jueves, 26 de febrero de 2015
González Iñárritu: ¿Héroe Cinematográfico o Héroe Político?
Los óscares llegaron y sí, así como nuestro blog lo predecía a manera más de deseo que de profecía, Birdman resultó la ganadora, pero de simples palabras, pues fue arrasadora y controversial, pues a diferencia de años como cuando The Artist ganó, donde muchos no estuvimos de acuerdo, pero en sí, a todos nos valió un carajo, en ésta ocasión los disconformes fueron primeramente los seguidores de Boyhood y la ultraderecha con American Sniper.
Comenzando con el lado feliz, el de la justa competencia, está la competencia contra Boyhood, en cierto sentido, la rivalidad más comprensible, pues Boyhood es un gran proyecto, un gran experimento cinematográfico, y muestra en su sencillez la obra maestra de Linklater, teniendo entonces que los enojados del lado del "niño que crece" alegaban que no darle la estatuilla a ésta película era un error calibre Ciudadano Kane, donde en el futuro la gente se preguntará porque no fue la mejor película del año, y para los exagerados, la mejor película de lo que va del siglo; sin embargo, pese a lo padre de la experimentación que Linklater, la magnifencia de su maestría no es comparable con la obra maestra ganadora, pues pese a que sabemos que el plano secuencia se basa en La Soga de Hitchcock, el paso del tiempo, como protagonista de ambas películas podría diferenciarse y justificarse de la siguiente manera: Como lo dijimos en la reseña en cuestión, en Boyhood, Linklater habla de la belleza del ser, el devenir como verdadero protagonista, osease el paso natural del tiempo, tan similar como retratar un bosque día tras día en un punto específico durante 365 días -periodo de tiempo definido simplemente por el rango definido del año-, algo que el director hace de la highschool a la universidad reflejando la cotidianidad, la nostalgia, la empatización, que claro bien sabemos, son factores inmensamente contagiantes en el mundo del arte. Por otro lado está Birdman, sí, ya comparada con La Soga, y su uso del tiempo en la longitud del plano secuencia, es un tiempo definido sin pausa, cuya genialidad le acredita el premio al Chivo Lubezki, sin embargo eso no la hace LA película del año y LA película maestra de Iñárritu, sino es su composición absoluta, pues como obra de arte que una película debería de ser, se le debe de estudiar como un todo, una sintaxis absoluta de elementos conjuntivos, una torre de babel creativa, que de resultado den espectáculos visuales-sensoriales-existenciales que deleiten a la audiencia.
La sintaxis entre Boyhood y Birdman.- La sintaxis definida correctamente es orden y modo de relacionarse símbolos para crear un producto total, pudiendo ser un producto informático, gramatical o en este caso artístico.
Otra vez comenzando por el lado de Boyhood, la película y su construcción podría compararse con la fuerza de obras como las de Seurat, Corbet, Pollock, Bresson, hasta Vertov, estudiables en cualquier clase de historia del arte en cualquier parte donde el arte se conozca; todos retratistas de algo que nos rodea, lo que los religiosos podrían justificar como la existencia de Dios, lo que nos rodea, lo que nos justifica, lo que nos motiva, teniendo aquí el ángulo de que Boyhood podría ser una película motivacional en su sentido final, encontrando perfección en el momento, o como los personajes de la cinta nos lo describirían "el momento encontrando perfección en nosotros" -belleza poética- El mismo, ya mencionado, Cartier Bresson habla en la relevancia de su obra del instante desicivo, sin llegar a la profundidad visual del fotógrafo, Linklater toma los instantes desicivos del mundo que retrata y así nos cuenta el crecimiento de Mason, utilizando a Britney Spears, Coldplay, Obama, entre otros factores tempoculturales para ahondar en los contextos de cada época para al final tener su construcción fílmica tan alabada, sin ésto y no solo el hecho de 12 años de grabación lo que hace de Boyhood algo sublime y absolutamente aplaudible, ¡pero! en un mundo tan lleno de competencia, la fanáticada boyhoodera pareciera creer que entre películas es una carrera quasiolímpica, donde el que más tarde o más invierta es quien debería de ganar y ¡no! Chaplin tardaba días en grabar algunas de sus mejores piezas, y Chaplin es un referente absoluto, así que no pueden justificar el hecho de que los 12 años sea el factor primo de la obra de Linklater, pues sí, su perseverancia es de admirarse, pero bien pudo grabar pura porquería y tardarse 50 años de filmación... La relevancia de Boyhood radica en su representación cotidiana, en encontrar la belleza en lo recurrente, en saber hermoso el existir, y por eso Boyhood es una pieza maestra innegable de admiración, comparable con Birdman, pero no más compleja que ésta por las siguientes razones:
Mientras que Boyhood es comparable con los artistas retratistas, Birdman es absolutamente simbolista, y mejor aún, simbolista posmoderna.
