El estreno directivo de los hermanos Farrelly se justo a mitad de la era de la generación X, con Beavis & Butthead, Ren & Stimpy y Clueless como máximos fenómenos pop del momento, por lo que aprovechando ésto, además de agregar a Jim Carrey en el mejor año de su vida (ese año aparece en Ace Ventura, Dumb & Dumber y La Máscara), y de tener a Jeff Daniels en una de las mejores actuaciones cómicas de su carrera, la cinta de contenido escatológico, idiota y más idiota, es una indispensable comedia de los noventas, situándose en un corta lista de grandes clásicos del género, y ser una indispensable en la filmografía tanto de los directores como los estelares.
Sobre Lloyd Christmas (Carrey), quien conoce a una chica (Lauren Holly) llevándola al aeropuerto mientras Lloyd trabajaba en un servicio de limosinas, pero a ella, Mary Swanson, se le olvida su portafolios en la limosina, por lo que Lloyd convence a su mejor amigo Harry Dunne (Daniels) de que viajen a Aspen a encontrarla, teniendo la suerte de que en el trayecto el portafolio se abre y ven que está repleto de dinero, el cual empiezan a gastar, haciendo un extraño y graciosísimo viaje hacia la chica de sus sueños.
Una de las mejores comedias de la historia, una de las más taradas cintas jamás hechas, un gran clásico de Carrey, de los Farrelly y la posteridad. Estupideces para todos. Gran recomendación dentro del género.
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