sábado, 27 de diciembre de 2014

Adieu au Langage (2014)

"Aquellos que carecen de imaginación tienen que refugiarse en la realidad"; Sí, jean Luc Godard sigue vivo y productivo, y este año fue celebrado como en su érpoca de la nouvelle vague, en Cannes, en listas, en elogios críticos por doquier, y en cuanta rimbombancia nos haya sonado; pero ¿Adios al Lenguaje acaso es tan bueno? Pues en parte ¿qué es lo que hace destacada la película y qué es lo que tiene de sobrevaluada? pues a como es la película hablar de un cuerpo argumental en esta reseña será un tanto difícil, pero podemos rellenar por medio de estos pros y contras para la despedida al lenguaje que este ícono perpetuo del cine nos dió este año.
Pros: La experimentación en el cine siempre ha sido un pro absoluto, aún en el más alocado de los casos, pues desde Meliés hasta Kenneth Anger, de Kubrick a Reygadas, los productos que han entregado han sido joyas visuales que remarcan el hecho de lo artístico en el cine que con el blockbuster como máxima meta comercial de las casas productoras se ha perdido un poco o hasta un mucho, pero quedan estos renegados que persisten en el hecho de explorar las propiedades audiovisuales, los factores filosóficos que éstos conllevan y las propiedades que esta sinestesia puede provocar; Adios al lenguaje no se priva de la exploración de la edición y la selección artística como collage que provoca sensaciones más adoc a tendencias como el expresionismo abstracto que cualquier saga que recordamos de los últimos años, y eso es el factor definitivo para que el cine entre con invitación al mundo de las artes sin preguntas o argumentos en contra; el hecho que Godard no se prive de la exploración y lo lleve hasta la pantalla grande y en 3d es uno de esos privilegios que solo alguien con su curricula puede aplicar, sin embargo (Empieza aquí el contra) el hecho de lo que pueda hacer y talvez hasta lo deba hacer no le vuelve destacado como para el elogio máximo que hasta Cahiers du Cinema le ha dado como una de las mejores películas del 2014, pues ¿en qué punto se diferenciarían aquí el videoarte del cine de arte? Ya sabemos que titanes como Peter Greenaway tiene alternamente a su cine, que también siempre es experimental, proyectos de videoarte y multimedia que nada le pedirían a la película en cuestión, así que ¿qué tanto tiene Adieu que se galardona como la gran gema del año? Podría hablar del desconocimiento del género, pero ya viniendo de Cahiers du Cinema sabemos que es gente que le sabe y que hasta de ahí viene la raíz máxima de la Nouvelle Vague que Godard representó... así que ¿qué es?
Ese sobrevalúo colgado de la interrogante claro que no le resta poder o precisión a la cinta, ni siquiera le demerita el hecho de su premiación de Cannes con el premio del jurado, sin embargo el hecho de creer que esta idea plástica godardiana pudiera ser de sus cintas máximas es algo que deja dudas y cejas alzadas, aún cuando el hecho de sus natures y metáforas nos hayan conmovido los 70 minutos y pudiera ser un ejemplo actual de la experimentación cinematográfica que el cine antihollywoodense podría tener. Dejando las interrogantes y los juicios, claro que es recomendable, como una destacadísima experimentación pero no de lo mejor del año ni de lo más revolucionador como pareciera que para muchos fue...







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