viernes, 27 de diciembre de 2013

Heli (2013)

Con la publicidad de los medios entregados al peñanietismo de "¿obra de arte o traición a la patria?", catalogada por los opinadores de los gigantes medios de comunicación como una gran mentira que atenta contra la persona de los dictadores Felipe Calderón y Enríque Peña Nieto, uno empieza a pensar que quien antes dirigiera la pasada de largo Bastardos, Amat Escalante, se hubiera vuelto de la nada el Takashi Miike mexicano, así que el ansia por conocer Heli era mayoritario, y luego con su premio de director del año en Cannes, pues qué más decir; sin embargo, la turbulencia alrededor de la tercera cinta de Escalante, bien sí podría ser más dañina que beneficiaria, pues el desconocimiento de Bastardos hacía que la luego de verla quedaras satisfecho con esa obra contemplativa sobre algo que ocurre, y si lo repetía en Heli, seguro la satisfacción hubiera sido grande, y la decepción sería un factor inexistente, sin embargo, esa expectativa de joya sangrienta y cruda es una gran mentira, que bien sí podría ser cierta para los alejados del cine en general, pero para un cinéfilo frecuente, solo es una burla a lo que ya antes conoce.
Sobre una familia compuesta por Heli, su esposa, su bebé, su papá y su hermana , allá en el infierno que es la provincia mexicana, y de cómo el novio de la hermana quiere fugarse con ella robánole dos paquetes de cocaína ocultos del narco, pero las cosas se salen de control cuando Heli, tratando de salirse del problema (pues el cuñado guarda la cocaína en el tinaco de la familia) tira la cocaína. Pero un operativo policiaco llega a la casa, mata al papá, y secuestra a Heli, el cuñado y la hermana. A ella se la llevan a prostituirse, al cuñado le queman los testículos y a Heli solo lo golpean para dejarlo volver a su casa y ahora afrontar la ineptitud de las autoridades que parecen no estar corruptas por el narco... lo habitual en México, eso sí en provincia o ciudad.
Así, la película sí es mejor que Bastardos, pues la fotografía es facinante, aprovechando los recursos de lo hermoso de México en contraste de la horrenda vida que existe, los personajes están profundizados de una manera artística pero sin desapego a lo que inician siendo, muy bien desarrollados, sin caer en los extensísimos tiempos muertos antes usados, además de ser un buen retrato fidedigno tanto de la idiosinracia como de la realidad que Felipe Calderón desató; sin embargo en el status que los medios situaron a la película, la hacen lucir como una mariconada comparada con otras películas comparables como El Infierno de Luis Estrada, y esto por no mencionar el gore del que tanto hemos hablado en este blog sobre tantos y tantos artistas que lo trabajan, y ya en la línea artística que Escalante y la casa productora Mantarraya manejan, Heli no es nada parada junto a películas como Irreversible; Hago la aclaración de que estas críticas usando la referencia de que hasta traición a la patria se consideraba... Pero bueno, la mala publicidad te puede hacer mucho bien o mucho mal, dependerá del espectador primero que nada.
Para finalizar este extendidísimo artículo mío sobre la película mexicana más comentada del 2013, puedo decir que es una buena película, que Escalante se supera y se solidifica, que puede lucirse más adelante en lo que los chicos de Mantarraya están logrando, pero que no se espere ver una película de horror aquí, sino un espectáculo realista sobre lo que México vive, y no ve punto final.








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