Seguimos con nuestros análisis a cintas consideradas como lo mejor del año, en esta ocasión la nueva de Pedro Almodovar, otra leyenda, otro conocido, poseedor del puesto por la mismísima revista Times como la mejor película del 2019... algo relevante si consideramos que antes de esta mención en casi ninguna lista figuraba, incluso ni la distribución ni las redes sociales les favorecían... obviamente después de Times milagrosamente ya está en todas las listas y más de uno corroboró que es la mejor del año... la hemos visto y esta es nuestra opinión.
La historia es estelarizada por Antonio Banderas, y según el director es el cierre de la que sería una trilogía que incluye La Ley del Deseo y La Mala Educación -buena mención para el análisis del contenido- En esta narra al creador cinematográfico viejo, derrotado y con achaques, le invitan a reestrenar una película suya vieja de los 80´s, la cual se llama Deseo -bien podría ser ligue con La Ley del Deseo- y tiene que ir con un ex actor a su servicio, Asier Etxeandia, hacer la pases con él y presentar la película juntos, solo que al ir con él, prueba la heroína, y de ahí ya no sale en casi toda la película, teniendo flashbacks a distintos momentos de su vida, enfatizando su infancia pobre, sus primeros acercamientos al deseo homosexual y momentos de su juventud que si bien no salen literalmente los escribe en un monólogo que termina actuando su antes némesis, teniendo consecuencias más positivas que negativas en una trama bastante inteligente de resolver que nos recuerdan de los mejores finales del cine de arte como sucediera en aquellos ayeres cuando uno conoció al Bebé de Macon.
Otra vez argumento corto y un tanto enredado, pero es así como debe de contarse.
En la cinta, Salvador Mallo (Banderas) tiene una asistente, la cual en una de las llamadas que hace revela la verdadera fuente de inspiración para el verdadero director de la cinta, el poster es de 8 1/2 de Fellini, una película sobre un director que no halla la inspiración, que es muy famoso, pero solo se encuentra cuando tiene que recordar; más adelante, la mamá de Mallo, interpretada por Julieta Serrano, le habla de las autoficciones, elemento que todos sabemos todos los directores usan en sus cintas, pero que hablando de Almodovar vemos usar recurrentemente, y es en las películas mencionadas de la trilogía donde podemos hilar más los pensamientos y el grado de personalidad que esta cinta tiene, encontrando un producto bastante revelador, bello y nostálgico como a veces el humor negro del mismo director no nos deja ver tan directamente.
Completando el cast con Penélope Cruz, Raúl Arévalo, Leonardo Sbaraglia, Cecilia Roth, Nora Navas, entre otros, la cinta sin duda es un producto extremadamente bien hecho, muy bien contado y de nostalgia contagiosa como debe ser, ¿pero la mejor película del año? Jodorowsky hace unos años se basó en 8 1/2 para hacer La Danza de la Realidad, y nadie lo peló, solo los fans y cinéfilos de corazón nos enteramos de la cinta, ahora yace perdida entre las tantas estrenadas ignoradas y no más. Para mí Dolor y Gloria sí está a la altura de 8 1/2, así como lo estuvo antes La Danza de la Realidad, todo arte debe ser personal y de alguna manera autobiográfico, pues como he mencionado en textos antes, no ves al fotografeado, sino al fotógrafo, cosa que sería en la hechura de los grandes cineastas; Almodovar siempre ha hecho películas sobre sí mismo, es un narciso en su propio universo, Dolor y Gloria es una película muy bella, pero llamarle la mejor del año no lo sé... Por supuesto que es recomendable, por supuesto que vale la pena gozar, y por supuesto que es de lo mejor del año, pero LA mejor del año, no lo sé, no lo creo ¿Ustedes? ¿Ya la vieron? ¿2019 fue hecho para ella?
No hay comentarios:
Publicar un comentario