sábado, 17 de mayo de 2014

Nymphomaniac Vol II (2013)

El segundo fragmento de la obligadamente cortada cinta de Lars Von Trier, Ninfomaniaca continúa con la historia que Joe (Charlotte Gainsbourg) le cuenta a Seligman (Stellan Skarsgard), constando en esta ocasión solo de tres capítulos: 1. El Pato Silente o La Iglesia Oriental y la Iglesia Occidental, 2. El Espejo, y finalmente 3. La Pistola.
Regresión a la última escena del volúmen uno: Joe joven (Stacy Martin) está con Jerome (Shia LeBeouf) en la cama, y cuando ella se da cuenta que ya no siente nada... Y no sería sentimentalmente hablando, sino físicamente, Joe ha perdido la sensibilidad vaginal, ahora tiene que encontrar la manera de devolver la "felicidad" a su vida...
La Iglesia Oriental y Occidental inicia con una regresión aún mayor, cuando ella es niña, y tiene un orgasmo espontáneo, levita y ve a la Puta de Babilonia a su derecha y a Mesalina, esposa de Claudio, la mayor ninfómana de la historia, de su lado izquierdo, sienda ésta su blasfema revelación: ¿Ella es la mítica y mayor ninfómana de la historia? Cuando su sensibilidad termina, Jerome debe comprenderla y la deja salir en busca de su séquito de cogedores, habiendo ahí la famosa escena del póster y trailer de Joe, ya marchita (Gainsbourg) con dos afroamericanos, y la búsqueda del sadomasoquismo que encuentra en la empresa El Pato Silente a manos del torturador K (Jamie Bell (Billy Elliot)), llevándola a placeres impensables que nos trasladarán a una de las escenas más famosas de la filmografía de Von Trier: Lascia Ch´io Pianga bastará para no spoilear el final de la secuencia... Terminando este capítulo la vagina de Joe ya no aguanta más, por lo que llendo al doctor le recomiendan ir a pláticas de ninfómanas, lo que la empieza a cambiar poco a poco, sin un buen resultado final; concluyendo la cinta con el capítulo de la Pistola, cuando conoce a L (Willem Dafoe) y la contrata para extorsionar a sus deudores aflorando sus más grotescas perversiones, tarea con tal éxito que L le dice que haga una heredera de sus cualidades sexuales, y ella es solo una chavita de 15 años llamada P, quien se enamora de ella, y le acompaña hasta la revelación de cómo Joe terminó en el callejón donde Seligman la encontró, y qué es lo que pasará luego de que los cuentos lleguen a su final.
Si no tiene el negro sentido del humor de la primera parte, aún cuando se intensifica el drama, no llega a tener un gran clímax como lo tuvieron antes El Anticristo o Melancholia, pero sin demeritar cada minuto de la cinta, la cual bien se podría considerar como una maravillosa y deleitante narrativa de cuatro horas, que jamás decae en lo insano de la pornografía o los tabúes máximos sexuales, solo es una narración muy bien contada adoc al estilo e ingenio del director.
Una muy buena historia, gran recomendación, si se ve con la mente abierta, que perfectamente cierra la trilogía danesa de la depresión.
PD. Udo Kier realmente ni sale, solo es un cameo casi insignificante...








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