Si en el caso de Boyhood quisimos no enfatizar su genialidad en los 12 años, en Birdman nos desapegaremos del plano secuencia para evitar la consecencia de pleito de hermanos de "¿porqué a él sí?", lo que haría a muchos preguntar ¿entonces qué queda de Birdman? ¿qué más hay que aplaudirle entonces? ¿solo es buena porque la hizo un mexicano? No, no solo es buena por ese chauvinismo mexicano, al cual llegaré en su momento; Birdman es una pieza maestra pues pese a su "pedantería simbolista", también es un retrato -todo arte es retratista-, retrato de lo social, de los medios sociales, de la evolución del cine, de la farándula, de los nuevos adultos persistentes (pues aún ahora el rango de 50-70 años hay adultos 100% funcionales, algo que antes no sucedía), del arte actual, de la era de los superhéroes, etc...Repasemos si es que no recuerdan: Riggan es un exBirdman que quiere rehacer su carrera con una obra de teatro seria, no le gustan las redes sociales, no le gustan las críticas, anda en sus sesentas, trata de ser un papá cool, está divorciado, pero aún como que quiere con su ex, es soñador, está loco... retrato de un adulto: check, retrato del ocaso de una exestrella: check, retrato, retrato, retrato... pero eso no es lo concerniente a la sintáxis total, talvez sí argumental, pero para estudiar Birdman debemos de hablar de su existencialismo, sus raíces: Batman de Burton y la súper explosión actual ¿donde quedó Keaton? Nadie se acordaba de Keaton, a veces salía de extra en películas pésimas como Need for Speed, a veces salía de extra en blockbusters como el reboot de Robocop, pero no era recordado siquiera como un DeNiro o un Nicholson, era alguien a quien nadie le interesaba a menos que uno volteara a los noventas para recordar: Riggan, una selección no azarosa que hace a la realidad invadir a la ficción, recreación artística de eventos; Riggan es un simbolismo de una cruda de décadas de ser un superhéroe; en la era actual Downey Jr o Ben Stiller ya son consagrados, pero por ejemplo ¿qué ha sido de Brandon Routh? ¿lo ven? ni el nombre les suena -era Clark Kent en Superman Returns- ¿alguien en el futuro hará un Superfail o algo así? No tengo idea... Keaton es Riggan, Iñárritu se basó en ésto para la construcción de su pieza y llena el factor simbólico en una edificación comparable con la capilla sixtina de Miguel Angel u 8 1/2 de Fellini, en el primer caso por su abarrocamiento contemporáneo de elementos simbólicos estrambóticos de la vida de todos, las preguntas quién soy, a donde vamos, porqué, espectáculo estroboscópico contra la razón, algo que Fellini usa también en 8 1/2 acabando con una gran fiesta por la existencia comparable con la secuencia posterior a la escena del balazo casi al concluir la cinta... Quedando aquí justificado argumento y simbolismo existencialista, cerrando con lo que a veces es más aplaudido entre los criticadores: actuación y score.
