Cliché de la cinefilia amateur, el director que tú mamá no
quiere que veas, aunque nunca haya visto realmente nada de él, sino porque las
señoras hablan y envenenan la razón por donde quiera que pasen, Quentin
Tarantino ha sido un personaje controversial desde los noventas, yendo desde
sus clásicos instantáneos Reservoir Dogs y Pulp Fiction, a la ninguneada Jackie
Brown, la sobreexpuesta Kill Bill, la independiente Death Proof, la
controversial Unglorious Basterds, y las recientes, aún por criticar Django
Unchained y Hateful Eight. Hablar de él podría verse desde los más amplios
ángulos de los que podamos creer, desde eso que digo de fanaticada cegada por
lo cool y el desprecio por la violencia que pareciera elemento máximo para
poder juzgar algo, hasta donde creo que es más conveniente abordar; el cómo
logra ingeniosamente pasar de él mismo ser cinéfilo al ícono cinematográfico
que ha llegado a ser, pues duélale a quien le duela, gracias a él podemos hacer
un extenso análisis de la historia del cine, desde lo más clásico en blanco y
negro, lo noir, lo mafioso, el cine alemán artístico y nazi, el spaghetti
western, la etapa de la explotación, el cine australiano, el oriental, y tantas
pequeñas líneas que su propio amor por el cine han dejado a lo largo de este
trayecto, que pasa por él como un puente entre el ayer, su tiempo y el cine
actual, cada vez más referencial, cada vez más orgullosamente pop, dejando esas
vanguardias de siglo XX, para enriquecer el cine actual, expandiéndose a su
influencia por la que por todos lados es llamada la era de oro de las series en
¿televisión? Tarantino, sin duda alguna es un indispensable de la línea del
tiempo cinematográfica, siendo él mismo una escuela no institucionalizada que
amplía los parámetros hacia ideas y construcciones que uno esperaría y no
esperaría ver suceder.
TARANTINO -
DE CINÉFILO A CINEASTA
¿Quién es Quentin
Tarantino?
De ascendencia italiana-irlandesa, Tarantino nace Knoxville
en 1963, es criado solo por su madre en un barrio multicultural, donde tiene
acceso a gustos de muy distintos estilos. El capítulo es corto y predecible,
pues como muchos grandes del arte, ve que su futuro no está en la escuela, la
deja, y termina trabajando en el ahora famoso videoclub Video Archives, con el
suficiente tiempo para entrar a clases de teatro y ver todas las películas que
pueda.
¿A qué le tiraba Tarantino?
Tarantino amaba el cine, pero en un comienzo él le tiraba más a ser actor que director. Entró en uno que otro proyecto irrelevante, de los que de vez en cuando tenemos acceso gracias a internet; pero más allá de la burla no llegan, solo chistes sobre sí mismo...
El comienzo, como todos los comienzos era difuso y sin sentido, y lo que se le ocurrió fue escribir; le gustaba escribir, y así escribió sus primeros dos guiones definitivos: True Romance y Natural Born Killers, ambos proyectos para entonces ninguneados, los hacía para ver si pegaban, los hacía como un placer propio, infructífero, el limbo continúa...
El Cumpleaños de mi
Mejor Amigo
En 1987 decide que el tiempo no es suficiente para esperar,
por lo que con un presupuesto bajísimo, el ahora declarado director recurre al
blanco y negro para filmar su primer película totalmente independiente, la cual
titula My Best Friend Birthday, al lado de su amigo Craig Hamann, logrando una
comedia detectivezca de 70 minutos, de la cual se perdió en un incendio,
dejando una versión de solo media hora, la cual en un principio era difícil de
conseguir, pero con el tiempo fue un video elemental en youtube... no obstante esto
elemental solo lo fue ya después del éxito del director... en aquel entonces
era otro de los fracasos del veinteañero aquel.
Segundo Proyecto
Empeñado en su propio trabajo, Tarantino no cede, y vuelve a
juntar algo de dinero, cediendo los derechos de los guiones, aún sin planes reales
de realización, y escribe un nuevo guión con esperanza de hacer una nueva
película con el mismo tinte que Best Friend Birthday, de la cual, dice, en ese
momento estaba bastante orgulloso; el dinero es suficiente y decide contratar e
un actor de la talla de Harvey Keitel, no súper estrella, pero sí actor
respetable... Keitel lee el guión, y haciendo amistad con Tarantino se da
cuenta que el presupuesto aún así sigue siendo casi cero; él considera que el
guión no merece ser ninguneado por esa cantidad de dinero, así que entre él y
otros amigos, entre los que se halla Terry Gilliam, producen la película con un presupuesto lo
suficientemente decente como para que al menos se presente en el festival de
cine independiente de Sundance; contratan a uno que otro actor no tan conocido,
filman con una estructura basada sobre todo en el flashback, la temática es
mafiosa pero con un estilo relativamente único, el producto se llama Reservoir
Dogs.
Reservoir Dogs, el
inicio del universo Tarantino
Cuando Tarantino escribía Perros de Reserva, los
planteamientos de True Romance y Natural Born Killers ya habían sido hasta
vendidos, por lo que en ese momento comienza primero algo que después
caracterizaría su cine, la conexión de detalles que conformaría una lógica
cosmogónica que formaría la estructura de su filmografía: hilos entre sus
historias, teniendo que el primero que se formaría sería la mención del
personaje de Alabama de True Romance, en uno de los diálogos de Perros de
Reserva; más adelante, tumbas, cigarros, hermandad, sherriffs, oficiales de
libertad condicional, karmas, serían esparcidos por todo su universo, temática
en la que muchos ociosos han indagado, pero en este texto será solo objeto de
mención, no de ahondamiento... otra de las cosas que se ha estudiado desde los
tiempos de la que se considera su verdadera ópera prima son los encuadres y
estilos, tanto visuales como narrativos, desde la toma en contra picada desde
cajuelas hasta vaivenes a su antojo empiezan a crear un ambiente como solo él
lo desarrollaría, todo acomodado a la par de una banda sonora que nos llevaría
a entender más de lo que realmente se estaba proponiendo como artista.
Mucho tiempo ha pasado desde la invención del cine, como en
cualquier arte, llega cierto tiempo en el que parece que ya no hay nada para
ser inventado, sin embargo, desde tiempos inmemoriales existe el concepto de
paráfrasis. El parafraseo se ha usado desde recontextualizaciones de conceptos
religiosos en la época renacentista hasta Picasso parafraseando a su heroico
Velázquez en el cuadro de las meninas... si ya se ha estado haciendo desde
siempre, Tarantino, como artista no se priva del lujo de venerar y homenajear a
los que le inspiraron a llegar a donde se encuentra. ¿Y dicen ustedes que hay
diferencia entre cine y pintura? No en este caso. La pintura, como base del
arquetipo visual sentó bases para cualquier arte visual, desde el grabado a la
fotografía al cine, no por nada son de amplio estudio corrientes como el
pictorialismo de finales del siglo XIX, o destaca tantísimo la película Barry
Lyndon de Stanley Kubrick, la cual basa su fotografía enteramente en pintura
flamenca adoc a la trama a ser contada; haciendo uso de las paráfrasis como
elemento base de la esencia del film. En el caso de Tarantino, el inicia el parafraseo
recontextual de una manera posmoderna, a manera de escuela ecléctica de la
cultura pop en la que vivimos, y el primer elemento paráfrasis que se puede
encontrar en la tarantinografía es el llamado mexican stanoff.
