Comenzando con un mensaje del "productor" Jerry Hartfield (Ben Wilkinson) planteando el contexto de la historia que es el hecho de ser un programa sobre fenómenos paranormales y que nada de lo que sale ahí es efectos especiales, uno empieza con gran expectativa y gran fe en lo que podríamos ver los minutos siguientes. Escena subsecuente: nos dicen que lo visto en la película es solo el capítulo 8 de la serie Grave Encounters, por lo que la posibilidad de tener varias aventuras en la misma película comienzan a acrecentar las posibilidades de la historia. Los personajes van saliendo, se van presentando, van dándonos a conocer quienes son en realidad, y sí, así como en El Último Exorcismo, el protagonista y su banda son solo fraudes oportunistas... los hechos paranormales van dándose y ya que las cosas se complican, el hospital psiquiátrico abandonado en el que están se vuelve un laberinto fantasmal del que es imposible escapar, como en As Above so Below, y salen manos de las paredes como en VHS (solo que en una calidad bastante chafa), y finalmente los muertos del psiquiátrico se hacen aparecer como en The House of haunted Hill, haciendo una adecuada mención a Flesheatingzipper que describe la cinta como "el hijo bastardo de Blair Witch y House of Haunted Hill pero con menos sustos que la combinación de ambas"...
Pues entonces la cinta empieza como una buena promesa a un nuevo foundfootage pero termina siendo una más del montón que se hace actualmente sin relevancia alguna, con todo y que en internet la llaman cinta de culto y de críticas favorables...
La película entonces termina siendo una insípida cinta más que da igual si ven o no ven entre los centenares de foundfootage que hoy inundan el mercado del cine de horror y otros tantos más.
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