Ya hablamos de Michael Keaton, que realmente se interpreta en una exageración de un posible yo arrastrado a la locura por el contexto de Riggan, pero el uso de Emma Stone aka Gwen Stacy y Edward Norton aka Bruce Banner, son líneas que contrapone a los actores a actuar en contra de ellos mismos, recontextualizándose, mofándose de sí mismos, como gritarse frente al espejo, y lucirse a la vez ¡todos exquisitos! El uso de gente como Naomi Watts podría justificarse por papeles como los de King Kong o Mullholland Dr, poniendo a la actriz contra el restos de sus yos a gritos en el circo posmodernista, o más bien ultramodernista, de la vida... Y cerramos con Antonio Sánchez, el gran excluído de la noche de los óscares, otro controversial en cuanto a discursos subversivos, pues desde ese inolvidable trailer de la cinta, que empieza con la versión lenta de Gnarls Barkley de Crazy, el anuncio termina en los créditos apareciendo con una elegancia perfecta instrumentada por la batería de Sánchez, dejándonos para después el resto de la película, perfectamente bien llevada, como estructura de metal sólido para crear coherencia entre el argumento, lo visual, las actuaciones y el concepto, pues sin el baterista seguro la cinta no sería lo mismo, y aquí es algo relevante, pues el cine de Iñárritu generalmente musicalizado por Gustavo Santaolalla suele ser bastante destacado, no ha habido un soundtrack de su filmografía que sea carente o incoherente, siempre son fabulosos, y aún así, el que vuela mentes es el último, el de una batería poéticamente describiendo el espiral en el que Riggan y sus circundantes caminan: Sintaxis completa.
La sintaxis de Boyhood es belleza preexistente, encapsulada en cine, en un cristal reflejante que nos hace mirarnos y sonreír; el atardecer del final es tan bello como el porvenir de el año nuevo, o el inicio de un nuevo trabajo o relación prometedora; Boyhood es nuestra humanidad en un optimismo hermoso... La sintaxis de Birdman es el argumento simbolico existencialista ultramoderno de un situacionismo del estrellato, en un universo en el que todos hemos crecido, pero somo parte de él solo como espectadores (si alguien haya fuera dentro de este universo está leyendo este texto, qué mejor), extraído de la vida de un actor que vivió realmente esto, llevado por un cast absolutamente perfecto, y alineado por la rítmica caótica de un score heisenbergiano, que más que mostrar belleza o fealdad es una exposición a un estroboscopio mediático que rodea a la gente aquí, en Estados Unidos, en China, en Brazil, y donde sea que se nos ocurra... Birdman es nuestra sociedad en la era de los superhéroes, un show interminable donde la razón y la crisis existencial subsisten, pues esa crisis es la que nos hace humanos, es la que nos hace cuestionarnos, es la que nos motiva a evolucionar con el simple hecho de la mejor y máxima pregunta de todas ¿porqué?
Se cierra el telón. Boyhood merecía ganar si Birdman jamás se hubiera filmado, Birdman es la ganadora por todas esas veces que gigantes como Fellini, Kurosawa, Lynch, Von Trier, Tarantino, y tantos más debieron de haber sido condecorados, deja a Iñárritu en ese Olímpo del cine, y abre los ojos a la academia a valorar el cine como un arte absoluto y multimediático. Linklater quizás algún día entre en los confines de ese Olímpo si Boyhood no es su máxima obra, sino una más de una filmografía incomparable, pero aún no es su tiempo, mientras que en el caso del mexicano, ahora habrá que verse si no decae o si se mantiene como los gigantes siempre en ese paraiso, siempre en esa escuela del séptimo arte.
