Le Notti di Cabiria (1957)

Si algo es importante en el cine felliniano son sus actores fetichistas, donde los más importantes son Marcelo Mastroianni, y quien fuera su esposa Giulietta Masina,; y es justamente en esta película de Noches de Cabiria, donde Masina tiene su momento máximo en el cine, pues aunque La Strada fue tremendo éxito internacional, es con su personaje del Jeque Blanco con el que consigue su papel propio en la historia, y no solo es partícipe del imaginario de Fellini, sino que es la protagonista de uno de los más memorables proyectos del director.
Sacando el nombre de la película homónima italiana de 1914, la película narra la aventura nocturna de Cabiria, una prostituta buena onda adaptándose a los ritmos de los 50´s pasando a los 60´s, pero en su ingenuidad e inocencia, en su búsqueda de romances y aventuras Cabiria se encuentra con desamores, gente famosa, gente grotesca, gente aburrida, y casos que no la separan de su estado contínuo de modus vivendi.
Con una sencillez que Masina le roba a Fellini, la actriz consigue el premio a mejor actríz en Cannes, mientras que el director consigue el oscar a película de habla no inglesa en esta ocasión.
Así que la película que completa su cast con la introducción de Francois Perier, como todas las de Fellini es una gran recomendación, sin embargo, esta la recomendamos más para el caso de su linda y simpática esposa que el del director.