Alita: Battle Angel (2019)

Miren nada más de qué clase de proyecto estamos hablando: No solo está dirigida por Robert Rodríguez, producida por James Cameron y Jon Landeau, estelarizada por gente como Rosa Salazar, Christoph Waltz, Mahershala Ali, Jennifer Connelly, Ed Skrein, Jackie Earle Haley, Keean Johnson, Eiza González, Jeff Fahey, Michelle Rodríguez y Edward Norton, sino que el mismo Cameron es quien escribe el guión adaptándolo del manga de Yukito Kishiro, pasando esta historia cyberpunk a live action mezclando las mentes y capacidades de todos los individuos para tener seguro el primer gran blockbuster del 2019.
La historia es compleja, primero nos narra el encuentro del Dr. Ido (Waltz) con una cabeza cyborg, la cual pondrá en un cuerpo que había construido para su hija muerta, quien falleció antes de poder probar el cuerpo, La cabeza despierta, y al no recordar ni su nombre, Ido la llama Alita (Salazar), quien tendrá que ir puliendo su conciencia para adaptarse al loco siglo XXVI. Lo siguiente en suceder es conocer a Hugo (Johnson), de quien se enamora rápidamente y empieza a seguir a todos lados a donde va; conoce a sus amigos, se involucra en sus juegos y hasta les acompaña a ver naves de guerras anteriores. A la par de esto se habla de robots que andan asesinando mujeres en la noche... cierta mañana Alita ve a Ido ensangrentado, por lo que por la noche le sigue para ver si él es el asesino, pero en su detectivezca actividad lo que descubre es algo peor, que hasta llega al máximo complot de la ciudad en la que viven, ciudad a la sombra de otra ciudad flotante, llamada Salem, a la que todos quieren llegar de una u otra forma, hablando toda la película que la única forma de llegar es ganando el deporte del futuro, el Motorball.
Sí, el argumento es enredoso, y créanme que lo hice lo más explicado posible, pero eso no la alenta o hace menos en ninguna parte de su desarrollo.
Así que con fascinantes efectos especiales, el toque mexa de Rodríguez, pues la ciudad a veces da pintas del Guanajuato del Pistolero y hasta el robot Zapan tiene el calendario azteca como parte de su cuerpo, la producción se luce creando una historia que por su final bien podría volverse una loquísima franquicia a la que al menos en este blog nos gustaría seguir disfrutando.
Pues ya lo han oído, claro que es recomendable, claro que vale la pena ver y habrían de disfrutarla ahora que está en el cine, que es de esas que uno debe gozar al máximo pues su ciencia ficción es digna de vivirse lo más cinematográficamente posible.