Iñárritu ganador- Iñárritu contra el mundo.- ...Y el ganador a mejor fotografía: ¡Chivo!... ...Guión Original: ¡Alejandor González Iñárritu!... Mejor actor: Eddie Redmayne... Keaton se guarda su discurso en el saco (XD- Incómodo)... Mejor Director: -Linklater se prepara- ¡Iñárritu!... Y Mejor Película -Linklater se prepara - ¿Quién les da a éstos son of a bitches sus green cards? ¡Birdman! Comienza el conflicto: "Quiero pedir un segundo más para dedicarle el premio a los mexicanos, deseando que algún día tengamos el gobierno que merecemos, y para pedir que a los nuevos migrantes se les trate con el mismo respeto que a los migrantes que llegaron antes, pues así debería de ser esta gran nación de migrantes" Tic toc, tic toc.... Quejas de los Boyhoodistas, comprensible...
Primera reacción relevante: PRI
Para los que no están en México, para los lectores de allá afuera, donde quiera que nos lean, luego de la revolución mexicana, allá a principios del siglo XX, el partido que se formó de los "vencedores" terminó por volverse el PRI (Partido Revolucionario Institucional), el cual gana la presidencia y el poder en el país, y a cada elección democrática que había siempre ganaba, ya sea que no hubiera candidatos de otros partidos o que estaba todo arreglado, por 70 años ese partido gobernó México, describiéndose esto por el mismo nobel de literatura Mario Vargas Llosa como "la Dictadura Perfecta", cosa que pareció terminar luego de que un presidente al poder (Salinas de Gortari) mandara matar a un candidato priista que no pretendía seguir sus indicaciones (Luis Donaldo Colosio), y tras ésto y una fuerte crisis económica, en el año 2000 el PRI "perdió", dejando el poder a la derecha (pues pese a la historia dictatorial del PRI, éste se considera un partido centrista), pero tras un par de pésimos presidentes, el PRI volvió al poder con un proceso bastante controversial que incluía compra de votos, la declaración anticipada de su triunfo tanto por los medios oficializados como por el mismo expresidente Felipe Calderón, pero bueno, es una larga historia... Actualmente el PRI ha vuelto al poder, poniendo al presidente más estúpido que jamás se haya visto (sí, talvez peor que George Bush Jr) Enríque Peña Nieto, y tras la conocida Guerra contra el Narco, ha hundido al país en una imparable ola de violencia, crisis económica, y una evidente corrupción intocable, cínica absoluta con un poderío caligulista asqueroso que es critcado por cada rincón de la Tierra, pero que nadie intentará abolir... Es de ahí, de esta larga historia introductoria que Iñárritu pide el gobierno que los mexicanos merecen, y es por eso que el PRI responde primero que nadie diciéndole al director que ellos están trabajando por el país que los mexicanos merecen, casi casi pidiendo un agradecimiento hipócrita al presidente, como otros mexicanos en el extranjero han hecho -véase Juan Manuel Márquez-, desatando un caos mediático, pues en los medios nacionales chupaculos no sabían si criticar las palabras del director o felicitarle por ganar el históricamente mejor premio que un cineasta pudiera recibir... Televisa, TV Azteka, Milenio (los principales medios mexicanos) estaban en la cuerda floja de la credibilidad ¿felicitar? ¿usar nuestras conocidas campañas de odio? Todos los mexicanos lo vieron... ¿qué resultó? tratar de ser imparciales... Aún cuando sí hubo uno que otro reportero que le criticó abiertamente, como algunos videobloggeros de RTNoticias que casi le califican de traidor a la patria por exponer directamente la mediocridad mexicana en uno de los eventos más vistos a nivel mundial. Qué verguenza que un mexicano hable asi de México, si México tan bien está...