Mexican Stand off
Ojos firmes, tensión al máximo, nadie tiene más oportunidad
que el de al lado de sobrevivir.
La primer paráfrasis tarantinezca se adjudica a dos
películas primeramente, ambas igual de relevantes para el desarrollo de las
cintas por venir. La primera es City on Fire de Ringo Lam, de 1987, película de
Hong Kong en la que tres personajes se detienen frente a frente apuntando sus
armas uno contra el otro, teniendo que el resultado final en definitiva tiene
que ser fatal. La influencia del cine oriental perseverará al cuarto proyecto
del director, ahí sí abarcando en su totalidad el arte marcial desde su raíz.
La segunda mención es aún mayor, es el mega clásico western
Il Buonno, Il Brutto, Il Cattivo, la máxima joya del spaghetti Western dirigida
por Sergio Leone, musicalizada por el maestro Ennio Morricone, mismo que
trabajaría con Tarantino desde Unglorious Basterds, y gracias al mismo director
conseguiría su primer y único óscar en 2016 por Hateful Eight. Pero bueno,
malo, feo, la paráfrasis acá entra en la escena principal de la cinta, el
encuentro final entre Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef, en una de
las escenas más épicas y definitivas de la historia del cine; los tres en
espera del pistolero más rápido del oeste para salir victorioso luego de la
extensa odisea de guerra civil en la que se hayan. Tarantino ¿y quién no? se
inspira en esta escena para la secuencia definitiva de Perros de Reserva, en el
momento definitivo, cuando todos tienen una pistola apuntándoles en busca del
traidor que hizo que el robo que se proponían saliera exitoso...
Copia de copia de copia. Y aún así, el mexican stand off va
más allá del cine, se dice que este encuentro de machos pistoleros data de los
tiempos de la guerra México - Estados Unidos, en varios enfrentamientos
ocurridos en la frontera entre ambos países. Su inserción en el cine se dio por
lo mismo en el western, repercutiendo después en el cine oriental, después en
el que primeramente sería calificado como cine neo-noir.
Sundance 1992
Keitel, Tarantino y los demás estrenan Reservoir Dogs en
Sundance teniendo un éxito rotundo, el mito de Tarantino inicia, y hace eco en
cada parte del mundo; abre puertas a nuevos directores independientes cuyos
cines de conceptos meramente autorales antes no hubieran podido suceder, y un
nuevo circuito fílmico da inicio. Pero no todo es miel sobre hojuelas, aparte
de inspirar a cientos de nuevos cineastas, inspirará a cientas de señoras
acomplejadas y grupos de extrema derecha conservadora a tacharle de ícono de la
violencia, fenómeno que le seguiría hasta la actualidad con ataques de
incomprensión a su arte, teniendo que salir hasta el mismo Terry Gilliam en su
defensa. Tachado de hiperviolento, esta característica le seguirá en los años
por venir explotando esta cualidad hasta caer en lo kitsch y el hartazgo.
Fenómeno Tarantino
Una vez que el éxito se consolida, los proyectos
arrinconados de True Romance y Natural Born Killers consiguen padres adoptivos,
siendo ambos éxitos instantáneos tanto gracias al hecho de llevar el nombre
Tarantino como parte de su construcción, como el contenido per se, que las
vuelve joyas del cine noventero inmediatamente.
A True Romance la dirige Tony Scott, la cinta, muy al estilo
de la línea de Natural, salta del estilo mafioso de Reservoir, pero teniendo a
una pareja, medio improvisada, en una loca aventura narcótica que termina con
un enfrentamiento clímax totalmente
tarantinezco, que pese a su ausencia de director, grita su autoría a cada
diálogo y desenlace que ha de presentarse.
En el caso de Natural Born Killers, el ícono mayor Oliver
Stone, usa los textos de Tarantino para crear una historia propia, tomando esa
tendencia paráfrasis para dar forma visual a una de las más grandes odiseas
asesinas de las que el cine tenga memoria. Es curioso aquí que es Stone el
primero que vuelve animación parte de la película, específicamente el viaje
místico de Mickey & Mallory; estilo en el que Tarantino navegaría años más
tardes en Kill Bill, solo que mientras Stone recurre a una estética más Metal
Hurlant, Tarantino se centrará más al anime justificado todo enteramente a
tratar de dar un mood más adoc a lo que cuenta... llegaremos a ese momento.
Anacronismos de los
90´s
Ya con todo en el bolsillo, con dinero listo, fama
afianzadora, farándula de su lado, mito propagandístico y un estilo
consolidado; Tarantino pasa a su segundo proyecto, siguiendo el estilo iniciado
en Reservoir, talvez para que la gente no se extrañara por saltos entre
géneros, talvez porque simplemente aún había que contar en ese universo
neo-noir ya iniciado.
Contratando a muchos de su elenco pasado, y pudiendo llamar
a monstruos de la actuación, como Uma Thurman, Bruce Willies, y a quien
reviviría del declive en el que se hallaba John Travolta; Tarantino decide
crear una épica máxima hasta ahora, aprovechando lo logrado anteriormente,
incrementándolo con lo que ahora tiene, y ordenándolo como su maldita gana le
fuera dictando.
Para esos momentos realmente la forma anacrónica pocas veces
había sido utilizada en el cine; a veces era retratada como saltos de tiempo,
flashbacks, etc... pero nada como lo que Tarantino decide usar en el proyecto
que titularía Pulp Fiction.
La historia en general, como en la anterior, es
relativamente sencilla: Unos mafiosos van a cobrar un dinero, las cosas se
salen de control, se salvan de milagro, uno decide jubilarse de la mafia, el
otro tiene que ir a cuidar a la esposa del patrón, a ella le da una sobredosis,
pero al final no salen tan mal las cosas; luego le mandan a cobrar otro dinero,
lo matan cagando, el matador/deudor se da la fuga se halla al patrón, se
enfrentan, caen en las garras de un pervertido a mitad de su pleito, logran escapar,
fin; fácil, no hay mucho que complicar. Sin embargo, Tarantino decide contarlo
de una manera inusual que revoluciona el cine, vuela las cabezas de todos, y
ahora todos quieren hacerlo.
El llamado estilo anacrónico, desfase de la línea de tiempo
da la posibilidad de acomodar la trama al antojo del creador, dando una
libertad estética de las que pocas veces se puede disponer. La música, los
secretos, las tragedias y las victorias son acomodadas a conveniencia del
director, creando productos aparentemente complejos, pero en realidad se apegan
a una línea preestablecida, vuelta al servicio de los caprichos artísticos de
quien la acomode. La primera secuencia puede ser la mitad de la última, la
primer muerte puede verse al final, etc, etc, etc, etc...
La anacronía se vuelve una moda a partir de entonces,
teniendo como quizás máxima seguidora a
la famosa película Amores Perros, la cual aborda la estructura de una manera
muy propia, pero sin embargo, por ser posterior a Pulp Fiction, ha sido llamada
y estigmatizada desde su estreno como la Pulp Fiction mexicana... no obstante,
las temáticas son muy distintas y los órdenes obedecen razones altamente
distintas... siguiente no obstante: a la gente le importa un carajo y etiqueta
lo que se le antoje de la manera que se le antoje.
