonista, Shipka, ayuda, pues es sorda por un accidente que se menciona en los diálogos pero no se especifica... como la niña es sorda, toda su familia sabe lenguaje de señas, así que no hay problema -sí, como en AQP-, por lo que en sus contratiempos terminan llegando a una granja donde se refugiarán hasta la llegada de una secta que realmente es irrelevante pero ayuda a generar un clímax que la neutralidad de este tipo de películas no permite que fluya tan rápidamente; ese elemento tipo Walking Dead, donde los humanos terminan siendo un peligro mayor que el peligro en sí es una buena fórmula para solventar la trama...
Entonces sí, todo es casi igual a AQP, solo que la sorda en cuestión es más Hollywood, mientras que en la cinta original tiene más a una belleza tipo Hereditary... La cinta no es mala, pero la cínica obviedad es comprometedora... véanla, no es icónica ni legendaria, pero sí entretenida...
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