Una de las películas de Disney que no se me antojó al ver el tráiler fue la #55 de su larga filmografía; la fofa secuencia de Nick Wilde, Judy Hopps y Flash, el perezoso, hizo que perdiera totalmente las ganas hacia un producto que se veía vacío y banal... no obstante, ya dos años después, un domingo de flojera cualquiera finalmente me tocó verla... y vaya impresión que he tenido puesto que me ha gustado bastante, siendo de mis favoritas recientes al ver que se puede contar con un subtexto más allá de los animalitos bien animados sumamente actual y reflexivo en una situación mundial divisionista como la que se vive ahora... el discurso más que nada es el del racismo y el seccionismo según ideas idiotas que las sociedades han creado sobre distintas clases de personas... Disney con Rich Moore, Byron Howard y Jared Bush al mando realizan una nueva pieza instructora para que los niños de hoy sean mejores adultos del mañana.
La historia cuenta la vida y los sueños de la mencionada antes Judy Hopps, la conejita doblada originalmente por Ginnifer Goodwin, y al español hispano por Romina Marroquín, la cual es la primer coneja que quiere ser policía en la gran ciudad de los distintos animales llamada Zootopia... ella le echa todas las ganas del mundo, y lo logra, teniendo entonces el clitché de éxito más universal y trillado que se haya usado en la historia de las historias, un pequeño que logra destacar en un mundo de grandes -véase David vs Goliat-, solo que como era de esperarse es menospreciada, por lo que, como es de esperarse, tendrá que echarle más ganas que todos para destacar, lo cual hace. En el trayecto se encuentra a otro chiquito menospreciado, un zorro llamado Nick Wilde (Jason Bateman/ René García) que antes era medio estafador y ya no lo es porque hay que cumplir con los arquetipos redentivos tan universales ¿y ya? Hay un caso de varias personas - animales perdidos y Hopps y Wilde tendrán que resolverlo, encontrando al mismísimo alcalde Leonzález (JK Simmons / Humberto Solórzano) en medio del secuestro de estos, a quienes al encontrarlos ven que se han vuelto salvajes; distintos depredadores que regresaron a su estado más primitivo... Luego del triunfo de Hopps y el arresto de Leonzález, Hopps invita a Wilde a ser su compañero, pero antes de terminar el trámite a Hopps le toca declarar ante la prensa qué es lo que pasó, y culpa enteramente a los depredadores de ser un peligro para Zootopia, comenzando una ola de odio en contra de éstos... Al oír esto el también depredador catalogado de tramposo, Wilde no quiere ser parte del momento racista que la coneja desató y se aleja... ahora Hopps tendrá que abrazar al odio, arrepentirse y retirarse o resolver y entender realmente qué es lo que ha sucedido del porqué estos específicos animales se tornaron en violentos...
Completando el cast gringo con Idris Elba y Octavia Spencer, y el hispano con Shakira, Mario Castañeda y Humberto Vélez, la cinta es más que aceptable, se torna clásico disney instantáneo y forja su papel en la historia dentro del estilo nuevo que la empresa ha venido manejando recientemente con mensajes políticamente correctos más que ideales idiotas que algunas de las cintas más clásicas manejaron -no entraré en detalles polémicos porque sé que allá afuera hay miles de dinseyitas-
Como sea, la cinta es totalmente recomendable para ver con sus hijos, hermanitos, sobrinitos, o hasta ustedes adultos eternamente niños, eternamente divertibles.
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