Los Vega
La estructura marcada, el elenco conseguido, la idea de un
universo tarantinezco no se completa sin una liga directa como lo había venido
haciendo en sus proyectos anteriores; y en esta ocasión es una línea que solo
los verdaderos cinéfilos tomarán en cuenta, pues si ésta no existiese nada
cambiaría entre los dos puertos divididos por la idea misma: Los hermanos Vega.
Uno de los mejores momentos de Reservoir Dogs lo protagoniza
Mr Blonde (Michael Madsen), cuando le corta la oreja al puerco amarrado en esa
silla en medio de esa gran bodega secreta; pero Blonde no solo destaca ahí,
pues desde que dice a White que si "va a ladrar todo el día o
morderá", Blonde se vuelve la manzana de la discordia en ese
enclaustramiento en el que los personajes se encuentran. Sin spoilerear sabemos
que la manzana verdadera de la discordia no es él, pero sin duda Blonde se
vuelve un indispensable en la trama general.
El tiempo define el destino de Blonde, a quien en otra
escena llaman por su nombre real, Vic Vega, y una nueva película nace. En Pulp
Fiction otro Vega aparece: Vincent; interpretado por John Travolta en el que
quizás se vuelve el papel más importante en su carrera, es el personaje
favorito de todos, en la película noventera favorita de todos, pues si hubiera
una lista de películas favoritas alternativas de la última década del siglo XX,
seguro Pulp Fiction la encabezaría.
Bueno, Vincent Vega es un nombre más recordable que Vic
debido a una escena específica; aunque el personaje aparece desde el principio
en la épica escena de Royal with Cheese, la escena que dicta la película entera
es una secuencia basada en el baile de la clásica de Jean Luc Godard "A
Band Apart" de 1964. En su momento, esa película revolucionó la historia
del cine europeo, siendo de las películas más importantes de la llamada
Nouvelle Vague que desataron los críticos de cine de la revista Cahiers du
Cinema; cuando Tarantino creció a su misma casa productora nombró con ese
nombre y ahora la usa para inspirar a Travolta y Thurman a realizar su
inolvidable escena.
En la que secuencia del Jack Rabbit Slim Contest, la línea
musical trazada desde Reservoir Dogs se consolida, teniendo que hasta los
haters no podían amar las bandas sonoras de sus películas; y revive el talento
máximo nato de Travolta, antes visto en películas como Grease y Saturday Night
Fever; en esa carrera en declive, gracias a esta película, Tarantino revive a
Travolta volviéndolo el ícono que ahora es, en las cosas buenas que podamos
recordar...
Vic y Vincent Vega en ningún momento tienen acercamiento o
hablan uno del otro; sin embargo los une un apellido. Tarantino, siendo un
autor de culto para esas fechas, será cuestionado más adelante sobre su
parentesco, y lo afirma, son hermanos. En un principio tenía la intención de
después hacer una precuela juntos -precuela pues a ninguno le va bien acabando
sus respectivas películas-, pero las secuelas nunca se le dieron al director; y
mejor, porque una secuela es un intento desesperado por búsqueda de
aceptación.... un verdadero autor sigue, se arriesga y triunfa... o no.
A Band Apart World Wide Phenomenon
Luego del éxtasis de sus dos primeros grandes hits,
Tarantino se vuelve un fenómenos cultural mundial, el mundo lo torna un
arquetipo del cine independiente, del cine violento, de la lucha de la
cinefilia consolidándose como cinematografía genial. Él era el sueño cumplido
de todos. Un nadie, que no salió de ningún lado y se volvió la inspiración de
todo mundo.
En el lapsus entre su segunda y tercera película, Natural Born
Killers tuvo su estreno, fue un éxito rotundo, el nombre de Tarantino estaba
por doquier; Tarantino como productor empezó a apadrinar a varios nuevos
talentos, algunos que llegarían muy lejos, otros que serían una burla a lo
hecho por el mismo director. A él no le importó, por su ética de lo
políticamente correcto, pero él continuó como creador indetenible.
Es en esta época donde este mismo arquetipo siembra semillas
para personajes como el de Randy de la película Scream de 1996, un ñoño
cinéfilo que ayuda a solucionar los eventos desatados en la trama; e igual se
le hacen los homenajes en algunas caricaturas, como el episodio donde dirige un
capítulo de Itchi & Scratchi en los Simpsons.
!Poderes del Cine
Independiente Uníos!
Entre los apadrinados por A Band Apart se encontraban
Allison Anders, Alexandre Rockwell y Robert Rodríguez; así que se les ocurrió
filmar una película de comedia entre ellos tres y Tarantino: Four Rooms; todo
situándose una misma noche en un hotel; serían cuatro historias a contarse ahí
mismo, teniendo el recinto no solo como único elemento que les ligara; sino a
uno de los actores favoritos del jefe, Tim Roth aka Mr Orange aka Pumpkin
interpretando a un bell boy/ botones que serviría a cuatro habitaciones del
hotel, encontrando en cada una de estas una aventura/problemática distinta.
Las historias de Anders y Rockwell son bastante deleznables.
A pesar de que meten a talentos de la talla de Madonna, Alicia Witt, Lily
Taylor y Jennifer Beals, las historias distan de la calidad vista en el cine de
Tarantino. La primera historia parece un capítulo sexoso de Bewitched, bastante
light y con malos chistes; la segunda como tragicomedia sexual noventera que
quizás solo los dandies de aquellos tiempos podrían gustar. El drama sexoso que
aparece ahí bien podría guiar a la liberación sexual del siglo reciente, pero
aún así la historia es innecesaria para el peso de Tarantino.
No pasa así con el segmento de Robert Rodríguez, el talento
descubierto por la película de cero presupuesto El Mariachi; de ahí Tarantino
lo jala a Four Rooms, le da la oportunidad de usar a Antonio Banderas en su
segmento, y de ahí las carreras del director y actor irradian éxito y se
vuelven lo que ahora son para la cultura popular.
El segmento de Rodríguez es una genialidad que no solo da
pie en lo realizado en películas de acción como Desperado y Once Upon a Time en
Mexico, sino hasta lo logrado en Mini Spies. Rodríguez salva la película luego
del pésimo comienzo, y da paso al jefe, para navegar en aguas nunca navegadas por
él, la comedia.
La Apuesta de
Tarantino
El segmento final de Four Rooms conserva la genialidad vista
en las películas anteriores; Tarantino usará un humor negro visto más en series
que en cine. En la historia, ya que Tim Roth se harta de lo vivido en esa
cansada noche, los jefes le piden que haga un último trabajo para el Penthouse
del hotel, donde se encuentran Tarantino, Bruce Willis, Kimberly Blair, Paul
Calderon y Jennifer Beals, todos borrachos están metidos en una apuesta sobre
prender un encendedor... si el del reto no logra prender el encendedor diez
veces seguidas su dedo será cortado, si lo logra se quedará con el carro del
director...
