Ahora sí, luego de nuestra gran ausencia debido a falta de tiempo por otros proyectos, comenzamos al ponernos al día, y con la que comenzaremos en esta temporada de premios es la que seguramente terminará llevándose el premio a mejor película y mejor directora, basados en lo que ha sucedido en la mayoría de festivales y premiaciones que ya han pasado y a la mayoría de listas de lo mejor del 2020, y es la dirigida por Chloé Zhao, Nomadland, basada en la historia verdadera de Jessica Bruder, Nomadland: Sobreviviendo América en el Siglo XXI; así que no por nada pusimos a la directora en la "portada/índice" de nuestro ejemplar dedicado y escrito por y para la mujer de nuestra revista 237 Cinepensamientos Seculares, pues a como ha marchado la situaciones vemos en ella lo que podría ser realmente la presencia gigante de una directora que podría inspirar a más, pues pese a que no es la primera, casi siempre que hay una directora destacada como que tiene su auge fugaz y luego se apaga; ya veremos si Zhao termina siendo de la talla de lo que hoy son algunos como Villeneuve, Nolan o Lanthimos... ya vimos ésta, sigue Eternals, luego veremos qué sucede...
Pero bueno, vamos a lo que vamos, la cinta sucede en 2011 con la crisis económico que se suscitó en Estados Unidos y generó el movimiento nómada como un evento masivo en el país que prometía ser el sueño capitalista que regiría el mundo, o al menos sí lo hizo en el siglo XX. En un comienzo uno pensaría que sucesos como esos pasaría más que nada a la comunidad migrante, sin respaldo legalizado de su status como persona/ciudadano, pero no, y esta cinta nos demuestra este impresionante fenómeno social, pues 90% de los nómadas son los mismos norteamericanos blancos, desamparados por un sistema y una sociedad a la que pareciera le importaran un carajo. Lo increíble como secuela de toda esta contextualización es el hecho de que estos marginados parecen abrazar el fenómeno como un "ya qué" y caminan en busca de oportunidad y calor -sí es importante, pues parece el clima uno de los principales factores de la movilidad de estos grupos-; así que partiendo de esto, Fern (Frances McDormand) tiene que ser un pez más de esta marea seca de sueños americanos, tiene que superar lo que fue para transformarse en este nuevo personaje sin futuro, y a la vez vivir con la superación de la muerte de su marido, que parece ser el principal factor del nomadismo de la protagonista, pues cuando tiene que recurrir a su hermana, ésta se ve acomodada y sin problemas económicos y le ofrece ayuda, cosa que Fern rechaza y continúa con su caminar vacío, ambiente que se complejiza con un tristísimo soundtrack por Ludovico Einaudi -alguien que sí fue olvidado por la academia, pues sin duda es de los soundtracks más insuperables de la temporada- Al final el camino viene de ningún lado y marcha hacia allá...
Entonces si bien el proyecto es "monótono" es fantásticamente poético, contagia la nostalgia e invita a la reflexión, nos vuelve antropólogos llevándonos minuto a minuto por una nube de tristeza que ni los magníficos paisajes fotografeados por Joshua James Richard logran disolver.
Aunque no puedo decir que es mi máxima favorita de la temporada, sí puedo prever que se llevará las palmas de todo mundo y es muy probable que se lleve mejor película y mejor dirección, pues estas temporadas suelen ser una tendencia repetitiva. Y con todo y todo, es una recomendación absoluta, pues sí estaría buenísimo ver el ascenso de Zhao como una de las máximas de cinematografía de lo todos los tiempos y no termine siendo una estrella fugaz, que la fugacidad se olvida, no importa cuán bello haya sido su destello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario