jueves, 3 de octubre de 2013

El Laberinto del Fauno (2006)

Cronos es Guillermo del Toro jugando a ser director desde una perspectiva de autor, Hellboy es "oh-god i´m in Hollywood", el Laberinto del Fauno es "soy el master".
Hablar de Guillermo del Toro es peligroso por lo multifacético de su trayectoria, por un lado hace blockbusters, por otro recrea sus pesadillas y sus temores más personales, y produce infinidad de cintas prometedoras que lo hacen un señorón del cine de los últimos tiempos; pero si hay una película que defina a Guillermo del Toro como un término en el diccionario, una respuesta para la pregunta ¿vale la pena ser Guillermo del Toro? Eso es El Laberinto del Fauno.

La historia que se ubica en los tiempos franquistas españoles, estelarizada por Ivana Baquero, Sergi López, Maribel Verdú,  Doug Jones, Ariadna Gil, Alex Angulo, entre otros, donde una niña tiene que tolerar que su nuevo papá es una mierda de persona, un sádico general franquista cuyo uno móvil para detener a los rebeldes parece ser la tortura de los mismos; así que Ofelia (la niña) tiene que recurrir a mundos imaginarios (o no) para escapar a esa pesadilla de vida, pero así como afuera de este ensueño de fantasía las cosas se complican, en el mundo del fauno las situaciones que afronta tampoco tienen un devenir tan afortunado, así bien, la historia se vuelve una de las mejores historias jamás contadas quizás desde la primera vez que alguien leyó Alicia en el País de las Maravillas; solo que a diferencia de la historia de Lewis Caroll, la de Del Toro es una historia (en cuanto a la parte no fantasiosa respecta) es una compleja construcción de drama que no le pide absolutamente nada a nadie; se vuelve La Película del director mexicano que lo define y lo puede declarar sin miedo a retractores (los cuales no habrá) uno de los mejores directores mexicanos de todos los tiempos, y uno de los más interesantes y completos de su generación a nivel mundial.

Guillermo del Toro es el que se analiza en el Laberinto del Fauno, y la corte lo declara genial. La cinta es una imperdible, patrimonio de la humanidad, cueva del ensueño, el misterio y las ideas, y futuro fabuloso para el séptimo arte cada vez que el mexicano tenga que ver con él. Larga vida a Del Toro.









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