La manera en lo que lo cuenta es un momento perfecto para el
cine de comedia, la esencia tarantinezca sale intacta, y entre Rodríguez y él
hacen que ver esta rareza del cine indie sea un momento acostumbrado para con
el cine de Tarantino, delicatessen fílmica.
Amigos del Crepúsculo
al Amanecer
Tarantino se aleja suficiente de sus proyectos personales, y
adopta como mejor amigo al mexicano que le ayudó a salvar su proyecto anterior,
Robert Rodríguez.
Rodríguez saca el Mariachi, se vuelve famoso en Estados
Unidos, Tarantino le invita a Four Rooms, filma la clásica de acción
mexicoamericana Desperado, y luego como regalo de su jefe tiene la oportunidad
de dirigir el siguiente guión de la casa productora, From Dusk till Dawn.
Vampiros, rancheros y ladrones sería la siguiente temática
que Tarantino llevaría, y decide darle el guión a uno de sus ahora discípulos
favoritos. En la película actuarán el mismo productor y guionista, otro clásico
tarantinezco Harvey Keitel, la mismísima Mallory de Natural Born Killers,
Juliette Lewis, el nuevo galán de Hollywood George Clooney, la que se
consagraría como máxima sex symbol del género, Salma Hayek, y clásicos del cine
pocho como Cheech Marín, Tom Savini, Danny Trejo y Tito & Tarántula.
El estilo, claramente escrito específicamente para
Rodríguez, radica entre la clásica tendencia de ranchero maloso del norte de
México y sur de Estados Unidos, y los vampiros exagerados de Buffy the Vampire
Slayer. Los arquetipos culturales son remarcados con exageración, pero la
intencionalidad kitsch de los amigos hace de la película una aventura
inmediatamente clásica para el género en el que se hayan, teniendo la secuencia
de Salma como la más memorable del film completo, teniendo que quizás de la
carrera de la actriz también, ¿una escena tan clásica como el "tócala otra
vez Sam" de Casa Blanca? No lo sé, pero nadie nadie nadie puede negar que
esa escena ha quedado grabada en sus cabezas más que miles de películas mejor
valuadas a lo largo de la historia.
Explotación
Bueno, ya había sido suficiente de ayudar al prójimo, ahora
tocaba seguir con el proyecto personal y explotar esa cinefilia mundialmente
famosa y hacer una película propia.
Siguiendo con la temática gangsta utilizada en sus dos
películas anteriores, y su gusto por tener actores fetiche, como algunos de sus
héroes habían tenido en sus respectivas filmografías -él hasta ahora tenía a
Harvey Keitel, Steve Buscemi, Bruce Willis y Tim Roth - ahora el favorito de
Pulp Fiction, Jules aka Samuel L Jackson para partir la temática de su tercer
proyecto desde el género de la explotación, la Blaxploitation.
Destacando por películas como Shaft o Black Caesar, el
género Blaxploitation nace en los 70´s, cuando la comunidad negra es tomada en
cuenta en el mundo cinematográfico, y ésta empieza a hacer cine de acción sobre
todo; películas de persecuciones policiacas donde los protagonistas de grandes
afros lograban asombrosas hazañas musicalizados con rico funk. Tarantino gusta
mucho del género, así que cree que éste gusto le da la oportunidad de tomar a
la protagonista de la cinta Foxy Brown, de la que hablan en un diálogo en Pulp
Fiction, Pam Grier, y la maximiza para el estelar de su película volviéndola la
estelar de la misma en el clásico papel de Jackie Brown, la mujer negra en
apuros que decide aprovecharse de la oportunidad para surcar las asperezas de
su destino y ganar de las mismas todo, sin importarle a cuantos mafioso y
policías se lleve entre las piernas; Jackie triunfa ante todos, sin perder el
estilo ni un solo momento.
Funk off
Pese a contar con un elenco magnífico que incluía a Robert
DeNiro Michael Keaton, Bridget Fonda, y los mencionados Samuel L Jackson &
Pam Grier, la película no tiene el impacto de Reservoir o Pulp; incluso pasa un
tanto desapercibida...
Y no por mala, Tarantino utiliza la anacronía, los diálogos
increíbles, la complejidad narrativa a la que nos tenía acostumbrados, y un
soundtrack fabuloso; sin embargo la cinta despega más en el sector de donde el
director había salido, el independiente, que el mainstreaming... el éxito no
aparece en esta ocasión, y llega el momento en el que la crítica empieza a
creer que Tarantino fue uno más de esos momentos gloriosos fugaces que tantos
directores y actores tienen en la línea del tiempo. Talvez el momento había
pasado, y nuevos talentos tenían que surgir.
En los años siguientes, sus apariciones fueron
caricaturizaciones de sí mismo en películas irrelevantes como Little Nicky de
Adam Sandler... Hasta en A Band Apart los proyectos bajaron, y esa cegadora luz
parecía ennegrecerse sin vistas de regreso aparente.
El Camino del Cineasta
Las candelarias apagadas, el salto de siglos dejaba las
cosas repentinas atrás y solo lo eterno perseveraba... de Tarantino, ni sus
luces.
¿O talvez era la preparación para algo mayor?
Tráiler- reaparición: Grita el anuncio, la cuarta película
de Quentin Tarantino en 2 partes: Kill Bill Volumen 1, 2003, Kill Bill Volumen
2, 2004... todo fabuloso, algo incomprensible...
Tras abarcar los géneros mafiosos, temáticas de drogas y
crimen, la blaxploitation, escrito comedia y terror, ahora tocaba otra de sus grandes
pasiones cinéfilas, el cine de oriente, y utilizar este género es extensísimo,
los homenajes a hacer interminables ¿cómo lograrlo? haciendo una película
larguísima, que los productores creyeron mejor presentar en dos compendios,
tratando de abarcar lo más posible sin aburrir a la gente... pero ¿Tarantino
cansar a la gente? ¿Quién no se ha echado maratones de Kill Bill 1 y 2 cientas
de veces? Y lo volvería a hacer....
Mia Wallace
disfrazada de Bruce Lee
La actriz fetiche para esta ocasión: Uma Thurman.
Tarantino pretendía hacer cine de oriente sin dejar de lado
occidente, por lo que la historia se centrará en el personaje de Thurman, a
quien vuelve su diva tras Pulp Fiction, y la hace viajar por el mundo en busca
de venganza en contra de un grupo de asesinos que trató de eliminarla,
cometiendo como peor error el no acabarla de una vez por todas.
Contada igualmente anacrónicamente, pero ahora dividida por
capítulos, la narración nos contaría en su totalidad el amor de la después
revelada con el nombre Beatrix Kiddo, quien se enamora del asesino Bill (David
Carradine), y éste la mete a entrenar con el mejor maestro samurai que hay, Pai
Mei (Gordon Liu) -personaje basado enteramente en los sensei de las películas
que le inspiraran-, pero llegado el momento, embarazada Kiddo decide abandonar
a los asesinos, huyendo a lugares más tranquilos. Ellos la hallan y la dejan
inconsciente, en coma unos años en un hospital donde los enfermeros la violan
dormida. Ella despierta y empieza la odisea hacia Bill, matando a sus
excompañeros de maneras que solo las enseñanzas del mismo Bill le permitirían.
