La cinta inicia con unos niños de una época antaña jugando a despertar al Midnight Man, un monstruo tramposón que desaparece después de las 3:33am, la mayoría se muere, y la que sobrevive, en el tiempo actual, se vuelve una histérica abuelita interpretada por Shaye, que aparentemente no ha salido de la casa del juego desde que tenía unos 12 años -¿cómo se casó, tuvo hijos y luego nietos? la cinta estará repleta de incoherencias cada vez más estúpidas- A la abuelita la cuida su nieta, sabrosa pero comprometida con su familia (Gabrielle Haugh), ella se quedará a cuidar a su abue esta noche, y le habla a su amigovio (Grayson Gabriel) para que la acompañe y se divierta un rato; encuentran las instrucciones del juego del Midnight man y comienzan a jugarlas, luego, a mitad de la noche llega una tercera amiguita (Emily Haine), y de la nada decide meterse al juego; así que el demonio empieza a aterrarlos a todos, se convierte en el conejo de Alicia en el país de las maravillas, sin justificación alguna -una cosa es amar Rabbits de David Lynch, pero eso fue una grosería- hasta que luego también llega el doctor de la abuela (Englund), también pasada la media noche, y todos continúan el estúpido juego de uno de los más deplorables villanos de los que tenga memoria.
La película, ya en resúmen, tiene buenos efectos especiales gore, y la escena del conejo estaría buena si el guión hubiera estado bien realizado; la inclusión de Englund y Shaye fue desperdiciada, totalmente innecesaria; y finalmente el midnight man termina siendo uno de los más patéticos monstruos del cine que se haya inventado.
La película termina siendo una total pérdida de tiempo que ni viendo a nuestros favoritos del cine de horror se repone; es lo contrario a recomendable, una cohinada, una burla, una tremenda mamada que no vale en absoluto la pena...

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