Sing Street (2016)

A ésta llegué por la leyenda urbana de redes sociales de que Rotten Tomatoes le había dado 100% de aprobación. Por la portada imaginé que bien podría ser una especie de School of Rock mejorada; nunca dudé de esa calificación... está alejada del mundo de los superhéroes, no tiene porqué ser una calificación tendenciosa ¿o sí?
Altísima entonces fue la expectativa cuando me encomendé a ver esta "maravilla" dirigida por John Carney; no obstante, grande fue mi desilusión, pues pese a, sí, ser una película musical, está lejos de compararse con clásico del estilo, y mucho menos con la buenísima School of Rock, pues ese niño (Ferdia Walsh Peelo) que parece tirarle a ser el Assa Butterfield irlandés, resulta ser un pelele, mínimo en el personaje, que refuerzan la idea estúpida de decir que el pop es rock, muy usada hasta al cansancio en fiascos actuales como I Carly o Victorious.
Todo ocurre en Irlanda, donde la familia Lalor tiene que meter a su hijo menor, Conor (Peelo), a una escuela católica, donde rápidamente es bulleado tanto por sus compañeros, como sus profesores sacerdotes; el único chico que lo pela bien es Darren (Ben Carolan), un pelirrojito que le empieza a decir cómo funciona todo en el colegio Synge Street; en este viaje explicativo conoce a Raphina (Lucy Boynton), de la que se enamora a primera vista, como ella es aspirante a modelo, él le dice que tiene una banda y la necesita para el video; ella acepta si le da pruebas de la banda, por lo que él y Darren empiezan a buscar entre los niños del barrio a algunos que se interesen en su proyecto... una vez que juntan la banda, que también se llama Sing Street, ella empieza a salir en sus videos, y de ahí en adelante la película se va afresando y afresando hasta volverse una película sobre el ego ochentero del marica personaje de Cosmo, digo Conor; teniendo como única salvación narrativa la historia del bully (Ian Kenny) y el hermano mayor (Jack Reynor). Todo lo demás parece una justificación para gustar a ochenteros nostáligicos y la generación Disney Channel, pues pasa de ser un homenaje a bandas como A Ha, Depeche Mode o The Cure a cantar como Jonas Brothers o Justin Bieber.
Rotten Tomatoes ha probado nuevamente que es la fuente menos confiable de internet, y solo nos evidencía como estúpidos que hacen todo lo que se les dice en la red.
La película en sí no es mala, es una buena película sobre música ochentera -malformada por la moda musical actual-, y si a alguien le gusta esa onda sí es recomendable; no obstante no es la maravilla que se dice en internet... es irónico que nosotros escribamos eso, siendo nosotros mismos parte del internet, pero bueno, somos una minoría... quedará en ustedes creer o no...