Estelarizada por Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L Jackson, John Goodman, Jing Tian, Toby Kebbell, John Ortíz, Corey Hawkins, Jason Mitchell, John C Reilly y Thomas Mann, y con claras influencias de Apocalypse Now, el universo Miyazaki, Platoon, Jurassic Park, entre otros, VR nos narra una historia totalmente nueva del rey de los monos, una que parecía centrarse en el primer acto de la historia original (cuando van a la isla por Kong, y luego llevarlo a NY), pero no, solo es una nueva historia, en un nuevo universo, con un personaje totalmente conocido... tanto que deja a cualquiera de los mencionados estelaristas en un plano totalmente secundario...
La película inicia con la llegada de Hank Marlow (Reilly) a la isla calavera, pérdido en medio de la segunda guerra mundial, con un soldado oriental, su destino se torna incierto cuando los monstruos se les acercan... luego, en los 70´s, Bill Randa (Goodman) busca fondos para una exploración a una isla recién descubierta, la isla Calavera. Lo dejan, pide ayuda militar y van. Los personajes se van destapando poco a poco, destacando los del general Packard (Jackson), que viene de la guerra de Vietnam, lleno de resentimiento bélico; Conrad (Hiddleston), un experto en búsquedas; y la fotógrafa pacifista -aunque nunca demuestra porqué es pacifista- Mason Weaver (Larson). Todos se van a la Isla, estúpida y gringamente comienzan a bombardearla porque sí, y pues hacen enojar a Kong y les ataca. Kong mata a muchos soldados, por lo que el resentimiento de Packard se vuelve la enemistad principal. Luego del atque se separan, unos se van con Packard, cuyo único objetivo ahora es matar a Kong; los otros se van con Conrad, cuyo camino le lleva a Marlow, quien les explica que la isla y sus monstruos no son malos, los malos son unos que se llaman los Skullcrawlers, que son unos reptiles malvados que buscan asesinarlo todo, y Kong los priva de sus deseos. Ahora los dos grupos tendrán que llegar al norte de la isla para ser rescatados, encontrando cada vez más peligros y monstruos que crearán nuevos conceptos sobre la idea de la palabra monstruos, comenzando con la interrogante en general de ¿Quiénes son los verdaderos monstruos en la historia?
La nueva historia del supergorila entonces muestra un nuevo universo, enriquecido inmensamente por la isla que le rodea, y sus habitantes, dando a mi parecer, un 1000 veces mejor comienzo al Monsterverse de lo que la patética Godzilla hizo. En general, lo que la crítica le ha encarado a VR es el hecho de la deficiencia de historia en los personajes humanos, sin embargo, si vemos a estos como personajes secundarios, podemos dotar a la película de mayor virtud, encontrando que es a Kong a quien debemos ver de estelarista, y que el hecho de que no hable o esté ni en la introducción ni en la salida le resta prioridad a este personaje CGI que el mismo título de historia señala como el estelar.
Entonces, la música y los efectos terminan siendo excelentes; las batallas de monstruos y su creación satisfacción total para los fans de las sagas originales y la adecuación actual para con lo que los mockbusters han venido construyendo; las actuaciones sí son medio deficientes, pero para darle el valor necesario al gorila, así debía ser, pues éste siempre termina siendo el contexto no el protagonista; y finalmente el contenido total cumple con lo que se propone, no ser una obra maestra del drama, pero sí una pieza bastante bien hecha dentro del concepto de blockbuster de franquicia.
Pese a los haters que abundan allá afuera, la película sí es recomendable, es una excelente redención a la aburrida película de Peter Jackson, homenaje a las historias originales, y enmendadura total a la cochinada de Edwards; ya veremos en los años por venir si el Monsterverse le llega a los tobillos a la máxima franquicia del cine de hoy en día, como lo es el Marvel Cinematic Universe, ya veremos...
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