Del consagrado Jim Jarmusch, quien en su experimentación absoluta puede llamar a su manera de hacer cine muy jarmushca, tan él; decide brincar a uno de los más polémicos géneros que a la fecha existen, y esta polémica se da más reciente sobre todo por la sobre exposición teen enamoradiza estupidizante que la saga de Crepúsculo dejo a nuestro camino y cultura de vampirismo; sin embargo tomar a íconos como John Hurt para moustrilizarle, a la moldeable e talentosísima Tilda Swinton, a la leyenda en ascenso, el salvador y consagrador de un irrelevante Loki a uno de los más grandes villanos de todos los tiempos, Tom Hiddleston, y a la revelación postwinona más relevante de Tim Burton, Mia Wasikowska, para llevar ese género de horror al mundo de lo artístico, de las narraciones poéticas del mundo de la nostalgia y la desaturación, reconstituyendo conceptos, recreando un mundo ya tan basto, solo para que cuando verdaderas leyendas como Anne Rice conozcan el resultado de Jarmusch, se estremezcan y hallen que el mundo de los chupasangre aún no fue ahogado en lodo vulgar rosado.
Sobre Adam y Eve (Hiddleston & Swinton), dos vampiros de épocas ancestrales, quienes viven separados, conociendo el mundo cada quien por su lado, ella amando la cultura de medio oriente, y él en E.U. grabando su música sin enseñársela a nadie más que a un chavo (Anton Yelchin) que le consigue cuánta exentricidad se le ocurre. Pero luego de cierta llamada ella viaja a Detroit solo para reafirmar lo mucho que se aman; sin embargo una tercera aparece, la hermana menor de Eve, Ava (Wasikowska) y hace un caos que les hace huír de América teniendo que afrontar una nueva sequía de sangre allá donde Eve vivía originalmente.
Terminando ganadora del premio al mejor soundtrack, que lo vale, a cargo de Josef Van Wissem, que dan pie a que Jarmusch utilice un estilo para Adam muy basado en el Lestat de Rice de los tiempos de La Reina de los Condenados, y en ocasiones hasta da el tintazo de memorables escenas musicales como las de Last Days de Van Sant, y embelezando cada instante de la cinta de una manera deleitante y creadora de concordancia a esta maravilla cinematográfica, que no solo se concretiza con la evidente técnia super bien desarrollada del director y ese humor negro que tanto sus conocedores como el público en general sabrán apreciar y auxiliará para es conocimiento universal de lo bella que termina siendo la película.
Sin duda es una joya recomendadísima, que nos recuerde que en ese olimpo fílmico Jarmusch es un pilar al cine que ahora todos consumimos, y al cine que todos recordaremos como una de esas razones por las que amamos el cine.
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