Suspiria (2018)

Controversial en todos los sentidos posibles, pues no solo se volvió a desafiar el status de clásico que tenía la versión de Dario Argento, sino que el mismo director original mencionó no estar a gusto con nada del contenido final, llamándole sin alma ni esencia de la original... Luego la manera de realización, la cual se adapta más al nuevo cine de horror inteligente tipo Hereditary, que ya implica una narrativa aún más contemplativa que incluso la estetizada visión de Argento... finalmente su grado decisivo de violencia y estilo que le fue dejado por desición del director Luca Guadagnino que le vuelve un producto no fácil de digerir consiguiendo sin embargo una de las hechuras más malévolas que el séptimo arte haya visto en mucho tiempo.
La historia a grandes rasgos es la misma que la original, solo que aquí se hila todo más que nada en el Dr. Klemperer, que es interpretado por el actor inexistente Lutz Ebersdorf, quien a su vez es interpretado por Tilda Swinton -en una broma en la que iban a decir que era un actor amateur que moriría luego de filmar la película, solo que se supo la verdad desde mucho antes de que la broma se consolidara- En esta versión, Klemperer recibe a Patricia (Chloe Moretz) víctima de la Academia Markos, a la cual ella acusa de ser un coven, un lugar de aquelarres y magia negra; como Klemperer es su psicológo no le cree y piensa que todo son alucines; no obstante, Patricia desaparece y hace que el doc comience una investigación al respecto en base a los diarios de la exbailarina.
Luego ya inicia la historia de la Susie de Argento, la original protagonista, interpretada por Dakota Johnson, en esta ocasión, Susie es una menonita de Ohio que quiere entrar a la academia, y gracias a su gran talento lo logra, quedando rápidamente en los ojos de Madame Blanc (también interpretada por Swinton), quien empieza a forzarla a encajar en una coreografía que aparentemente será un ritual de brujería... solo que Blanc ve más en Susie de lo que el resto de las brujas ve... Guadagnino irá entremezclando las historias, llevándonos a un ritual donde las bailarinas irán a su declive satánico cuya cumbre será más sorpresivo de lo que pensaríamos, pues no solo nos toparemos con una monstruosa Madre Markos también interpretada por Swinton, exbailarinas zombifiecadas desmembradas y una que otra secuencia satánica mezclada con una poética narrativa y visual, sino que veremos completarse la leyenda de las tres madres satánicas como antes no lo veríamos sino hasta la secuela Inferno, llevándonos a una complejidad mayor y diferente que dejará a la cinta como una de las más grandes recreaciones de algún clásico cinematográfico que se haya filmado.
Completando el cast con Mia Goth, Malgosia Bela, entre otras,  con un soundtrack hecho por  Thom Yorke y una fotografía preciosa de Sayombhu Mukdeeprom, la cinta se vuelve uno de los indispensables del 18 que sí da mucha lástima no haber podido ver en su momento, que ahora, siendo parte del catálogo de Amazon Prime está a la mano de todos y es entonces tiempo de revisarle que mucho vale la pena de vivir. Totalmente recomendable.