Estelarizada por Frances McDormand, la historia comienza justo cuando su personaje, Mildred, decide rentar 3 espectaculares como queja de que aún no hay solución al asesinato de su hija; en estos letreros el mensaje se dirige especialmente al jefe de policía del pueblo, Willoughby (Woody Harrelson); obviamente los anuncios se vuelven tema principal de todos los aldeanos, teniendo como primer respuesta la de Willoughby, quien rápidamente decide ir a buscarla para encontrar un porqué de sus acciones. Sin conocer al personaje, al ser un policía, uno pensaría que él sería el antagonista de la historia, pero no, Harrelson interpreta a un personaje entrañable, una persona ejemplar, un buen llevador de la ley, y sobre todo talvez el más humano de la cinta entera. Él trata de persuadirla diciendo que hará todo lo posible por hallar al asesino de su hija, pero a ella no le interesa; lo último que argumentará para que quite los letreros es decirle que tiene cáncer terminal, pero igual no le interesa. Los noticieros harán un reportaje al respecto y de ahí en adelante el tema principal de todos serán los dichosos letreros; la familia de Mildred tendrá que afrontar las habladurías, sus amigos los abusos de los policías malos, de donde destaca la malicia del oficial Dixon (Sam Rockwell), y ella las críticas del resto del poblado. Poco a poco el alegato tornará todo en caos, que cuando toca éste a los distintos personajes les hará sacar lo mejor y lo peor de sí, terminando no siendo una película de redención, sino de humanidad, construyendo una pieza cinematográfica estructutalmente simple, pero narrativamente increíblemente ahondadora en las distintas facetas humanos que cada uno de los actuantes revelará, teniendo que todos esos premios ganados son más que justificados en una tan controversial carrera hacia los óscares.
Con un elencazo que incluye también a Kerry Condon, Caleb Landry Jones, Darrell Britt Gibson, Abbie Cornish, Lucas Hedges, Zeljko Ivanek, Peter Dinklage, John Hawkes, Amanda Warren, Samara Weaving y Clarke Peters, la película es sin duda merecedora de todo lo que ha ganado; es una oda fantástica sobre la humanidad, sus defectos y virtudes, y cómo nos dirigimos hacia ninguna parte tratando de entender porqué lo hacemos, porqué sucede lo que sucede cuando lo hacemos, y cómo nuestras desiciones al respecto moldea nuestro entorno, afectándole de maneras tan distintas, tan cruentas y tan improbables solo por tratar de ser en un mundo al que se le ha alzado de tal manera que la frustración nos acompaña en nuestro día a día a pesar de lo bueno o malo que hagamos como respuesta a cómo el mundo nos ha tratado también.
Cinematográficamente hablando, repito, la película es muy simple, es una cinta que bien podría haberse hecho para formato pequeño, una serie o miniserie, como otras grandes películas han sido, como Fargo o Little Miss Sunshine, sin embargo su grandeza radica en el guión y las actuaciones de TODOS; cada personaje que sale, no importa cuán pequeño o insignificante sea su rol es innolvidable... quizás por su naturaleza un tanto caricaturezca, quizás por esa comedia negra/ácida que se vuelve el aire de ese poblado de Missouri, pero ese proyecto escrito especialmente para McDormand es sin duda el más grande en el que la ya tremenda actriz haya participado.
La película es ampliamente recomendable, una absoluta favorita para llevarse todo en la máxima de las premiaciones, y un increíble prospecto para volverse un nuevo clásico del séptimo arte.
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