miércoles, 22 de octubre de 2014

Annabelle (2014)

En la era de los superhéroes, un género tan popular como el terror no podía verse afectado de alguna manera por esta tremenda tendencia, y como historia salida de otra historia, los famosos spin-off, Hollywood decide aprovechar el impacto del Conjuro de James Wan, y crea una historia para la introducción de Wan, la secuencia macabra de la muñeca Annabelle, teniendo entonces un nuevo comienzo, una derivación popularizada y un gran paso de estilos que predominan en cintas como El Conjuro o Insidious a las grandes franquicias de horror de todos los tiempos.
Y dirigida por John Leonetti, y estelarizada por Annabelle Wallis y Ward Horton, la historia nos narra cómo en 1969 los Gordon, una nueva familia ávida y esperanzada, están creando su nueva vida y forjando su prometedor futuro, estando la señora embarazada y lista para aceptar el porvenir de mejoría de su marido mientras la vida les trae un mejor mañana; hasta que cierto día su esposo le consigue la muñeca que le falta a su colección; Mía la pone junto al resto de sus muñecas y todo continúa... hasta que una noche sus vecinos son asesinados por su hija, perteneciente a una secta satánica voodooista, en una secuencia DEMASIADO Chucky (los que han visto la saga del otro muñeco lo comprenderán), haciendo de los ruidos la vena del miedo (y como lo he dicho antes, asustar con ruidos altos solo denota una falta de creatividad y elegancia que un director de horror debería poseer... pero sigamos), hasta que la hija de los vecinos se suicida y su sangre cae en la muñeca.... el tiempo pasa, Mía sospecha que algo malo sucede y se mueven a un departamento, demasiado rosemaryezco para mi gusto, pero los sustos de casa de horror poco a poco empiezan a tomar una profundidad satánica que comienza a volver la cinta más interesante, con una negrura similar a las más tétricas escenas de Insidious, llamémosle absorbente, desesperante.... infernal; la muñeca y la hippie suicida es un túnel más profundo de lo que uno imaginaría, algo que aún uno no entendería cómo vieron su fin en las manos de los Warren, y la historia seguirá y seguirá (no, no es spoiler, pero da para una franquicia sin final aparente... )
Sí, la cinta entonces sí es buena, aún cuando la aparición de los Warren hubiera sido un excelente detalle, y sí, la introducción conjurezca no cuenta pues si no tenemos a Vera Farmiga y a Patrick Wilson no hay Warrens; Leonetti sabe cómo adquirir la esencia de Wan y nos trae lo que podría ser el inicio de una saga tan aterradora como Chucky antes lo fue, y nos sigue gritando que las grandes franquicias del cine jamás hallarán un final real.... como Annabelle...
Sí, sí es recomendable, no es LA joya terrorífica pero no se pierde el tiempo con la película...





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