Luego de que la primera parte culminara en un hombre desangrándose enfermo en un río, el virus llega a una embotelladora de agua, que reparte y distribuye su producto hasta llegar a una escuela, donde la historia se desarrollará justo la noche de graduación, en la que habrá el chavito promesa de doctor, como protagonista, quien está enamorado de la chica guapa que ha sido su amiga desde siempre, pero ella está enamorada del bully ricachón; el mediquito también tiene sus dos amigos hyperñoños, y su amigo gordo, pues ¿qué chavito de historia teen no tiene un amigo gordo de confianza? Y ya, de ahí en fuera pasa lo que uno esperaría, se define el habitat estudiantil, vamos siguiendo las botellas de agua hasta sus estomagos, se pudre, llegan los contenedores de los enfermos (los crazies), y ya... lo que esperan pasará ¡Ah! Y sale el policía de la primera parte otravez como personaje secundario equiz que solo une las historias...
La película, como leen, es un clitché predecible, pero entretiene, saliéndose de lo que Roth presentó en la primera parte, que haciendo de la diversión la base fundamental del film, pues hasta las partes de buena edición/composición si hubiera cómo calificarle sería de divertida... Los actorcitos le echan ganas, el cast, clitchezeante, es bien seleccionado y ya.... Entonces gracias a eso está más que dominguera, pero sin subir al escalón que sigue, sino en medio. ¿Qué significa eso? Que si la ven se divertirán y si no la ven no importa, si la ven no dirán que perdieron el tiempo, y si no la ven, vean otra cosa... a menos que les haya gustado la primera y tengan curiosidad... Esa es la recomendación para la popera Cabin Fever 2, directo a la Tv y DVD.

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