Estelarizada nuevamente por Chris Pratt, Zoe Saldana, Batista, Vin Diesel, Bradley Cooper, Michael Rooker y Karen Gillian, la historia comienza en la aventura que se ve en el trailer, contra el moustro pulposo, protegiendo unas baterías espaciales de una civilización literalmente dorada llamada Los Soberanos, encabezados por Ayesha (Elizabeth Debicki), una ¿reina? con un ego gigantezco. Les ayudan para liberar a Nebula (Gillian), a quien entregarán por sus crímenes en la entrega anterior. Una vez realizada la transacción, Rocket (Cooper) se roba las baterías porque sí, y empiezan una enemistad en contra de los dorados; en su escape son auxiliados por un hombre misterioso (Kurt Russell), que resulta ser Ego, el verdadero papá de Peter Quill (Pratt); en el encuentro, los guardianes se dividirán en 2 grupos: Rocket y Baby Groot (Diesel) se quedan cuidando a Nebula, mientras Quill, Gamora (Saldana) y Drax (Batista) van a conocer las verdaderas intenciones de Ego -otro que también es un ególatra absoluto-. Un grupo de cazarecompensas nuevo, encabezado por Tasserface (Chris Sullivan) comienzan también a perseguir a los Guardianes luego del "fracaso" de Yondu (Rooker) en atraparlos, y un gran nuevo enrollo se desarrollará ayudando primeramente a dar esa historia de origen que la primera parte no tuvo tiempo de contar.
Completando el cast con Sylvester Stallone, Laura Haddock, Michael Rosenbaum, Seth Green, Ving Rhames, Michelle Yeoh, Miley Cirus, Sean Gunn, Rob Zombie y hasta David Hasselhoff, con un soundtrack fascinante otravez, más que anunciado desde su preproducción, y unos efectos especiales coloridamente shokeantes (excepto una o dos escenas cuyo chroma se nota más evidente que el Chapulín Colorado), la película vuelve a ser una tremenda odisea que deja en ridículo a la mayoría de proyectos "superiores" de la compañía, sin embargo, ya los Avengers y todo lo que le representa no son sus principales comparativos, acá su mayor rival será la primera entrega... así que la pregunta aquí es ¿supera a la primera parte?
El principal pro de la primera parte es que se salta toda la sosobra de contarnos algo en pasado y va directo a la acción, jamás dejándonos descansar; los desconocidos se van haciendo conocidos, y la situación les obliga a salvar al universo de uno de los principales emisarios del enemigo #1 del universo, Thanos. En la segunda parte, es turno de las crisis existenciales y el ahondamiento. Hasta ahora no sabíamos quiénes eran, realmente todo era muy superficial; Gunn se da el tiempo de narrarlo todo: ¿Quién es el padre de StarLord y porqué les abandonó? ¿Qué papel juega realmente Yondu en la historia? ¿Cómo fue ser hija(s) de Thanos -historia de Gamora y Nebula-? ¿Porqué Rocket es Rocket? ¿Qué más podemos conocer sobre la historia de la familia de Drax -Aquí juega un papel importante Mantis (Pom Klementieff)-? Y a parte habrá de construir un contexto adecuado para poder contar estas historias, sin caer en el exceso de flashbacks, nostalgia o aburrimiento...
La película claro que es excelente, cumple con mucho de lo esperado, pero sí, sin duda es esta necesidad de introspección lo que podría ser su contra si la comparamos con la primera parte. Introspección claramente necesaria para conocer más a los personajes, pero la otra fue de las mejores historias de viajes heroicas que podamos recordar en la historia del scifi...
Ojalá hubiera habido más conexiones con el universo Avenger, que será en el que los veremos la siguiente vez -solo hay uno y demasiado vago-, pero en general, Gunn cumple, nos entrega otra maravillosa película sobre estos personajes que cada vez se vuelven más nuestros favoritos... veremos si el futuro no los echa a perder... pero mientras tanto tenemos lo que han construido y es satisfactorio. La película es recomendable, y nos mantiene la fe iniciada en Logan para el cine de superhéroes del año en curso... pero aún el año es joven... aún hay tanto por ver...
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