Fifty Shades of Grey (2015)

Finalmente vi la tan bien catalogada como "porno para señoras". Sí, ese fenómeno dirigido por Sam Taylor Johnson que estaba en todos los noticieros de todas las cadenas, que algunos clamaban fuera censurado por lo alocado sexualmente que era, y al que otros dimos la espalda solo por contrariar a la tan sofocante ola del meme que el mundo mediático de la actualidad es, es simplemente una historia de amor equiz, sin chiste, sin exageraciones sexuales, ni románticas, tibia, no es buena, pero tampoco es mala, tiene uno que otro detalle kinky que hace reir, pero más que nada por la naturaleza perversa de nuestra mentes luego de pasar 15 minutos en cualquier página porno que haya, no por la genialidad de la escritora original de la novela, E.L. James... como sea, ese fenómeno mediático es una película irrelevante que gracias al poder de la publicidad ocupó el lugar histórico que tuvo, aún cuando hay películas mejores y más sexualizadas como Eyes Wide Shut, Satyricon o la famosa Calígula. 50 Sombras de Grey solo es una película sobre gustos diferentes y nada más.
La cinta cuenta la historia de Anastasia (Dakota Johnson), quien no se convence por ningún pretendiente que se le va dando, hasta que conoce al misterioso Grey (Jamie Dornan), con quien quiere entablar una relación, pero él se niega y se niega, pese a que se ve que a él también le gusta. Ya que se convencen, él la condiciona a firmar un contrato para poder salir bien; ella se cuestiona, pues todo es muy raro, pero poco a poco va revelando que ese gran secreto tan solo se trata de sexo sado. Él irá dando las instrucciones, y -spoiler- llegado el momento, cuando ya se da bien el sado, ella se pone berrinchuda y le hace quedar a él como villano....
Sí, pese a que ella va aceptando sus gustos raritos, al final ella quiere que todo se vaya a un archivo de Unidad de Víctimas Especiales... pfff
El llevamiento de la trama es, repito, insípido, pero sin caer en lo pésimo; no, la cinta no es mala, pero es medio aburrida... el final es ilógico por la trama burocrática que se da entre los protagonistas, y termina siendo una película que no importa si la ven o no; solo es tiempo, no gastado, no ganado. Entonces, en cuanto a recomendable o no, da igual... no la odiarán ni la amarán, es una novela más para chavitas que piensan en ricos como meta en la vida a toda costa, más que en entender su propia sexualidad y sus verdaderas necesidades carnales.