Basada en los personajes de Ricardo Arnaiz, y sin reboot, sino como secuela pero de alta calidad, la casa productora Anima se vuelve ahora dueña de los derechos de Leo San Juan y sus amigos, y bajo el mando directivo de Alberto Rodríguez, la franquicia torna a un producto de calidad y digno, capaz de competir con las grandes producciones de Nickelodeon o Cartoon Network, con una visualización ahora sí digna, y es lo mismo en cuanto a argumento, teniendo que quizás que lo único estúpido que queda de la idea original es que el protagonista anda siempre meado y parece no afectar a la trama en absoluto.
Cuando termina la Leyenda de la Nahuala, Leo San Juan y sus amigos emprenden un viaje en globo para salvar Xochimilco de la LLorona, y es ahí donde nos ubicamos en esta nueva aventura.
Los aldeanos de Xochimilco ya esperan a Leo, y la niña Kika, a quien la Llorona arrebató a su hermano, se vuelve la nueva principal aliada del protagonista; mientras que los personajes con los que parte Leo en la primera parte, tras separarse de él, llegan a la isla de las muñecas y tendrán nuevos villanos que afrontar; por lo que ahora Leo y sus amigos tienen la misión de redimir lo hecho en la primera parte y rescatar a todos los niños que la Llorona raptó por un místico mal entendido.
Y pues Anima y Rodríguez lo consiguen y la cinta se vuelve un producto bastante aceptable, sin llegar a las grandes máximas del cine animado, comandadas por Disney y Pixar, pero sí suficientemente dignas para representar a la animación mexicana en el mercado mundial.
Del elenco original solo conservan a Rafa Inclán, y no hay problema alguno, los nuevos intérpretes lo hacen suficientemente bien como para extrañar al gran elenco de la primera.
Y pues ésta ya es recomendable, para los niños sobre todo, pero si usted, adulto lector de blogs la ve, un rato entretenido mínimo pasará. La saga se redime y se vuelve absoluta diferencia entre entrega y entrega.
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