¿Quién diría que quien dirigió las dos primeras de Mi Pobre Angelito y las dos primeras de Harry Potter, Chris Colombus, terminaría trabajando para el controversial Adam Sandler?Hace años, realmente no recuerdo cuándo fue la última vez, no iba al cine a ver una película de Adam Sandler, quizás Lil´Nicky fue la última, las otras las vi en repeticiones en la tele cuando ya no había nada en los cientos de canales de cable o en alguna reunión familiar; solo que ésta vez, como fan de los pixeles y de la nueva ola nostálgica que inunda los conceptos de cine de hoy en día, aún con los dientes tronando de no saber si tiraba mi dinero del boleto del cine a la basura o me llevaría la sorpresa de mi vida... ¿y qué pasó?
Como leyeron, la cinta es estelarizada por Sandler, quien la hace de un ñoño prometedor, primeramente interpretado por un niño llamado Anthony Ippolito, y ya de grande por el "comediante", pero que termina de reparador de cable a domicilio -ajá, un judío clitché con un empleo mediocre-, pero que tiene de mejor amigo al presidente de Estados Unidos (Kevin James), y sí, aún con todo esto sigue siendo un personaje mediocre y frustrado por perder en un concurso de arcade que parece los marcó por el resto de sus vidas. Sin embargo, para sorpresa de todos, esto va a cambiar, gracias a una conveniente invasión extraterrestre basada en juegos de 1982, algo que beneficia a la suerte del protagonista y a su par de compañeros ñoños (Josh Gadd y Peter Dinklage), quienes ayudan al presidente en esta nueva guerra interplanetaria, solo para tener de premio quedarse con sus respectivas chicas de ensueño...
Sí, así de profunda y lógica termina siendo...
Spoilerié mi crítica final, pero atraído por esos trailer donde los bien diseñados personajes de pixel, que bien podría haber sido el único pretexto para entrar a ver una película de Sandler, salí comprobando mi miedo inicial y es que "no importa cuan grande sea el proyecto cinematográfico, y no importa cuán grande sea el presupuesto de una película, si Adam Sandler está de por medio será algo terrible de soportar" -favor de aprenderse lo mencionado, como regla máxima del cinéfilo-
La película bien podría haber tomado la escuela de La Guerra de los Mundos o ID4, pero no, parece una serie de malos chistes de altísimo presupuestos escritos por Adrian Uribe o peor, haciendo ver a la porquería de película del Güiri Güiri "El Cácaro Gumaro" como una joya cinematográfica. La trama es chafa, las actuaciones son deplorables, sí, incluso la del genial Dinklage, el uso de los efectos especiales injustificados, los resultados son obvios e idiotas, y al final hubiera sido mejor que el concepto lo hubiera utilizado alguna banda para algún video de larga duración que dejarla al equipo de Sandler que terminó llevandose a Colombus entre las patas.
Podría decir que la película es recomendable aunque sea para niños, pero ni eso, pues la enorme cantidad de referencias al arcade ochentero hará incomprensible el 90% de los chistes, y talvez solo en mute los visuales entretengan a uno que otro por ahí, de ahí en fuera, no, no es recomendable. SIN EMBARGO cabe destacar, positivamente hablando, el pixel-art de los créditos finales, que resume la película en animación 2d de 8 bits y en aproximados 2 o 3 minutos entretiene completamente y termina haciéndole un mínimo homenaje real a la cultura del pixel y te hace quedarte a ver los créditos, pese a que llevabas media hora queriendo que ya acabe lo que estabas viendo.
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