Segunda reacción relevante: Donald Trump. México para los mexicanos, Estados Unidos para ¿los racistas? La celebración concluye, y en FOX le preguntan al magnate millonario que qué opina, el dice que fue una gran noche para los mexicanos, que la academia ya no sabe, que merecía ganar American Sniper, que nadie debería de invertir en México, porque somos una bola de ladrones, cierre de escena: Rob Schneider subiendo una foto de Trump agasajándose a una candidata a Miss Universo mexicana, con un comentario tendencista de que Trump es un hipócrita resentido (Gracias Sr Schneider si alguna vez hemos hablado mal de usted en este blog...) Round 2: Birdman vs American Sniper ¿Really? ¿Hay manera de comparar estas dos películas? Todavía contra Boyhood, pero ¿contra la obra maestra racista de Clint Eastwood? Cuando Eastwood empezó su vocación de director todos queríamos ser como él, un tipo rompemadre pateaculos genial en el arte de la cinematografía, pero con Sniper nos demostró su racismo declarado, muy a la Griffith, no contra los latinos, pero da igual si eres racista contra los mexicanos, los guatemaltecos, los pelizrojos, los negros, los judíos, los homosexuales o con quien sea, un racista es un racista, y el racismo es el rasgo suprematista más deprimente que los seres humanos podrían tener, ego por un color o una creencia ¡Porquería! Y eso es American Sniper, pues en una era post 9/11 los americanos deberían de resaltar sus valores no con odio sino con ejemplo, con ejemplo de unidad, de verdadera superioridad, con magnanimidad, pero enaltecer a un multihomicida no es un actor sino de beneplácito racista (ya la hemos comparado infinidad de veces con Frederick Zoller, ese invento nazi satírico de Eli Roth y Tarantino), por lo que si quisieran hablar de heroísmo en las crisis recientes norteamericanas, hagan un film de los héroes anónimos ayudando a los heridos ese 11 de septiembre, no esas asquerosidades racistas, que bien podrían dirigir su discurso a que la siguiente cinta de Eastwood sea "Guantánamo: Una epifanía por la libertad"... Esto solo como discurso de la imposibilidad de que Sniper fuera siquiera considerada a ser mejor película del año, sería una falacia total, y una declaración de una América Nazi que la academia jamás debería de permitirse, pues pese a un show malo, o un triunfo que a algunos no nos guste, la academia representa la fabrica de sueños, representa lo mejor de ese arte multimediático que ha inspirado más que miles de obras de arte pictóricas, fotográficas o literarias, la academia representa tolerancia, unidad y arte; creer que Sniper tenía posibilidad era como homenajear a Hitler con una mención especial por los encargos hechos a Goebbels durante la Alemania nazi.
Donald Trump representa entonces un sector racista norteamericano incesante y vergonzoso contrariante a ese sueño americano con el que esa nación se trata de representar, y que no ha explotado gracias a la bien usada democracia, donde eventos como los de películas como Selma o Cesar Chávez nos recuerdan que más allá de ese racismo, hay que ser optimistas y recordar que al final triunfa la razón, pero bueno, mientras ese asco de persona como lo es Trump tenga el poder como el que tiene, será difícil estabilizar el status de gran nación que USA debería tener. El discurso de Iñárritu es un detonante despertador que evidencia la rabia de esas creaturas de odio que aún abundan tanto en el poder norteamericano.
