Dirigida entonces por Trevorrow, y estelarizada por Pratt, Bryce Dallas Howard, Vincent D´Onofrio, BD Wong, Omar Sy, Ty Simpkins, Nick Robinson, Irrfan Khan y Judy Greer, la cinta nos regresa al universo original, pero planteado 22 años después; los pesares de las tres cintas originales han quedado atrás, y un nuevo parque muy actualizado es ahora la máxima atracción a nivel mundial. Gray y Zack Michel (Simpkins-Robinson) son enviados a Jurassic World, donde su tía (Dallas H), directiva del parque, les recibirá para su estadía ahí por una semana; sin embargo, debido a los experimentos que Henry Wu (Wong) había estado realizando, a petición de sus ambiciosos jefes, se creó al Indominus Rex, un dinosaurio nuevo fusión de varios adn´s de otros dinosaurios, que justo este fin de semana ha decidido escapar y causar cuanto caos pueda; para "bien" de la situación, Starlord, digo, Owen Grady (Pratt) ha estado estudiando a los raptores para adiestrarles, arma que servirá para acalmar la situación y a la vez tentar al belicista en turno Vincent D´Onofrio, a quien le gustaría usar a los raptores para las guerras de medio oriente, y es este momento el preciso para comprobar que los dinosaurios están listos para las guerras humanas.
Así que ¿qué veredicto hay?
Para empezar, sin duda los máximos contras para esta cinta son el hecho de que la cinta original es una joya absoluta rompe esquemas quiebra líneas de tiempo, un talismán de la cinematografía de todos los tiempos, competir con ella es realmente imposible; sin embargo, para bien de muchos estuvo Lost World que bajó la calidad de la primera, y Jurassic Park 3 que es una escalada de porquería (aún con el regreso de Alan Grant), apenas aceptable; por lo que solo el peldaño insuperable es el contra para esta cuarta entrega; y el segundo contra es el hecho de la camaradería entre el guardián de la galaxia y los velociraptors ¿tendencia sharknado? lo cual era bastante improbable de poder justificar si caer en lo mock; la trolleada general empezó, pero ahora no juzgar hasta poder juzgar... Y ¡listo! Cinta juzgable. Pratt y Bryce Howard encabezan un elenco aceptable que inicia con una introducción visualmente trailera, pero bella, pero tibia... Sin embargo, como en la primera, una vez que se libera el moustro de la historia, todo empieza a volverse una ola de emoción que no para hasta el último minuto de la cinta; las persecuciones están muy bien hechas, las secuencias de ataques y reacciones son bastante aceptables, y la secuencia final que involucra a los protagonistas, al dinosaurio malo, a los nuevos dinoamigos y al clásico de clásicos, es una secuencia que no le pide nada a ningún blockbuster reciente - dígase por ejemplo la porquería de la nueva versión de Godzila- terminando con un buen sabor de boca, que para los nostalgicos millenials y para las nuevas generaciones seguro dejó más que a gusto, aún más por la desconfianza que sentíamos al momento de pagar el boleto de entrada; una situación parecida a la que se tuvo con las nuevas Tortugas Ninja, pero con una historia y estructura mucho mucho mejor.
Entonces, ahora sí el veredicto, la película en efecto no supera a la insuperable primera, pero se para por sí sola comenzando una nueva franquicia que puede dar para más, y que seguro a la mayoría no decepcionará. La cinta es emocionante, bien hecha, sí, con huecos argumentales pero no absolutos o destructivos, y que si pudiera definirse con un par de palabras calificadoras definitivas, serían "bastante chevere"
La cinta sí es recomendable, pero con la advertencia para todos los haters allá afuera de que jamás habrá otro Jurasic Park como la que hubo cuando nuestra niñez, afrontémoslo y sigamos, la película está buena, es entretenida, y punto.
Se cierra la cesión.
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