De Spike Lee rehaciendo a Park Chan Wook, pareciendo justificarse solo porque a los gringos no les gustan los subtítulos, la película no es tan buena como la original sobre todo en la parte del alargamiento del confinamiento y en el traumatizante final que Chan Wook lo hace desgarrador y vertíginoso, de ahí en fuera hasta la factura y el estilo visual que Lee usa se siente de tal calidad que bien podría ser una película sucesora a Stoker, cuya única innovación es un poco más de HD solo para que la original luciera tan bella como siempre.
Estelarizada por Josh Brolin, Elizabeth Olsen, Sharlto Copley, Samuel L Jackson y Michael Imperioli, la historia nuevamente cuenta el rapto de quien ahora es llamado Joe Doucett, su misteriosa liberación y su búsqueda por respuestas a cómo llegó ahí, quién lo secuestro, etc, que como ya saben los que vieron la original poco a poco éstas preguntas van cambiando hasta llegar a lo perverso de la historia, que es, sobre todo, lo que hace a esta historia tan fabulosa.
Así que más que nada destacándose por un retoque visual y el cambio de actores coreanos por gringos, la cinta no cambia mucho, y hasta eso conserva lo más importante de la original, claro, un poco más digerido que ésta, no obstante, aún pudiendo considerarsele buena y recomendable, no sé/ no creo que más indispensable que la original, como algunas otras lo lograron, como El Aro o Scarface... Como sea, si pueden, véanla, no se arrepentirán.
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