Will Rodman es un científico que experimenta en simios medicina para encontrar la cura para el cáncer, solo que la burocracia empresarial hace el proceso demasiado tardado, así que empieza a experimentar en su padre, quien tiene avanzada su enfermedad, mientras a la par, adopta a uno de los changuitos del laboratorio para adelantar su trabajo desde su casa, y se va dando cuenta que el simio empezó incluso a desarrollar procesos mentales nuevos (cosa que le hace usar la medicina en su padre), sin embargo, en un revés de los síntomas del tratamiento, el papá, anciano, interpretado por un maravilloso Jhon Lithgow, Caesar ataca a un vecino y el simio es llevado a un albergue con otros simios, lo que le hace darse cuenta de cómo es que realmente los hombres tratan a los primates, y es ahí cuando decide iniciar su revolución.
Estelarizada por James Franco, quien hace pareja con Freida Pinto, a quien realmente parecen solo usar de adorno para la película (mira! una hindú hermosa! pónla ahí!), el mencionado Jhon Lithgow, Andy Serkins como Caesar y a Drako Malfoy, digo Tom Felton, como el humano idiota de la cinta, la unión de los elementos popularidad de Franco, más el CGI bien controlado de Serkins, y una buena dirección de Wyatt, reviven el proyecto del Planeta de los Simios en nuestros tiempos, teniendo esta cinta como uno de los mejores reboots que se hayan hecho.
Así que se recomienda a fans de la saga original y nuevos espectádores, y hasta curiosos en general, pues es una buena nueva película que bien vale la pena.

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