Del director Tim Miller, y basado en el personaje de Marvel creado por Rob Liefeld (la mención es necesaria), Deadpool es un proyecto surgido casi inmediatamente de que el personaje fue introducido al cine como un personaje secundario en uno d elos spinoffs de Wolverine; deformado y readecuado a la trama de esa película, la adaptación le costó al proyecto todo el rechazo del público fanático del antihéroe; todos vieron perdido al personaje luego de la desgraciada reconstrucción, pero algo ocurrió, algo que no tenía necesariamente que rebootear el universo para justificar la sobrevivencia... En aquel tiempo Ryan Reynolds se esforzó en conservar al personaje y mantenerse cerca de él, ignorando los abucheos por Green Lantern, al final, con la producción en marcha, Reynolds retomó el papel, y ahora sí, para evitar reboots o brincos injustificados en la trama bien el gran puente para la saga/franquicia: Días del Futuro Pasado.
Cuando X-Men 3 echó a perder toda la historia, y elementos como el de Wolverine donde rehicieron a los personajes a su antojo, algo tenía que suceder si se quería salvar los puntos buenos de la línea de los hombres X; eso fue Wolverine regresando en el tiempo y dando oportunidad de borrar los errores y dar mayor lógica en los proyectos por venir. El hilo mejor hecho para esto es la aún por estrenarse X-Men Apocalypse, pero a manera de spinoff, llega Deadpool, la que según el mismo Liefield es el inicio de una nueva era del cine de superhéroes.
Entonces, estelarizada por Reynolds, la historia inicia ya con el antihéroe creado, en una misión por encontrar a un tal Francis (Ed Skrein), quien le hizo algo malo y por eso Deadpool quiere venganza. Durante esta secuencia Wade Wilson/DP nos contará rompiendo la cuarta y dieciseisava pared, como lo hace en los cómics, cómo fue vuelto superpoderoso. Narra su historia al lado de su chica (Morena Baccarin), sus amistades en el bar, destacando a su amigo Weasel (TJ Miller), cómo le dió cancer, terminó en las manos del tal Francis y su compañera Angel Dust (Gina Carano), y por tortura soltaron su factor mutágeno para sanarse y volverse lo que es. A la par, Colosssus (Stefan Kapicic) y Negasonic Teenage Warhead ( Brianna Hildebrand) buscan a Deadpool para convencerlo de que se una a los X-Men y dé el paso de antihéroe a superhéroe.
Y sí, así de relativamente simple, ésta es la película que algunos dicen es la mejor película de superhéroes, y otros que es el nuevo giro al mundo de éstos mencionados. ¿Son verdad estas declaraciones?
Comencemos.
No, no es la mejor película de superhéroes. Sí, sí puede ser el inicio de una nueva y prometedora era de los superhéroes ¿Fin? ¿No hay explicaciones? Ok, sí las hay.
La película es una muy buena película de superhéroes, perfectamente bien construída, respetuosa del cómic, y extremadamente chistosa con un humor negro y ácido mil años luz por encima del 95% del cine humorístico en general; digamos una joya igualable con un humor negro que ruborizaría a Daria. Eso es bueno... Los efectos especiales y la trama son bastante destacados, y con la presencia de Junkie XL en el soundtrack justo después de su participación en Mad Max, hace del producto una absoluta recomendación, y un excelente augurio para el cine del género de 2016; pero ¿porqué no es la mejor película de superhéroes de la historia? Pese a tener la espectacularidad sangrienta de Deadpool y la magia volátil de las secuencias de Colossus y Negasonic, para conseguir el título de la mejor película de superhéroes de la historia tiene que tener secuencias de proporciones bíblicas, un drama que desmorone ganadores de óscar, y tantos otros elementos que hacen que el legado de la tragedia griega y afines justifiquen ese apocalipsis que los héroes de nuestra era puede causar.... pero no por no ser la mejor significa que sea mala ¡en absoluto! ¡es excelente! y es un perfecto inicio -aquí va la justificación a lo de Liefield- para un nuevo momento en la Era de los Superhéroes.
Dice Liefeld que X-Men de Singer y Spiderman de Raimi son un momento que define la historia, luego el Iron Man que inicia el MCU, y por el otro lado Batman de Nolan; ahora Deadpool de Miller es el siguiente paso para éste género, revolucionando la manera de contar estas historias. ¡Cuanta razón tiene! Si ya tuvimos películas como Sin City o Watchmen, nunca habíamos vivido la madurez heróica dentro de una línea del tiempo formulada en una franquicia, siempre se destinaron las películas a ser productos familiares que desde niños de 5 años a viejos old fashion podían disfrutar, sin embargo, con la manera de contar la historia aquí se abren nuevos parámetros honestamente más realistas al verdadero público del género (gente de 20 a 40 años) pudiendo ahora descuartizar villanos, decir groserías, blasfemar, sexualizar y cuando superescatología vaya a ocurrirsele al director a cargo. La cinta mínimo nos deja la puerta abierta a una secuela, que puede ser igual de buena, y a una línea nueva más amplia con dirección a X-Force... solo los años revelarán que pasa.
Más que extendido en el texto, reiteramos que la película es ampliamente recomendable, vayan, riánse, disfruten y sean parte de esta posible evolución del cine de Superhéroes, que el año pasado había quedado tan mal parado; ahora a esperar lo que sigue.
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