El colmo de las distribuidoras mexicanas es cuando hasta a las películas con título en español les cambian el nombre, llamando a esta producción de Alex de la Iglesia "Sangre de mi sangre", de nombre original y más congruente con el guión como Musarañas, proyecto escrito y dirigido por Juan Fernando Andrés, quien se estrena en largometraje de una manera fabulosa y exquisita, pese a que en ocasiones la tintura de la historia pareciera compartida un poquito con El Espinazo del Diablo, en cuanto al terror nostálgico hispano, y mayormente con la muy conocida Misery, escapando sólidamente de esas dos comparaciones creando una gran historia, una desquiciante mitología interna y soportada por la magistral actuación de Macarena Gómez que lleva la película más allá de las posibles referencias B, y haciendo que el primer gran proyecto de Andrés destaque como otra gran excelente producción española.
Sobre dos hermanas, una libre y narradorcita de 18 años, y la otra paranoica, loca y agorafóbica , en los años 20´s-30´s cuya historia pareciera moralina y opusdeiesca, hasta que cierto día, un vecino cae e las escaleras justo frente a la puerta de ellas, y pide ayuda a Montse, la loca (Gómez), quien lo mete a su cuarto y le dice que lo está curando, que ya vino un doctor, etc (he ahí la referencia Misery), sin embargo las cosas se van afeando cuando las 2 hermanas se muestran enamoradas del hombre, creando un extraño triángulo amoroso que va hacia lo gore, lo incestoso, lo empático, lo fraternal y lo grotezco, siendo ésto el medio, y no el fin, haciendo de las experiencias visuales sangrientas un simple camino a la apantallante conclusión que llena de dicha la experiencia cinematográfica que Andrés nos ha entregado.
Completado el cast con Luis Tosar, Hugo Silva, Nadia de Santiago y Carolina Bang, pese a cualquier comparación la historia jamás decae, jamás se desapega de la calidad inicial, y entre esta buena construcción de la impresionante actuación de Macarena Gómez (sí, es tan genial que debíamos repetirlo) la cinta Musarañas se vuelve un producto más de excelencia de la escuela de De la Iglesia y de la buena internacionalización de cine español que deja a la patria hispana europea como una de las mejores fábricas de cine no hollywoodense de todo el mundo. Muy recomendable!
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