The Danish Girl (2015)

Basada en la novela homónima de David Ebershoff sobre la vida del personaje principal, y dirigida por Tom Hooper, la Chica Danesa llena ese espacio de igualdad en cuanto a sexualidad que parece que los óscares han abierto desde unos años para acá -el año pasado le tocó al Imitation Game-... lo bueno es que este espacio no es simplemente por el hecho del apoyo a cualquier discurso que pudiera existir, pues Hooper la vuelve a hacer, volviendo a trabajar con Eddie Redmayne, ahora ganador a mejor actor, y dando la oportunidad a Alicia Vikander de que se luciera magistralmente, terminando siendo de actriz secundaria al personaje más destacado de la película.
Como todos sabemos, la historia narra la transformación del primer transexual clínicamente intervenido de la historia, pero más allá de esa "simple idea" hay un relato de lo que circundó tan relevante y controversial evento, y fue el descubrimiento de la situación que el pintor Einer Wegener (Redmayne) tenía, y el cómo su esposa Gerda (Vikander) tuvo que afrontar esta condición.
La película inicia con un preámbulo de la pareja, los dos pintores, ella echándole más ganas, se quieren mucho, etc, etc... Ella lo ponía a posar con vestidos sobrepuestos en él para pintar y luego vender; solo que a él le gustó tanto ese travestismo que de un momento a otro comenzó a vestirse de mujer aún cuando no lo estaban pintando. A Gerda se le ocurre llevarlo disfrazado de "Lily" a un evento social -como broma- y ahí termina Lily besuqueándose con otro hombre (Ben Whishaw). Gerda ve que esto va en serio y le pide a Einerlily que frene, y él solo dice "talvez"... se sigue viendo con el homosexual de la fiesta y poco a poco va adentrándose al papel de Lily hasta ya no querer ser nunca más Einer. Lo que a Gerda se le ocurre es llevarlo al doctor, pero sus medios inquisitorios terminan siendo demasiado salvajes, así que de un momento a otro Gerda tiene que ceder al grado de ella ir a conseguirle galán (Matthias Schoenaerts) a él. No obstante todo es más complejo pues Einer dice que no es homosexual sino que ella es una mujer en el cuerpo de un hombre... Gerda se entera de un doctor alemán que experiementa con gente, así que éste les ofrece transformar a Einer en Lily definitivamente; todo a través de dos operacioncitas, una sería la castración, la otra la vaginización... Einer decide llevar a cabo el experimento y pasa lo que todos esperabamos y sabíamos que pasaría.
Entonces lo que uno espera ir a ver como la que dejan entrar para que se vea que los óscares no discriminan la homosexualidad, termina siendo una muy buena cinta que pone tanto a sus actores, especialmente a Vikander, como a su director en pedestales más altos de los que ya estaban... pero eso no es todo, pues se debe hacer una mención especialísima de la fotografía de Danny Cohen, quien ni siquiera nominado a la categoría tuvo, pero la hace de una manera tan estupenda que haría sudar a Lubezki en el mejor de sus trabajos, remarcando el más leve rayo de sol, el más mínimo centímetro de Dinamarca con una belleza visual incomparable de los años recientes.
La película sí termina siendo una belleza cinematográfica del 2015, pero sin duda el sobrevalúo de Redmayne continúa presente, sin desacreditar lo logrado o contradecir el hecho del buen llevamiento de Wegener... solo no es el mejor actor de nuestros tiempos...
Pero como decía, la película es recomendable para usted, amante del cine y la temporada de tiempos, teniendo por seguro que verá un producto de calidad como solo el mejor cine hollywoodense suele darnos.