Así como sabemos del cine B sobre todo en el horror y la acción, en el cine de fantasía también hay películas secundonas, que pese a su buen presupuesto para efectos especiales pasan a ser mero entretenimiento, y la liberación de éste género se debe primordialmente a la reducción de costos en la producción, pues pese a que son extremadamente superiores al cine fantástico de los 90´s para atrás, son producto del éxito de sagas como la Lord of the Rings o Harry Potter, ejemplo de esta tendencia son Eragon o hasta Jack el Cazador de Gigantes (que, aunque podría catalogarse entre las versiones de acción de otros cuentos infantiles, su carga fantástica predomina por sobre la historia original); en este caso hablaremos de la largamente postergada El Séptimo Hijo, que toma a Jeff Bridges inmediatamente después de su fracaso en RIPD para volverle una especie de Falstaff Flecha Verde Gandalf medieval, que busca a los séptimos hijos de los séptimos hijos, pues se supone que éstos son los mejores guerreros, y de ahí da pie a su película sobre cacería de brujas.
Comenzando con el encierro, musicalizado potentemente por Marco Beltrami, de Madre Malkin (Julianne Moore), la mala, y luego una secuencia de su liberación, donde usando el estilo Scream (véase Drew Barrymore) matan a Kit Harington inmediata y facilísimamente, dando pie a una nueva búsqueda de un nuevo séptimo hijo que le ayudará a asesinar a Malkin antes de que la luna se ponga enteramente roja o su maldad consuma al mundo y le de el poder total a las brujas; es donde conoce a Tom (Ben Barnes), a quien toma de pupilo, pero entre su chafez y calentura, pues se enamora de la sobrina de Malkin (Alicia Vikander), la tarea de Bridges será más difícil de lo que cualquier Lebowsky imaginaría...
Completando el casting con Olivia Williams y Djimon Hounsou, entre otros, la cinta se queda ahí, teniendo un muy épico score y buenas secuencias de pelea, pero demeritando lo bueno por lo discontinuo e irrelevante de la composición final de la cinta; al final todo es predicho, y su status B no logra escapar de su estereotipación...
La cinta más que memorable es para disfrutar con niños a los que les gusta la fantasía y aventura, todo a sabiendas de que la película no será la favorita de nadie, y en los años venideros, muchas cintas parecidas le superarán, y Seventh Son quedará en el olvido entre tantas otras películas que nadie se acuerda... o al menos hasta que ni Golden Channel o Fox las quieran tener en sus buffettes domingueros de tv por cable.
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