jueves, 10 de diciembre de 2015

In the Heart of the Sea (2015)

Dirigida por Ron Howard, quien se vuelve a juntar con Chris Hemsworth, y basado en el libro homólogo que cuenta el cómo y los porqués para que Herman Melville escribiera su famoso Moby Dick, la bien traducida En el Corazón del Mar es una cinta que pudiera parecer a primera vista solo una película de aventuras que a final de cuentas se vuelve un producto de discurso pronaturaleza y en contra de la cacería que no llega a ser lo máximo que el director haya filmado, pero sin duda se levanta firme como una buena película que seguro gustará a más de uno como uno de los más destacados trabajos del 2015.
Comenzando con la historia del mismo Melville, interpretado por Ben Whishaw, quien va a visitar a Thomas Nickerson (Brendan Gleeson), el último sobreviviente de la caída de la embarcación Essex, destruída en muy misteriosas situaciones, para que le cuente la verdadera historia del barco y todo lo que le rodea; sin embargo Nickerson se niega, pese a la insistencia de Melville que hasta dinero le ofrece por la historia... como los Nickerson necesitaban el dinero, su esposa (Michelle Fairley) le persuade y el viejo cede y cuenta lo sucedido.
En 1820, en el máximo apogeo de la energía basada en el aceite de cachalote, los viajes para conseguir el combustible son el hit para los aventureros y necesitados, y una restaurada embarcación llamada Essex está por aventurarse a un nuevo viaje que injustamente tomará de 1er oficial a un hijo de campesino llamado Chase (Hemsworth) quien queda a la sombra de un capitán (Benjamin Walker) quien le gana el máximo rango solamente por el hecho de que los dueños del barco son parientes de Polland, el capitán. Al viaje se unen varios marineros experimentados y no, que incluyen a Cillian Murphy, Tom Holland (que es Nickerson quinceañero), Joseph Mawle, Frank Dillane, entre otros; todos con la meta de tener el viaje más exitoso que haya zarpado. Sin embargo la tensión entre Polland y Chase comienza inmediatamente uno para defender su legado sanguineo y el otro su experiencia. Al final pactan para lograr su cometido original y comienzan la sangrienta caza de ballenas, la cual rápidamente termina debido a la escasez de las mismas... Su viaje les lleva a Ecuador, donde un viajero español les dice de un lugar donde las ballenas abundan, pero son cuidadas por una ballena blanca moustrosa que destruyó su barco y les hizo vivir la peor experiencia de sus vidas... Al Essex no le importa y van al lugar... todo muy feliz, muchísimas ballenas, y: ¡Moby Dick! ( a la que nunca llaman así en la película, pero bueno...) La superballena destruye el Essex, y ahora la tripulación tiene que sobrevivir en medio del mar, muy al oeste de Sudamerica, con la constante amenaza de la ballena que va y viene, haciendo de su perdición un infierno que provoca esa desgana del Nickerson viejo para contar su historia.
Al final, la cinta está muy bien construída, la historia es contagiante como la cucharada de aventura lo debiera lograr, y en general resulta bastante aceptable sin llegar al nivel de inolvidable y mejor que la antigua colaboración Howard-Hemsworth que fue Rush... No obstante, ya la presencia del director es garantía de buen cine y una agradable experiencia cinematográfica que debería de ser lo mínimo a lo que cualquier película debería tratar de ser.
La cinta es recomendable y se le asegura que mínimo un buen rato seguro pasará...









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