Grand Piano (2013)

Luego de lo que producciones como Red Lights o Lo Imposible lograron mezclando los mercados español con el hollywoodense, ésto da la oportunidad para que directores como Eugenio Mira se aparezcan en el plano internacional o nos dejen joyas como la presente, en la que se puede conjuntar toda la escencia del peligro en tan solo introducción, cuerpo y desenlace, teniendo un deleite de angustia, paranoia, desesperación y desesperanza, gracias al trabajo de Mira, de la fantástica música de Victor Reyes y a la ya conocida impecable actuación del protagonista Elijah Wood.
Luego de 5 años sin tocar, debido a una garrafal falla en su última presentación, el pianista Tom Selznick retomará su carrera para tratar de replantearla y reelevarla, aún cuando en el fondo quiere ignorar sus errores y escondérseles, en vez de afrontarlos, en especial un pieza (La Cinquette) de su maestro, un reconocido explorador del sonido, a la cual le llaman la pieza intocable; pero ya en escena recibe mensajes de que si no toca bien el concierto, alguien en la audiencia (John Cusack) lo matara a él y a su esposa (Kerry Bishé), por lo que Selznick tiene que salen del problema en el que está metido y terminar el concierto con vida, solo para descubrir un gran secreto que el piano en el que está tocando contiene.
Una gran película, aún cuando el detalle del doble funcionamiento del piano no queda muy claro, pero que gracias a la edición casi coreográfica que Mira genera la hace una obra maestra entre las películas musicales, bien pudiéndola comparar con grandes clásicos como Ensayo de Orquesta de Fellini, en cuanto a la recontextualización del uso de la música dentro del séptimo arte; absoluta recomendación en cuanto a composición y musicalización, quedando solo como detalle que como thriller puede quedar en ocasiones en puntos suspensivos debido a su estilo distinto a la mayoría del cintas del género; no obstante cualquier cinéfilo sabrá apreciar el muy buen trabajo de esta nueva maravilla hispanohollywoodense.