Con una premisa genial basada en el cómic de Jimmy Palmiotti y Justin Gray, Jay Baruchel se vuelve director y nos trae esta cinta de título excelente, que comienza como una propuesta icónica que uno diría sería mínimo de la carga asesina de The House that Jack Built y que si bien sí contiene una que otra escena sanguinaria como esta nunca le llega a los talones, volviendo a los personajes medio insípidos y en ocasiones aburridos; la cinta bien pudo haber vuéltose un joya del cine B, pero no pasa de ser B medio sin propuesta relevante para los que no han llegado siquiera a saber de ella.
La película nos cuenta de un autor de cómics de horror, Todd Walkley (Jesse Williams), quien escribe y dibuja sobre el asesino Slasherman, y ya está preparando su último episodio, por lo que decide hacer un roadtrip para inspirarse, pero mientras viaja nuevos asesinatos se van suscitando en base a sus caricaturas, dándose cuenta que cada vez está más cerca de él y a la vez él puede ser la causa de todo lo que sucede.
Muy similar a un episodio viejo de La Ley y el Orden UVE -pero está mejor ese capítulo, ah qué buena es esa serie- la cinta sí es entretenida, y talvez para el público no conocedor podría ser un tanto violenta e impactante, pero para los que nos traumamos con cientas de películas de horror que van del Exorcista a Guinea Pig, la cinta es leve y hasta irrelevante...
Es una lástima, pero igual si ustedes la hallan échensela y ya ustedes definirán si tengo o no razón... ¿quién quita y para ustedes es el hito terrorífico que estaban esperando?
No hay comentarios:
Publicar un comentario