Escrito por el mismo Sylvester Stallone, protagonista también, y dirigido por John G Avildsen, el máximo clásico del cine de boxeo, es el inicio de una de las más grandes franquicias de la historia, aún vigente incluso, el inicio de la carrera de uno de los más grandes del cine de acción, y es la muestra de que un proyecto pequeño siempre tiene la posbilidad de volverse uno de los más relevantes hitos de la historia del cine, que en el proceso ganó premio óscar a mejor película, director, montaje, entre tantos galardones más a añadirse a la corroboración de su consagración.
La historia se sitúa en 1975, en Filadelfia, donde Rocky Balboa (Stallone) trabaja de cobrador bully para un prestamista de segunda y a la vez de boxeador under cuando había algún evento donde era invitado... Rocky es un don nadie que nadie quiere y sin aparente futuro; teniendo como hobbies el boxeo -cuando puede- acariciar sus tortugas, e ir a visitar a una chica apática, que trabaja en una tienda de mascotas, que evidentemente le desprecia (Talia Shire). Rocky admira a Rocky Marciano y al actual campeón del mundo, Apollo Creed (Carl Weathers), quien está a punto de tener una pelea con el #1 Contender de apellido Green; sin embargo Green se lastima y ahora Creed no tiene contra quién pelear, por lo que se le ocurre, en el espíritu de que "América es la tierra de las oportunidades" buscar casi aleatoriamente algún luchador del circuito under para que intente ir por el campeonato, y quien resulta elegido es el Italian Stalion Rocky Balboa. Pero Rocky sigue en la baba tratando de conquistar a Adrian, la de la tienda de mascotas, que resulta que es hermana de un amigo suyo, Paulie (Burt Young), y éste consigue que puedan salir en una cita y empezar un verdadero noviazgo... Pasa el tiempo y le dan la noticia a Rocky del reto de Apollo, y al instante, todos los que le despreciaban y eran groseros con él, se ponen a su servicio y en busca del éxito del posible nuevo campeón, entre estos lambiscones está el administrador del lugar donde entrena, Mick (Burgess Meredith), quien se ofrece a entrenarlo para que triunfe en la gran pelea... Rocky, destacado por su buen corazón y no tan rencoroso razonamiento, acepta la oferta de Mick, y suceden todas las secuencias que conocemos sobre el entrenamiento de Rocky -óigase Gonna Fly Now de Bill Conti-... Una noche antes de la pelea va al estadio a reflexionar sobre el momento, y al darse cuenta de lo que Apollo significaba se propone, si no llega a ganar, mínimo aguantar los 15 rounds enteros de la pelea para demostrar que mínimo todo esto había valido la pena...
Así que el épico ascenso del nadie al ídolo es lo que vuelve la cinta como una de las más indispensables películas de la historia, el personaje de Balboa cumple todas las características empatizables para volverle un indispensable de la cultura pop, y con esta fórmula se comprende el porqué del hecho de que no puede haber alguien a quien no le guste el inicio del viaje de Rocky, y le considere un hecho relevante, mínimo en la historia del cine.
La película es obviamente totalmente recomendable, una básica del cine de todos los tiempos, y un buen ejemplo de ganadoras del óscar que sí persistieron, pues hay taaaaaantaaaas películas ganadoras que no importa cuantos premios les den, si la historia es caprichosa, serán estrellas fugaces que hasta one hit wonder pueden ser, y es tan triste cuando sucede.... Rocky vence el juicio de la historia y seguro gustarán de lo que vean.
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