Tarantino viste a Thurman con un traje amarillo emblemático,
basado en la película Game of Death de 1978, donde Bruce Lee porta el mismo
traje; teniendo además que durante toda la saga se verán referencias a más
secuencias del cine de oriente como 5 Fingers of Death o Lady Snowball...
O-Ren-ime
La secuencia más destacada de la primera parte es la misma
basada de raíz en la de Snowball, el enfrentamiento más épico de la franquicia,
cuando Kiddo se enfrenta a la mejor de las asesinas de Bill, O-Ren,
interpretada por Lucy Liu, que, como jefa de la mafia japonesa, los yakuza, su
introducción no podría ser una aparición vaga y pasajera, como sucediese con la
primer rival, Verdita Green (Vivica Fox), cuyo enfrentamiento solo deja la
puerta abierta a la continuación de la saga -se ha hablado que esta secuencia
podría dar pie a Kill Bill 3, pero ojalá nunca se haga, lo perfecto debe de
conservarse perfecto y ser inamovible-. El caso de O Ren debe de tener absoluta
justificación, y si existe la posibilidad ¿porqué no extenderse?
Aunque la pelea de Lady Snowball es EL momento de Kill Bill
1, la batalla se justifica contando desde el origen de la guerrera, la cual se
remonta a la terrible infancia en la que creció, que bien podía ser contada con
flashbacks, sepia, etc, etc, pero no, Tarantino aprovechó el momento e hizo una
secuencia que revolucionaría su propia manera de hacer cine.
Él siempre se ha destacado por su influencia en la cultura
pop reciente, sabiendo que la misma cultura pop ha influido en él enteramente,
¿porqué no hacer de su arte un cínico destello pop? ya ha usado lo kitsch en
piezas producidas, ¿porqué no en su propio cine? rompe, crea, rehaz. La
secuencia de la niñez de O Ren, así de la nada, se torna anime, pero no
cualquier tipo de caricaturitas chafas o burlonas, anime de la más amplia calidad.
Ya los hermanos Wachowski habían utilizado el estilo para el spin off de
Matrix, Animatrix, pero utilizarlo de lleno en una secuencia completa, nadie
jamás, y menos en medio del ojo del huracán hollywoodense. Pero no acaba ahí,
la secuencia anime realizada en Producciones IG por Takayuki Goto, destaca en
la exageración de la violencia como factor estético; hasta la fecha, la
violencia en las películas de Tarantino seguía siendo estigmatizada por sus
críticas más voraces; en la secuencia animada la sangre se vuelve una
construcción visual exagerado que se vuelve la justificación que siempre había
dado sobre ésta en sus películas. La violencia no aparece por el sadismo del
artista, la violencia es la vida, es la crueldad de su devenir, la aparición
carmesí en las imágenes es el drama adoptado por éstas que arrecia los
sentimientos y las ideas otorgadas por sus creadores. Los borbotones de sangre
al puro estilo gore se vuelven ríos estéticos dibujados que trascenderán a la
segunda batalla para llegar a la batalla contra Lady Snowball.
La batalla de los Crazy 88, la escena musicalizada, más al
estilo de las otras películas, por la banda
5 6 7 8 conserva la estética gore kitsch del anime, concretando la idea de la
sangre como elemento estético indispensable. Sumamente violenta Kiddo tiene que
vencer a 88 asesinos que trabajan para O Ren, lo que conlleva a una de las
secuencias mejor coreografiadas de la historia del cine. Larga batalla nunca
aburrida, totalmente hermosa de manera visual y constructiva cinematrográficamente
hablando. Y llega a O Ren.
La secuencia de Lady Snowball es bellísima, entremezclando
la trama y drama tarantinezca, con la belleza de la inspiración del cine
oriental, visualizaciones que dejarían a la película Hero de Zhang Yimou en
verguenza, y a Hannibal de Ridley Scott como meros ejemplos de cómo usar sus
momentos destacados como escuela de cine básica para los cineastas del mañana.
La pelea terminada es magnificente y absolutamente satisfactoria, teniendo que
aunque no hubiera habido más historia después de esa secuencia, Kill Bill ya
podría ser considerada la película del director... pero la película no acaba
ahí.
A Blonde ni la
asesina de yakuzas lo vence
Ya para el segundo volumen otro que regresa a Tarantinoville
es Michael Madsen, perdido desde Reservoir Dogs, pero para mala suerte suya se
encuentra en la lista de la vengadora.
En el siglo XXI lo galán de Blonde se ha terminado, ahora
Madsen es un vaquero gordo perdedor que vive en el desierto gringo limpiando
baños en un bar; empeñó su espada de asesino samurai para vivir la vidaza que
se carga, y ahora aparte de esa mala suerte, Beatrix Kiddo va camino a
asesinarle. No problemo, la vida puede ser problema, una ex compañera de
trabajo no. Inmediatamente la Novia (otro nombre del personaje de Thurman) se
aparece, Budd (Madsen) le dispara y la vence. La entierra en el desierto y la
da por muerta. La tumba de una mujer de nombre Paula Shulz, muerta en 1898 da
sombra a la tierra en la que yace. Kiddo tendrá que labrarse su camino a la superficie,
teniendo los flashbacks como camino de regreso para no morir a mitad de su
tarea.
La Verdadera
Identidad Secreta de Superman
Kiddo vence a Madsen, luego a su acérrima excompañera Elle
Driver, con su chiflidito palpitante, y Kiddo empieza su camino hacia la
batalla final, un aún no asfixiado eróticamente David Carradine, escondido en
algún lugar del norte de México.
La batalla contra el mentor será más compleja que la de O
Ren, pues él la conoce, y conoce sus debilidades mejor que nadie, por lo que la
retórica será el elemento clave para esta secuencia más allá de lo antes visto
en la saga; y si bien la retórica y dialéctica han sido protagonistas en cada
proyecto de Tarantino, lo hablado acá, el argumento de Superman, la filosofía
de la verdadera identidad del héroe allá y la heroína acá abren la línea a otro
fenómeno del que Tarantino se ha visto fuertemente inspirado en su trabajo: los
cómics.
Desde el mero nombre de Pulp Fiction, que Tarantino saca de
las revistas de género pulp, ahora la secuencia final se hace un análisis
asesino del máximo del mundo de los superhéroes. Bill hipnotiza a su rival con
argumentos de tira cómica; pero como era de obviarse el final feliz no puede
ser saltado en una tan grande aventura como la de Beatrix Kiddo.
Thurman hasta la fecha no ha vuelto a trabajar con
Tarantino, pero él siempre habla de ella como la máxima diva con la que haya
trabajado jamás.
Segundo Lapsus
Un nuevo lapsus ocurrirá luego de su momento glorioso, y
Band Apart vuelve a alzar el vuelo; Rodríguez volverá a tener presencia en la
historia, y ésta vez el mexicano invita a Tarantino a su nuevo proyecto, el
basado en la historieta de Frank Miller, Sin City.
Aunque Miramax había llamado a Rodríguez para encabezar el
proyecto, el director invita a su gran amigo para dirigir una escena
aparentemente irrelevante, sin embargo, su participación no pasa desapercibida,
y en tan veloz escena, el estilo Tarantino se ve presente, en las maneras en
las que los personajes Dwight (Clive Owen) y la cabeza de Johnny Boy (Benicio
del Toro) van en un auto, tratando de entenderse él uno con el otro en medio de
un caos desatado en lo que igual termina siendo otro nuevo clásico del cine
reciente.
