Dirigida por quien parecía una promesa del nuevo cine de horror B, en aquellos tiempos oculosos, Mike Flanagan, la titulada al español como "Somnia", aprovecha la fama de Jacob Tremblay obtiene por la aplaudida The Room (óscares 2016), y hace una historia que tiene la profundidad suficiente para volverse un bello nuevo clásico, pero que al final resulta una película inconstante y floja que hace ver al tierno actorcito aburrido y bobo en vez de colgarse de lo hecho y repetir.
La historia narra el traslado de Cody (Tremblay) a una nueva familia, pues viene de misteriosos abandonos injustificados que le vuelven un huérfano misterioso; terminando con la pareja estelar interpretada por Kate Bosworth & Thomas Jane. Ellos acaban de perder un hijo ahogado en la bañera, y tras ésto se enteran que ya no pueden tener hijos, por lo que deciden adoptar, y es Cody quien termina en su lecho.
Ya viviendo juntos, poco a poco los papás se dan cuenta que cuando Cody duerme sus sueños se materializan; por lo que la mamá empieza a aprovecharse del pequeño, poniéndole videos y fotos de su hijo muerto, para que el recién adoptado le proyecte, y cada noche ella tenga la oportunidad de abrazar a su hijo una vez más... Sin embargo, el papá ve el abuso que su esposa lleva a cabo con el chiquillo, y trata de enmendarlo siendo mejor con él de lo que la señora es... ya que te encariñas con el señor, Cody tiene pesadillas y empieza a desatar a un moustro entre mariposas llamado Cankerman, un demonio que arrasará con todo alrededor de Cody, y que nadie les creerá que existe.
Para terminar esta parte, sin spoilerear, en el acto primero, como leen, la mamá es una aprovechada que seguramente disgustará hasta a los que hayan vivido una tragedia como la de ella; sin embargo, muy de repente, en el acto dos, de la nada, se vuelve una mezcla de Naomi Watts en el Aro y Radha Mitchell de Silent Hill, todo injustificadamente... ella será la heroína, y descubriendo el secreto detrás del Cankerman, la señora ayudará a que su hijo adoptivo deje de matar a todos sin razón aparente.
Entonces, la película empieza B, sale Tremblay y los primeros efectos especiales, las escenas bonitas de las mariposas, y listo, todo bien, bueno el comienzo; sin embargo conforme va avanzando la historia te cae mal la mamá, no comprendes que pasa, buena resolución del conflicto tras bambalinas, pero un final sin son ni son que deja el sabor de boca B de esas películas que solo vas a ver porque no tienes nada mejor que ver...
Si recuerdan, cuando reseñamos Oculus, veíamos y esperábamos un mejor porvenir del director; no obstante, el tiempo ha pasado, y mínimo esta película se siente insípida e irrelevante, aún cuando tiene todo para al menos estar al nivel de las cintas B producidas por Guillermo del Toro... ni a eso llegó... es recomendable si quieren dormitar o realmente no tienen NADA mejor que hacer...
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