Gonzáles Iñárritu ¿Héroe Cinematográfico o Héroe Político?- ¿Qué es el heroísmo? ¿Qué es el cine? y ¿qué es la política? El héroe es el que alcanza algo, el que logra algo, el que vence la adversidad y logra su meta. Al director le conocemos desde Amores Perros, esa obra que tanto comparan con Pulp Fiction, pero entre copia y casualidad, nadie puede negar que esa película es estupenda desde donde quiera que sea vea; y ya desde entonces Iñárritu es político, al hablar de clases sociales y beneficios en cada punto abordado. En 21 gramos es más ecuánime y solo persiste la miseria como partícipe de su serie. En Babel la política regresa, pero como retrato de su internacionalización, mostrando la gran nación japonesa establecida en la frialdad existencial, pero la estabilidad económica, el medio oriente postapocalíptico estigmatizado en terrorismo, la paranoia gringa de clase media alta, y la picardía mexicana imprudente guapachosa, todo contado en un limbo existencial, que continúa en la ecuánime Biutiful, cuando Iñárritu deja atrás a quien pareciera su más cercano allegado, Guillermo Arriaga, teniendo una de las más equiz películas de su filmografía, haciéndonos creer de un posible declive en su carrera, pero ahora con Birdman va más allá de los riesgos que Amores Perros o Babel pudieron haber tenido, vence a todos en el máximo concurso de su arte, y se levanta, con iluminación en la cara y con una toma en contrapicada como el héroe ¿mexicano? No, no podría ser considerado un héroe mexicano, sino un héroe cinematográfico, pues no por nada los grandes directores mexicanos tienen su gran película, y tras quedarse en el país poco a poco desaparecen, pero no él... él tiene su triunfo y parte de México para no marchitarse como en tantos casos anteriores ha ocurrido, no, no él; no soltará su mexicaneidad, pues es lo que es, pero no es lo que es gracias a México, es lo que es gracias a él, gracias a su autodesarrollo, gracias a no quitar el dedo del renglón; Iñárritu es EL Iñárritu gracias a su énfasis y desarrollo personal, no gracias a los malos políticos del país, a los huevones ninis, o a los trabajadores que nada tienen que ver con él; quizás le deba su sazón, su sarcasmo, su humor negro, su folklor a México, o al México que le hizo, pero no al país como país, el país solo apoya al que apoye su constitución corrupta o nepotista, e Iñárritu nunca tuvo tiempo de eso, eso se los dejó a otros -véase Cantinflas, o Televisa-, pero no él, él necesitaba ser artistas cinematográfico, lo logró, y se le premió dignamente por eso...
¿Entonces su discurso político fue una hipocrecía? NO. No por no basar su obra en la política mexicana, o no usar un calzón con el logo del PRI no quiere decir que no le interese ver a los suyos pasar pesar por ese régimen corrupto y sucio como el que en México se vive, y Cuarón, del Toro y él siempre han tratado de alzar la voz desde sus trincheras en favor de los oprimidos, pues no por haber sobresalido y triunfado, sus espíritus mexicanos no están en las marchas en contra de la violencia, el asesinato de los 43 de Ayotzinapa, las tarjetas de Soriana (método de compra de votos priista); y a su vez, estando como trabajadores en Hollywood, quiéralo o no, legal o ilegal, viven el racismo latente norteamericano contra su coterraneros allá en la Tierra de la Libertad... Por lo que no es hipócrita una vez llegado a la cumbre de la montaña alzar honestamente la voz por lo justo, por los que no han tenido la oportunidad siquiera de emprender el viaje en la montaña, pues el desafane de los problemas no estaría mal, pero ¿cómo no enfatizar con las raíces de lo que uno es, y lo que lo ha formado? Iñárritu no se deslinda de lo que es, ni de lo que nació para ser: El siempre será un mexicano, y siempre será uno de los mejores artistas que la historia de México haya tenido, pero no es uno de los mejores artistas internacionales por haber nacido en México, es uno de los mejores artistas gracias a su empeño y su dedicación hacia lo que siempre supo que debía ser.
Con ésto termina nuestra reseña #900, gracias por seguir un ojo, los invitamos a seguirnos en facebook, y seguir contectados en esta cinefilia internacional que nos une.
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Hace poco encontré este sitio y se me hizo llamativo, reseñas cortas que nos dicen mas que la de cualquier critico especializado (a veces) y harta cantidad de filmes.
ResponderEliminarEl triunfo de Birdman es el contraste, mientras Birdman esta en la cima de gustos de cualquier millenial en este momento ¿qué hay de Iñarritu?, Iñarritu peleó por esto y lo mas sobresaliente es que a Iñarritu no le dio miedo, no le dio miedo como a Cuaron el año pasado, la respuesta del PRI es lo mas cinico que puede verse en el mundo mexicano en estos momentos, ganó Iñarritu y su Birdman pero México no ganó nada, quizá ganó un poco mas de tiempo y 2 Premios de la Academia pero mas alla de eso, ¿a México que le queda?, ¿y si rompen esa tarjeta verde por unos 6 meses?...
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