De Rodríguez, Tarantino salta a apadrinar a un nuevo
prospecto, Eli Roth, quien apenas había tenido su primer éxito, Cabin Fever, y
buscaba quien le ayudara a consolidar su nueva historia, Hostel. Tarantino
funge como productor ejecutivo, anunciando la película como Tarantino presenta
Hostel, volviendo de la película uno de los máximos éxitos del cine de horror
del nuevo siglo. La amistad de Roth con Tarantino continuaría después en
Unglorious Basterds, pero ahora tocaba el turno de volver con Rodríguez para
volver a trabajar en conjunto en lo que sería el más raro proyecto juntos que
hubiesen realizado.
El Grind
Cuéntase que la cinefilia es algo que tienen en común los
amigos Rodríguez Tarantino, y que ver películas B a parte era algo que
disfrutaban en demasía ambos ¿así que porqué no hacer algo así juntos? ¿Porqué?
Porque queremos, porque podemos.
El género grind es otro subgénero del cine de explotación,
situándose entre el gore y la acción, las películas B se presentaban en cine de
baja calidad, siendo los directores los que hacían los convenios con el cine, y
solo los aficionados de hueso colorado eran los verdaderos asistentes a estos
maratones que se hacían conmemorando el cine de bajo presupuesto. Tanto
Tarantino como Rodríguez ya eran superestrellas hollywoodense ¿Entonces cómo y
qué harían?
Los directores se propusieron regresar la aventura que ellos
vivían, yendo más allá del cine y reformateando la experiencia como lo básico
para el género, por lo que terminan haciendo un compendio maratónico de 191
minutos que incluye 2 películas (Death Proof de Tarantino, y Planet Terror de
Rodríguez) y 4 trailers falsos (Machete de Rodríguez, Thaksgivin de Eli Roth,
Dont de Edgar Wright, y Werewolf women from the SS de Rob Zombie), pretendiendo
presentarse completa la sesión, aunque casi en ningún lado se proyectó el
material completo. O se proyectaba una por una más el trailer de Machete o solo
las dos películas. Debido a su rareza parecía que pese a ser de ellos no creía
que este tipo de productos agradaría a la audiencia. Rápidamente fue mandada a
dvd en una fabulosa presentación que hasta voces de público incluía como parte
de la banda sonora.
Australia B
Mientras que Planet Terror se basaba en lo grotesco zombie
como argumento principal, Death Proof conserva la tranquilidad retórica
tarantinezca como base de la película, teniendo como principal influencia el
cine B proveniente de Australia como máxima inspiración.
Entre los 70´s y 90´s el cine australiano quería salir del cliché
de Cocodrilo Dundee, y aprovechando lo que sucedía con películas como Dirty
Harry en el cine de acción americano, un montón de productores ricachones
irresponsables decidieron llevar el género a la exageración absoluta,
despilfarrando sus millones en cientos de autos para ser destrozados en sus
películas, teniendo los mejores stunts del mundo haciendo acrobacias sobre
ellos, trascendiendo por la exportación a videocentros alrededor del mundo,
llegando así a los ojos de Tarantino, repercutiendo en el cine hasta ahora.
Un claro ejemplo de este cine es la película Chain Reaction
de 1980.
De Stuntman Mike a
Stuntgirl Zoey
Teniendo de protagonista a un ícono del cine de acción, como
lo es Kurt Russell, elegido por el clásico de 1981 Escape from New York, en el
papel de Stuntman Mike; la cinta inicia predecible y regular como cualquier
cinta del género. El depredador Mike asecha a sus víctimas mientras ellas son
ellas, sexies chicas que se divierten irresponsablemente; en este caso las
víctimas son Vanessa Ferlito, Jordan Ladd y la sensual locutora de radio Jungle
Julia aka Sydney Poitier, que van a un bar, bailan, ligan, la pasan bien; todo
mientras Mike las vigila. Llegado el momento, Rose McGowan, estelar también en
Planet Terror, pide un ride a Mike, y sin querer termina siendo llevada a la
muerte en la secuencia mortal que redefine lo gore en el cine de Tarantino.
Mike le revela que piensa estrellarse contra el carro de las chicas para
matarlas; el carro está diseñado para películas de acción, por lo que a él no
le pasará nada por ir de conductor; todas las demás morirán.
Primera parte del film, finí.
Pasa el tiempo para los moretones de Mike sanen, y un nuevo
grupo de chicas (Rosario Dawson, Tracie Thoms y Mary Elizabeth Winstead) es el
que ahora se encuentra en la mira. Éstas nuevas chicas, lindas todas igual,
ávidas de diversión también, sin embargo los tipos de diversión muy distintos a
los del primer grupo. Mientras que las otras ansiaban alcohol y música, éstas
amaban los carros; y ¿qué mejor que una australiana recién llegada para
concretar la sed de aventura?
La historia del nuevo grupo se da en espera de la llegada de
su amiga Zoey (Bell) doble de películas de acción, entre ellas las de
Tarantino; quien viene a divertirse con sus amigas gringas ahora que han visto
el anuncio de la venta de un carro Dodge Challenger 1970, y quieren ir a
probarlo, pues por su calidad es el más adecuado para una diversión perfecta.
Dejan empeñada a Winstead, y las otras tres van a correr el
auto y hacer malabares de doble, mientras Stuntman Mike las sigue... la
persecución comienza esplendorosamente, con los cabellos de punta y al borde
del asiento, hasta que pasa lo inesperado...
Deadly Girlpower
Polémica polémica. Una vez que Mike las va a asesinar la
historia da vuelta, y él termina siendo la víctima. Las chicas terminan siendo
las letales, y Mike termina llevándose el peor de sus momentos en el más
inesperado final de cualquier película que Tarantino haya filmado.
No es de sorprenderse el feminismo explotado en la película,
pues tras Jackie Brown y Beatrix Kiddo, que las chicas fueran las bad
motherfuckers resulta una línea normal que si se ve en perspectiva podría
parecer un devenir razonable. No obstante esa polémica torna bando genéricos, y
empieza la pelea de los sexos desde tiempos previos a la reciente ola moda
feminazi.
Mientras que los machos lomo plateado esperábamos disfrutar
otra secuencia como la de la mitad de la película, Tarantino se torna feminista
y patea el trasero del maniaco, muy al estilo de Last House on the Left de
1972, donde nadie lo espera, pero las víctimas tornan a victimarios... Las
feministas toman el chick habbit de la cinta como emblema, y el girl power
explota los años siguientes. La película se vuelve emblema del movimiento
reciente y todo trasciende.
Spaghetti Western
Bélico
Y lo que Tarantino siempre quiso hacer era western; admiraba
el trabajo de Sergio Leone y Ennio Morricone; pero él lo veía lejano e
inalcanzable... Había una película llamada Unglorious Basterds (mal traducido
de la película italiana Quel Maledetto Treno Blindatto) de 1978 dirigida por
Enzo G Castellari que siempre gustó al director; películas como Il Mercenario
(1968), La Resa dei Cotti (1966) y Duel in the Sun (1946) en cuanto a estilos,
maneras y música.
