"El espíritu vive en sí mismo, y en sí mismo puede hacer un cielo del infierno, o un infierno del cielo. (...) aquí, al menos, seremos libres (...) Aquí podremos reinar con seguridad, y para mí reinar es ambición digna, aún cuando sea sobre el infierno, porque más vale reinar aquí que servir en el cielo" Paraíso Perdido, John Milton.
Es lo que salí pensando luego de ver la controversial Joker, la que traería caos y destrucción a nuestra sociedad milenaria... Luego empezó el mame de las reseñas, y luego el mame por el odio contra las reseñas; el internet está lleno de gente muy lista que desprecia a quienes vertemos nuestra opinión hacia una pantalla que nadie lee pero nos evita el hastío de la aceptación editorial elitista tendencista... Dejé pasar un tiempo no por respeto a sus opiniones, sino para trabajar en un ambiente tranquilo donde mi decir pertenezca a las masas opinólogas, no las de odio incesante... Como todas las películas que veo pensaba hacer una reseña, y este odio no me detendrá, solo me retrasó un poco, pero finalmente tenemos por nuestra cuenta, la reseña cíclope del apodado Bromas, la película del momento que muy cerca se encuentra del top máximo fílmico de lo que va del año.
Siendo la primer película que oficialmente destruye el DCEU, la cinta dirigida por Todd Phillips desde el comienzo causó controversia; si bien el trabajo fue bueno o malo, desde su construcción se habló mucho de las rencillas entre Joaquin Phoenix y Robert DeNiro; luego la presunción provocadora de Phillips de que le valían los fans y que ni loco respetaría los cánones de los cómics... después el estruendoso estreno en Venecia, que la vuelve el hito del 2019; después la ola conspiranóica gringa de que iba a haber balacera en cada función que se proyectara la cinta; y finalmente el hype de páginas como Rotten Tomatoes acompañado de comentarios de gente más valiosa como Michael Moore hicieron de esta cinta un fenómeno digno de ver que hemos tenido ya la oportunidad de ver, y posteriormente opinar.
La historia se sitúa en Gotham de 1981, Arthur Fleck (Phoenix) es un payaso de una agencia que subcontrata actos de estos, y todo en su vida es un asco: Lo roban y pegan unos niños, lo estafan sus compañeron, se burlan de él en la calle, tiene un mamá loca a la que debe cuidar, y tiene epilepsia gelástica, una enfermedad que le hace reír explosivamente de vez en vez -esto en clara referencia a The Man who Laughs del director Paul Leni, cinta de 1928 que inspira a Bob Kane a la creación del villano- Durante la cinta las cosas se le irán complicando actuando entre 2 subtramas, su admiración por Murray Franklin (DeNiro), un comediante de la tv; y el secreto que su madre, Penny (Frances Conray), quien está obsesionada con Thomas Wayne (Brett Cullen). Entre estos dramas se gestará el nacimiento del más demoniaco payaso que la empresa del murciélago posee, y nos ofrecerá de igual manera el proyecto más experimental de dicha compañía, y sin duda alguna la mejor actuación que Phoenix haya tenido, y eso ya es mucho decir, aunque le duela a Jared Leto.
Sí, mi argumento tiene que ser un tanto pasajero, pero la intención es para evitar cuanto spoiler pudiera sucitarse...
Entonces, pese a la pretensión de Phillips en contra de los cómics, la cinta está llena de referencias, desde la cinta que inspira la creación del Guasón a la aparición de los Wayne a claros homenajes al trabajo de Heath Ledger, la cinta sin duda es una fantástica desventura ideal de crearse en estos momentos de crisis existencial mundial para un público desganado que piensa que el destino ha sido marchito explícitamente para ellos, cuando está podrido para la sociedad en general, aparentemente desde 1980. Phillips hace del protagonista su herramienta de representación explotándole como nunca antes, haciendo quizás la más memorable y fantástica interpretación que se haya dado del payaso...
Pero ¿qué con mi intro? ¿qué tiene que ver John Milton con todo lo escrito en este texto?
El año en el que transcurre esta cinta, 1981, Istvan Szabo filmó una película llamada Mephisto, donde Klaus Man interpreta al actor Hendrik Hoefgen, quien a su vez interpreta el más codiciado de los papeles en ese momento, Mephisto en una adaptación nazi de Fausto de Christopher Marlow; la película habla de cómo incluso en medio de la locura nazi de aquella época, Hoefgen hace de todo para seguir interpretando tan importante papel... La conexión aquí se vuelve el Joker; el Joker como el Mephisto de la generación pop, el Joker como la máxima representación de caos que se hubiera dado; que si bien decir que Ledger consagró al personaje sería demeritar a sus predecesores horriblemente, es más bien con la gloriosa tradición iniciada en Jack Nicholson, donde quien quiera que haya interpretado al mal en esta Era de Superhéroes podía crecerse curricularmente -la excepción a la regla fue Leto- así el paso a las siguientes generaciones de guasones fue gloriosa consagrándolo todo ahora sí con la premiación a mejor actor para Ledger... Cuando se anunció que se haría la película de Joker fuera del DCEU, pero con un actor de la talla de Phoenix como el protagonsista todo cambió y se asimiló dentro de esta mefistófila tradición de la era en la que existimos. Aún no llego a Milton, pero la siguiente sección debo prevenir que pudiera contener spoilers por lo que si no quisieran continuar los invitamos a leer otras reseñas de otras cintas, o a correr al cine para aún alcanzar a verla, disfrutarla como se debe -pues claro que es una recomendación de este recomendador blog- y ya acabado esto vuelva para ver si comparte o no nuestra opinión y checa si la inclusión de Milton en la reseña vale o no la pena...
Bueno, si han continuado hasta aquí, ahora sí la reflexión que conecta a la introducción: Veo esta creación no solo tornando a un realismo hacia la locura psicológica que siempre se ha mencionado en Batman, pero que nunca se ha tratado a fondo, sino también a un plano bíblico donde se corrobora la teoría de Mefistófeles de la que acabo de mencionar... La justificación a esto sucede en la escena de la liberación de la patrulla, cuando los payasos lo sacan, él se levanta, les observa y piensa, después de todo lo ocurrido "Entonces si no puedo reinar a tu lado, reinaré en los infiernos", aceptando entonces la teoría de que Joker es el diablo de la cultura pop, y en este caso, dios sería Thomas Wayne, quien tajantemente niega y rechaza a Arthur en cada escena que tienen que ver, dejándole no otra alternativa que bajar al caos que de todos modos, voluntaria o involuntariamente provocó, siendo esta libertad desenfrenada el verdadero reino que se da cuenta en esa secuencia que puede reinar...
Sé que existen esas teorías de las derivaciones de la realidad que se dan varias veces en la película, pero al menos a grandes rasgos, la teoría mefistófila tiene constancia y me gusta enfatizar cuadrando bastante en muchas de las historias donde el personaje aparece...
Eso es todo, como menciono es recomendable, como menciono es de lo mejor del año, y de los mejor de Phoenix... ahora veremos hacia donde marcha la era de los superhéroes que para la fecha ha dado más vueltas y derivaciones de las que uno pensaría se darían desde que empecé a hablar sobre el tema.
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