martes, 4 de febrero de 2014

I Vitelloni (1953)

¿Cuál sería la diferencia entre el fracaso del Jeque Blanco y el éxito de los Inútiles? Simple: Universalidad y subjetivismo, una contra otra; todos entendemos y vivimos la universalidad, mientras que el aprecio por el subjetivismo llega una vez que ese sujeto subjetivista es expuesto, es conocido; así que el Jeque llega a ser comprendido hasta que Fellini mismo llega a ser comprendido por el simple y fácil hecho de ser Fellini, mientras que los Inútiles, con una trama y una manera universal, puede llegar fácilmente al aprecio y cariño de más gente a la redonda, aún cuando la Fellinidad se torna inevitable, esto en el caso del personaje de Fausto, interpretado por Franco Frabrizi, que bien podría ser un preview de lo que vendría terminando Marcelo Mastroianni casi el resto de su filmografía.
Sobre cinco amigos, un cantante de ópera (Ricardo Fellini), un dramaturgo (Leopoldo Trieste), uno que fue el jeque (Alberto Sodi), uno que tiene una hermana (Frando Interlenghi), y uno ligador (Fabrizi), que embarazó a la hermana (Leonora Ruffo) del pasado, y tienen que empezar a pensar en dejar su status de inútiles treintañeros para seguir adelante y adaptarse a la soicedad; pasando uno tras otro por sus respectivos problemas humanos con temas como la maduración, el adulterio, las fiestas, y el inevitable carnaval felliniano con su derroche habitual de unísidad que Fellini jamás pudo frenar (para bien de todos nosotros).
Repitiendo el crew iniciado la película anterior, que incluía desde Nino Rota en el score hasta la dirección de los actores Sodi y Trieste, Fellini finalmente logra reconocimiento de hasta el León de Plata del Festival de Venecia. Y así, la historia marcará esta sucesora directa del neorrealismo italiano como el primer gran hit felliniano que continuaría en una fructífera carrera como uno de los más destacados gigantes del séptimo arte; ¿Claro que es recomendable! No conozco a la fecha algo de Fellini que no tenga una calidad de recomendable...









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