El siguiente proyecto pretendería a lo western, sin embargo
es el cine bélico de la segunda guerra mundial el que se atraviesa, y termina
titulando su proyecto como su favorita Bastardos sin Gloria, pero narrada en
medio de la guerra, una guerra reformada específicamente para tarantinoville.
Un Francés forzado a
la aniquilación
Abre el nuevo proyecto con el nuevo gran fetiche de
Tarantino, su más nueva adquisición es el austriaco Christoph Waltz,
musicalizado por su más grande inspiración Ennio Morricone, específicamente con
la tonada de The Verdict. El personaje
Hans Landa se dirige a una casita en el campo habitada por un hombre francés y
sus hijas. Landa les acusa de esconder judíos, específicamente a la familia
Dreyfus -muy adoc con la temática adecuándose como subtexto la historia del
caso de Alfred Dreyfus y su persecución antisemita en la segunda guerra
mundial- La base pura retórica tarantina, la manera inédita. La manera en la
que Waltz desarrolla a Landa nadie la había llevado a cabo nunca antes. Su
maestría espléndida, su carácter como aguja filosa que atraviesa la carne, el
honor, el autorespeto y quema al alma. Landa vence; hace que el francés le diga
dónde está la familia, y solo una de las hijas logra escapar. Shoshanna se da a
la fuga y la impactante escena termina con la frase histórica "Au Revoir
Shoshana".
La piel se eriza al presenciar a Landa burlándose de Melanie
Laurent huyendo llorando, creando plena empatía que Morricone pega al hueso del
espectador. Comienza el más complejo proyecto de Tarantino.
Los Bastardos
Y aún así los protagonistas no han aparecido aún.
Brad Pitt interpretando a un apache, específicamente a Aldo
el apache, lidera aquí a un escuadrón de judíos rompemadres trabajando
secretamente para Estados Unidos, en un viaje para vengar lo hecho a su gente
alrededor del globo. Suelen emboscar a nazis, les rodean, y dejan que su
"arma asesina" El Oso Judío, Eli Roth los mate a batazos; luego les
arrancan el cuero cabelludo y lo coleccionan. A los que se rinden les dibujan
una swastica en la frente para que vayan marcados el resto de sus días como la
escoria que son.
Los bastardos sin gloria, autonombrados así, buscan las
maneras para cazar a Hitler y frenar así su reinado de terror; parte de su plan
incluye al nuevo bastardo, Hugo Stieglitz (TIl Schweiger), uno de los más
brutales asesinos de nazis; y la infiltración a la premier de la nueva película
de Goebbels basada en las hazañas de Frederick Zoller (Daniel Bruhl), quien
había asesinado a un número más que considerable de enemigos al reich, y ahora
era tiempo de mostrar como parte de la grandeza nazi. Aldo y sus seguidores
hallarán la manera de llegar a él, que mientras todo pasa alrededor de su
premier, él ha encontrado a Shoshana, se ha enamorado de ella, y hará lo que
sea para conseguir que ella se enamore de él también; todo sin saber que el
mismo chico heroico llevará a su casta completa a un final ardiente y
sangriento que reescribirá el final de la guerra mundial, replanteando la línea
completa del universo Tarantino de una manera garrafal y desconcertante.
Bastarda manera
Lo primero y más notable es lo visual y narrativo,
comenzando por la introducción de Hugo Stiglietz, pues mientras que comienza
con el histrionismo espléndido de Waltz, en la aparición de Stieglitz lo pop
reaparece, digno de suceder a Kill Bill, y su introducción se vuelve un
estruendo visual de cultura pop, que rehace la totalidad del sentido de la
película yendo y viniendo en distintas maneras y estilos dentro de un mismo
producto.
Luego sigue la inesperada conclusión, a la que no adentraré
demasiado para evitar spoiling: Una gran cabeza que se alza entre llamas, al
más bizarro estilo de la Metrópolis de Fritz Lang, mientras los bastardos
alcanzan su cometido inicial matando a cuanto nazi pueden, y la historia es
cambiada a su totalidad.... sí, los gringos vuelven a ganar, pero la manera
colosal y despiadada seguro nadie la esperó venir.
La joya cierra cortinas, con tendencia western, pero también
adecuada al cine alemán de la época, como lo fuese la simple mención del monte
Pitz Palú, derivada claramente de la película Die Weisse Holle Vom Piz Palú (El
Infierno Blanco de Pitz Palú), película muy importante de 1929 dirigida por
Leni Riefenstahl que da línea al estilo referencial que siempre ha
caracterizado al director.
El Siempre
Controversial Color Negro
Pasada la espera bastarda, era momento de hacer su sueño
realidad, y hacer un western. Esto tenía que pasar de un momento a otro, así
que salta directo al que sería su periodo western; no sin dejar lo
controversial de lado, eligiendo a otro afroamericano como protagonista, el
primero desde Jackie Brown, eligiendo a Jamie Foxx debido al gusto que le había
causado en su interpretación de Ray Charles en 2004; por lo que su primer
historia del oeste sería estelarizada por un héroe de color en una época de
racismo extremo, ayudando ahora como contraparte a un discurso iniciado en
Bastardos, donde parecía que lo que en eso días decía era "los gringos
somos los mejores del mundo, y sin nosotros el mundo no tendría el más mínimo
de sentido".
Al igual que en el caso de la película anterior, Tarantino
toma el nombre del western de 1966 dirigida por Sergio Corbucci, utilizando
además películas como Professional Gun de 1968 y hasta Gone with the Wind del
39 como referencias visuales y conceptuales de su obra.
Sin embargo el hecho de poner a un negro como protagonista
en una película del oeste, enfadó a muchos críticos racistas, pues decían que
la pieza terminaría siendo muy del estilo blaxploitation que había usado con
Brown... no obstante el hecho del personaje negro como estelar no era aleatorio
ni caprichoso; como menciono de contraparte a Bastardos, mientras que allá eran
gringos asesinando malditos alemanes racistas, en Django la temática sería la
esclavitud norteamericana y el desdén absoluto poblador del sentido americano;
la unión entre ambas cintas era el doctor King Schulz -sí, con parentesco
incertero con Paula Schulz, poseedora de la lápida bajo la cual antes/después
sería/fue enterrada Beatrix Kiddo por Blonde-. Schulze es un cazafortunas
alemán que vió en Estados Unidos un buen lugar para ganar dinero, pero el
horrible panorama que encuentra acá le mueve el alma, salvando a Django de la
esclavitud, y emprendiendo juntos una carrera cazafortuna que se volverá de un
momento a otro una odisea para salvar a la esposa de Django, Broomhilda (Kerry
Washington), damisela negra en apuros, esclavizada por el tiránico señor Calvin
Candie (Di Caprio), basado en un esclavista real, muy adoc a las heroicas
historias alemanas con las que Schulz creció. Llegado el momento Schulz se
asqueará de la hipocresía racista que hasta la hermosa música de Beethoven pone
mientras se burla de la humillación de una raza entera, lo que termina pintando
a los gringos nada mejor que a los nazis. La comparación es poética e
impactante, resituando cada elemento de la cinta para que cada frase
demeritatoria se trague y cague, e indiscutiblemente reubique a Django en la
calidad habitual del director.
