Prisioners (2013)

 Otra gran faltante de ver era de la que se sigue hablando hasta el día de hoy, pues toca temas extremadamente controversiales como el dilema entre la diferencia entre la justicia y la venganza, todo tratado y mostrado desde el elegante ojo creativo de uno de los genios cinematográficos más grandes de estos días, el director Denis Villeneuve, quien no solo crea en esta película su primer cinta angloparlante, sino que se pone en el panorama y empieza el camino a lo que ya es hoy en día.

La cinta, estelarizada por un talentosísimo Hugh Jackman, nos cuenta el secuestro de dos niñas en un pueblo suburbano gringo, donde rápidamente se juzga y decide quién es el secuestrador de las pequeñas; sin embargo, la policía, al no tener pruebas tangibles de lo mismo, tiene que dejar al sospechoso, interpretado por otra gigante actuación encarnada por Paul Dano, libre; a lo que da pie a que Jackman le busque, y enfrentarse a la decisión del juicio sin juicio, decidiendo a avanzar debido a que cuando lo halla le ve hiriendo casualmente a su perrito. Jackman le secuestra y le comienza a torturar en la casa abandonada de su padre, mientras el resto del pueblo continúa en búsqueda de las niñas y la verdad. El lado policiaco estará encabezado por un también muy bueno Jake Gyllenhaal, quien en su investigación se va encontrando con verdades aún más retorcidas de las que esperaba hallar.

Completando el fantástico cast con Terrence Howard, Viola Davis, María Bello, Melissa Leo y David Dastmalchian, Villeneuve hace una pieza fabulosa, épica, tenebrosa y magnificente, comparada a otros thrillers inmemorables como 8mm; ambas piezas que muestran la naturaleza monstruosa del ser humano no solo en el concepto de la villanía, sino de la humanidad misma.

Si aún no la han visto, como nos había pasado a nosotros, deben ir a googlearla que cuando la hallen encontrarán cada una de nuestras palabras adecuadas para el juicio de tan indispensable cinta, que ayuda a entender más y más cada paso que da este tan relevante director.