Mientras los humanos pelean contra los gorilas, Dr. Zaius y los mutantes, Cornelius, Zira y otro científico llamado Milo logran encontrar uso a la nave de Taylor, y sin querer regresan al siglo XX, donde les llevan a un laboratorio con un par de veterinarios, Lewis Dixon & Stephanie Branton, que los acogen y les ayudan a encajar en el mundo de los humanos, sin embargo, quien antes fuese mencionado, el Dr. Hasslein, quien parece ser que fue quien planteó todo el viaje de Taylor y Brent, decide que los simios son peligrosos, así que empieza una racista campaña para asesinar a los simios del futuro y su hijo recién nacido.
Un giro extraño a la saga para pasar de lado el hecho de que la Tierra se destruye en la segunda película, que ayuda a acrecentar la mitología simia de la que se habló en las dos películas, y enfoca ahora sí de protagonistas a los dos simios que acogieron a los humanos en el futuro, ayuda igual a expandir la franquicia a nuevas posibilidades y enfocándose al tabú de lo desconocido como estudio de la evolución de los simios en el planeta de los hombres.
Es recomendable, pero sobre todo para fanáticos de la saga, aún cuando la cinta no es mala, pero relevante.
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