La Odisea Mandinga
El camino de Django y Schulz viene de los cuentos alemanes;
Brumilda es la valkiria/ shield maiden de la saga de los volsungos (sobre las
aventuras de Sigurd), además de formar parte de la saga de los Nibelungos de
Wagner; en la película se encontrará atrapada en el castillo de la bestia,
Candie; Django fungirá como héroe, Schulz como maestro/ donante, complementando
el esquema de cuentos de Propp; teniendo que otra de las perspectivas visibles
podría ser el superego irracional norteamericano, afeado desde los ojos de
quien después sería estigmatizado por el tiempo nazi, el extranjero alemán...
Acabado el tiempo de Schulz, Django logrará continuar solo su odisea
encontrando que para que el viaje tenga sentido no solo tendrá que rescatar a
la damisela, sino acabar con la mayor cantidad de maldad que pueda, exterminio
que no le beneficiará directamente, pero es lo que debería de hacerse.
Sea tan épico y conceptual como sea, Django termina siendo
una de las películas más criticadas del director...
Tarantino contra las
filtraciones
Se avisó que su próximo proyecto sería otro western, uno muy
distinto a Django, pero situado más o menos en el mismo periodo histórico.
Tarantino empezó a trabajar en su guión, muy secretamente ante toda la
expectativa de la fanaticada, pero no contaría con la astucia de los tiempos en
los que vivía. El guión formará parte de los extractos de hackers de la nube; a
lo que mucho antes del estreno, incluso mucho antes del wrapped fílmico, el
guión completo ya estaba circulando por el internet a capa y espada...
El enojo fue descomunal, a lo que llevó al director a actuar
de dos maneras: según reescribir el guión (no me consta, no quise leerlo antes
de ver la película); y por otro lado avisar de un no antes visto evento, donde
los personajes de la película se juntarían para leer el guión frente a un
público en vivo. La presentación fue relativamente barata, y sirvió como una
primer probada de lo que seguiría... Hubo más furor por el leak que por la
lectura...
Madurez
Dos caballos, uno negro y uno blanco jalan un carruaje en
medio de la nieve.
Samuel L Jackson espera a mitad del camino, con una pila de
cadáveres, necesita un ride antes de que arrecie la tormenta. Otro carruaje
aparece frente a él. En éste van el famoso cazarecompensas John Ruth (Kurt
Russell), llevando consigo a la maleante Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh).
El cazarecompensas acepta llevarlo, pero que no se acerque a su perra. Más
adelante, otro hombre aborda; dice ser el nuevo sherriff del lugar, Chris
Mannix (Walton Goggins, repitiendo papel de hillbilly que ya había usado en
Django). El carruaje llega a la posada de Minnie Mink. Ésta señora no se
encuentra, pero por la tormenta no queda otra que quedarse, como sea. Los
recibe el mexicano Señor Bob (Demián Bichir), y dentro se encuentran Oswaldo
Mobray (Tim Roth), Joe Gage (Michael Madsen) y el general Sandy Smithers (Bruce
Dern). La hostilidad comenzará desde el comienzo. Ruth tendrá constante
paranoia de que alguien le quiere robar a Daisy, por la que cobrará una
cantidad destacada. Y el Mayor Marquis Warren (Jackson) sospecha que algo malo
está pasando en el lugar, y la traición apesta el aire que todos respiran. Algo
mayor ha sucedido ahí, y puede que estén en una de las mejor planeadas trampas
en las que haya estado.
La introducción de casi una hora precede a la secuencia
principal dentro del establecimiento. El guión es perfecto. Tiene un orden
teatral como nunca había pasado. La película completa bien podría compararse
con los mejores diálogos de su filmografía, con la secuencia de Like a Virgin
de Reservoir Dogs, la de Royal with Cheese de Pulp Fiction, las pláticas entre
Jackie Brown y Robert Forster, la filosofía de Superman de Kill Bill, la
secuencia del francés de Unglorious... solo que en aquellos casos eran pequeñas
escenas, pequeños destellos de genialidad ofuscados por el barroquismo pop de
su estilo. En Hateful Eight la manera en la que Tarantino desarrolla el diálogo
casi continuo por más de dos horas no aburre, hipnotiza, vuelve a poner al
borde del asiento; el llevamiento es caótico, y solo el habla conduce; las
historias, las magistrales actuaciones, el movimiento de la cámara, la
reubicación de personajes, la música de quien ganaría finalmente un óscar,
Ennio Morricone.... y el final, todo bañado en sangre y desgracia. La humanidad
alumbrada con el visor artístico, dejada ver repugnante y sin sentido. La
madurez de Tarantino es fría y descorazonada; ya no hay héroes, nadie es mejor
que nadie, todos son repulsivos seres humanos luchando por existir; cometiendo
atrocidades de las cuales el heroísmo de Django o Beatrix Kiddo ni siquiera
pensaría en que existiera. La octava película es un momento de reflexión no a
lo que el pop ha hecho del mundo, sino lo que el pop puede mostrar sobre el
mundo.
Hablar de las referencias en esta película se viene difícil,
pues es más una opinión dentro de un género, que esas odas locas que hicieron
del director lo que es. Ahora es artista, irrefutablemente, y él decide usar su
genialidad para hablar del alma enclaustrada y evidenciada. No hay buenos en el
cuento, la obra es una delicia... la humanidad parece que ya no es lo que solía
ser...
8 de 10
A la fecha Tarantino ha dirigido oficialmente ocho
proyectos: Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Jackie Brown, Kill Bill, Death Proof,
Unglorious Basterds, Django Unchained y Hateful Eight; y es un ícono consagrado
de la historia del séptimo arte, una influencia clave para entender las maneras
de la posmodernidad dentro del cine, con su eclecticismo y
recontextualizaciones. Su poder ahí dentro le hace quizás el director más
relevante de las últimas décadas. Ha sido un fenómeno cultural generacional, y
dado pie a que cientos de nuevos talentos se desarrollen en el campo del cine y
las series de tv; su repercusión podría tener cientas de páginas de análisis y
todo lo que los terrenos culturales actuales tienen. No hay nada quizás, que no
hay sido tocado por su mente creativa y sus replanteamientos, que irónicamente,
muy contrario a su propia formación, se tornan escuela para los que respiramos
los nuevos días y creemos en el futuro del arte en cualquier presentación; su
legado persiste y persistirá para siempre, aún teniendo Tarantino para ofrecer...
Pero ¿Qué sigue en su trabajo? Los rumores en internet
siempre existen, que si Kill Bill 3, que si un nuevo western, que si una de
terror, que si una de comedia... lo único persistente es que él dice que
llegado su décimo proyecto él se retirará y quizás escriba libros, quizás haga
guiones de teatro, quizás, quizás, quizás... no lo sé; luego de Hateful 8 lo
del teatro no suena descabellado, pues seguro revolucionará el arte, como antes
lo hiciera con el cine.... talvez no.
Como sea, su repercusión ha sido marcada, y si solo quedaran
2 proyectos por ver, por la línea que ha sido trazada, seguro serán joyas
sorpresivas donde observando con atención quizás hasta a nosotros mismos nos
veamos reflejados en alguno de esos centenares de personajes con los que
Tarantino nos ha deleitado cada momento que aparece.
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